Madrid, 27 de mayo 2018.- Un constante río de visitantes ha ocupado durante todo el domingo el Paseo de Coches de El Retiro, desafiando, sobre todo en las horas centrales del día, al calor. La animación ha guiado a los paseantes que han ido encontrando en su camino largas filas de lectores que esperaban la firma de su autor favorito.
En El Retiro ha habido varios guiños a lo largo del día de hoy a los Premio Nobel, destacando la presencia del escritor sudafricano J.M. Coetzee, que esta semana se encuentra de gira por España, por la publicación de Siete cuentos morales, editado por Literatura Random House. El autor ha levantado una gran expectación y ha firmado ejemplares en la Carpa de Firmas desde las 19:00, teniendo un encuentro directo con los lectores.
Además, a las 20:00, el Pabellón Bankia de Actividades Culturales, organizado por la Embajada de Portugal, celebra una mesa redonda para recordar a José Saramago, del que se cumple este año 20 años de la concesión del Premio Nobel. Así las periodistas Ana Pardo de Vera, María Navarro, Lola Cintado y Pilar del Río analizan la presencia de los personajes femeninos en las obras del creador luso.
La Feria del Libro de Madrid tiene como uno de sus objetivos principales ser un evento sostenible y respetuoso con el medioambiente. Por eso, la colaboración con asociaciones como la Asociación Plantamos Árboles es fundamental. La asociación, que en sus 30 años de funcionamiento ha repartido alrededor de 100.000 árboles, ha ocupado durante toda la jornada la Carpa Multiusos para regalar más de 2.000 capellones de ocho especies diferentes junto a las instrucciones de cómo plantarlos y cuidarlos. “Estamos en la Feria porque los árboles han sido los encargados de transmitirnos la sabiduría. Es un homenaje a ellos y más en un sitio como El Retiro”, ha expresado Ildefonso García, presidente de la Asociación Plantamos Árboles.
Otro de los momentos del día ha sido la apertura de las actividades desarrolladas por Canal Lector (Fundación Germán Sánchez Ruipérez) en el Espacio Jóvenes Car2Goque ha encendido sus pantallas y micrófonos para dar voz a Pep Bruno, uno de los mejores narradores orales que hay en España. “Este espacio está pensado para desmitificar la idea de que los jóvenes o leen poco o que solo hay un tipo de joven lector”, ha explicado Lorenzo Soto, responsable de Canal Lector, quien además ha añadido que hay que desmontar esos tópicos. “Los informes señalan que son los lectores en la franja de edad de la adolescencia los que más leen en Europa”, ha comentado. La programación es muy heterogénea y está pensada para todo tipo de público. Por eso, por la tarde, el escenario ha sido ocupado por los mediáticos cantautores Luis Ramiro y Marwan, quienes han participado en una mesa redonda, presentado sus novedades editoriales. “Es un encuentro para reflexionar sobre la moda de los libros de poesía escritos por cantautores, pero también para vincularlo a que se conozcan cuáles son los antecedentes literarios de muchos de estos cantantes que ahora han sacado libros”, ha informado Soto.
Javier Reverte: “El libro siempre ha sido un enemigo de los poderes fácticos, o lo han considerado enemigo”
“Está claro, mirando a nuestro alrededor, que hemos sobrevivido. Que hemos sobrevivido los libreros, los editores, los lectores, sobre todo, que son la gente importante en esta Feria, la 77 Feria del Libro de Madrid. Y hemos sobrevivido, a pesar de todas las dificultades, los autores”. Así ha comenzado el segundo Micro de la Feria protagonizado por el veterano escritor Javier Reverte. Combativo, ha señalado que “el libro siempre ha sido un enemigo de los poderes fácticos, o lo han considerado enemigo”. “Hemos sobrevivido a Franco, a la censura, al exilio de la literatura y a muertos tan ilustres como Lorca y Hernández. Y ahora estamos sobreviviendo malamente muchos de nosotros a una cultura manipulada por un gobierno que dirige y sostiene el Estado español y que está mutilando las pensiones de los creadores, está mutilando el poder adquisitivo de los creadores, simplemente con un objetivo fundamental e importante para ellos: que no hablemos, que la cultura no hable”. Por eso lugares como la Feria del Libro de Madrid demuestran que “sobrevivimos, que resistimos y que el libro, que ha pasado por tantas vicisitudes, no va a arder en la hoguera de la intransigencia, ni en la hoguera de la caverna determinada por el gobierno de ahora mismo”.
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