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Damián Retamar
Julia Sáez-Angulo
02/10/18 .- Madrid .- Visité su gran
retablo sacro en la iglesia de Alcorcón (Madrid), lugar en que reside el pintor,
y fue una sorpresa grata. El óleo sobre grandes lienzos fueron los materiales
empleados para la obra. Era en la iglesia del Sagrado
Corazón de la que se siente orgulloso uno de sus sacerdotes, don Juan Carlos
González Osorio, es obra reciente del arquitecto Javier Montilla y fue
inaugurada en 2011 por el obispo de Getafe, don Joaquín María López de Andújar
y Cánovas del Castillo.
La iglesia tiene forma de gran hemiciclo y una capilla adjunta con pared trasparente para la Eucaristía diaria. Su sagrario es de plata y esmaltes procedente de los talleres de Granda. El altar es de piedra blanca de Colmenar y lleva reliquias de san Francisco de Asís, Santa Clara y del Padre Rubio, jesuita, ofrecidas por las Marías de los Sagrarios.
La iglesia tiene forma de gran hemiciclo y una capilla adjunta con pared trasparente para la Eucaristía diaria. Su sagrario es de plata y esmaltes procedente de los talleres de Granda. El altar es de piedra blanca de Colmenar y lleva reliquias de san Francisco de Asís, Santa Clara y del Padre Rubio, jesuita, ofrecidas por las Marías de los Sagrarios.
La figuras recorren un amplio arco que va desde los niños a los ancianos, pasando por padres y madres, entre las que puede verse a una mujer lactante con su hijo (el pintor se inspiró en su esposa e hijo) o una mujer embarazada que lleva en sus brazos a una niña. Destaca un niño con un balón que mira con sorpresa y arrobo la figura del Cristo central. Dos caminos se abren a la vista del espectador como invitación a seguir al Salvador.
Damián Retamar Rico (Guareña. Badajoz, 1960), ha representado la figura de
Cristo en el panel central, un hombre de pelo negro y vestidura blanca que
sostiene un pan y un cáliz en sus manos. En derredor una bella escena de comida
campestre de una comunidad variopinta, donde los elementos simbólicos
constituyen una lectura catequética cristiana: el cordero, panes y peces,
olivos centenarios, granadas… En el mural emergen dos santos: la Madre Teresa
de Calcuta y Juan Pablo II. La Virgen de los Castillos es uno
de sus temas.
El arte sacro es un capítulo singular dentro de la Historia del
Arte del que mucho sabe Damián Retamar, que actualmente se halla inmerso
en la pintura de los cuadros para el retablo que se está restaurando en la
iglesia de El Gordo (Cáceres), cuyos costes corren a cargo de los vecinos de la
cercana isla de Valdecañas, donde residen algunos miembros del Grupo pro Arte y
Cultura, PAC.
Otra de las
actuaciones artísticas sacras que Damián Retamar llevó a cabo fue en la restauración
de la capilla de la Sagrada Familia del castillo de Gmünd (Austria) en la
residencia del archiduque Andrés Salvador de Habsburgo-Lorena y Salm Salm en 2015.
Fue en un viaje junto a la también artista del PAC, Aracely Alarcón, donde se hizo
una adecuada tarea de marmorización de algunos paneles y en la que se colocó un
hermoso cuadro de la Virgen, inspirado en el artista flamenco Roger van der
Weiden, pintado por Nati Cañada, que también viajó al mismo tiempo a Gmünd para
instalar su pintura en el recinto sacro.
En esta capilla de
Gmünd, que había quedado muy destruida durante la II Guerra Mundial, ya han
tenido lugar dos matrimonios católicos, el primero de una pareja del pueblo
austriaco y el segundo, este verano de la pintora Alicia Pardo Lastra,
vicepresidenta del PAC para Iberoamérica, y el conde don Ramón del Valle
Suchill, matrimonio que contó con la presencia de Mayte Spínola y el archiduque
Andrés Salvador como testigos requeridos por el sacramento canónico.
¡Como le hubiera
gustado ver toda esta última tarea específica de arte sacro de Damián Retamar a
la historiadora de arte sacro Elisa Sáez Angulo (1950 – 2015), que impartía
conferencias sobre la materia en el aula Juan Pablo II en la madrileña iglesia
de San Ginés. Ella visitó junto a mí los paneles del retablo del pintor
extremeño en Alcorcón y les dio su convencido Visto Bueno.
Arte profano en Madrid
y Extremadura
Damián Retamar
también se dedica intensamente al arte profano. Recientemente ha entregado un gran
mural para su pueblo natal, que representa el célebre poema de La nacencia, del escritor extremeño Luis
Chamizo (1994-1945), que escribió en castúo, un habla local. “Guareña, tierra de castúos” (2011) es el
titulo del mural (320 x 600 cm) que se instaló en el Centro Cultural del
municipio, al que el pintor donó generosamente 17 dibujos que ilustran los
poemas de su paisano el escritor Manolo Romero. Los dibujos están realizados a
grafito, carbón prensado y sanguina. Retamar también fue el artífice de la
portada para las memorias de infancia del escritor extremeño Juan Antonio Pérez
Mateos. Al autor le gusta trabajar con poetas.
Damián Retamar, que expuso en el madrileño Centro Cultural Alfredo Kraus, estudió en la Escuela de Artes y Oficios de Madrid y dice que partió de la experiencia de los pintores de la Cueva de Altamira (Cantabria), porque le interesó la perennidad de su técnica al cabo de los siglos, por ello decidió buscar un soporte que absorbiera bien el óxido de hierro, que ha de aplicar con los dedos, sobre un soporte adecuado como es el cartón enyesado.
El artista extremeño utiliza cartones de embalaje, reciclados y bien preparados, para la absorbencia de su pigmento particular. También papeles de periódico sobre los mismos. Seguidamente los enyesa, dibuja y aplica aceite de oliva “siempre elementos naturales”, que diluyen parte del yeso en la base y permite la aparición de los colores del papel de periódico en caso de que así se haya dispuesto.
Un gran exposición
retrospectiva de la obra artística de Damián Retamar tendrá lugar en 2019-20
patrocinada por la Junta de Extremadura y recorrerá algunas localidades de la
región autonómica. Se la merece. Con frecuencia actúa de modo desinteresado y para causas solidarias.
Más información
http://guarena.hoy.es/noticias/201702/05/damian-retamar-dona-pueblo-20170205202028.html
Mural de Alcorcón por Damián Retamar
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