“LOS HIJOS DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA” DE MANUEL JANEIRO, UNA NOVELA PARA TODAS LAS GENERACIONES

La Casa de Galicia en Madrid acogió el acto de presentación de la última obra del escritor madrileño afincado en Vigo al que acudieron casi un centenar de personas

L.M.A.

Madrid, 28 de enero de 2019.- La última novela del escritor madrileño afincado en Galicia desde hace más de cuatro décadas, Manuel Janeiro, lleva por título Los hijos de la Revolución Francesa y es una obra de prosa vivaz, con breves capítulos, crítica social, amistad y que por temática puede interesar a todas las generaciones. Editada por elcercano.com, se trata de una obra que desde su reflejo del pasado se proyecta con optimismo al futuro. A la presentación acudieron cerca de un centenar de personas.

En el acto intervinieron el coordinador de Actos de la Casa de Galicia, Ramón Jiménez, -quien lo hizo en nombre del delegado de la Xunta en Madrid y director de la Casa de Galicia, José Ramón Ónega-; el editor Moncho Conde-Corbal; y los escritores Ángel Lozano y Miguel Ángel Mendo, además del autor.

Jiménez señaló en sus palabras que Manuel Janeiro es, además de narrador en lenguas gallega y castellana, poeta, diseñador gráfico y pedagogo, entre otras cosas. 

Conde-Corbal, tras los gradecimientos, mostró su alegría por “presentar esta novela de un autor que merece leerse por su calidad narrativa y la honda experiencia emocional que golpea y al mismo tiempo acaricia los sentimientos que llevamos cada uno dentro, muy adentro, íntimamente”.

Para Miguel Angel Mendo “es un libro de poesía disfrazado de libro de memorias”. La palabra “misericordia” es la que destila la novela para él. “Misericordia es lo que todos necesitamos para ser capaces de mirarnos unos a otros al rostro, cuando se ha vivido el tiempo suficiente para haberse implicado en la vida con toda la torpeza, el estupor y la magnificencia que por igual nos adorna”. Para el escritor, psicólogo y  guionista de programas como el mítico Cajón Desastre de TVE, “al final, misericordia hacia uno mismo, misericordia sanadora y a la vez mordiente. Janeiro nos coloca ante ese espejo de desolación, risa, dolor infame y… denodada aceptación. Y esa brutal invitación a afrontar la escondida y profunda grieta azufrosa de nuestro desamparo solo se puede llevar a cabo con la poesía”.

Por su parte, el autor Ángel Lozano destacó que “Manuel Janeiro, escribiendo sobre las cosas que hacemos (nuestro modo de manifestarnos), escribe realmente sobre nuestra esencia (lo que somos en cuanto seres humanos)”, y lo hace desde un modo de narrar “entrañable pero entretenido, divertido incluso”. Para Lozano, ésta es una novela “atemporal, pues nuestro modo de vivir cambia, pero nuestra esencia no”. Destacó “cómo la novela, partiendo de la nostalgia del pasado, rebosa de una vitalidad ante el futuro muy vivificadora y contagiosa para el lector. Una novela ante la que uno pide más, dado que acrecienta el gusto por la vida y las ganas de vivir”.

El autor, Manuel Janeiro, se refirió a las razones por las que él escribía. Entre otras cosas dijo que por “una necesidad de encontrar lo cierto dentro de la incertidumbre” frente a los dos grandes artefactos de verdad más comunes: la religión y la utopía”,  y explicó que ambos son manifiestamente falsos en cuanto se enfrentan a la realidad humana, sin embargo la literatura es siendo ficción (programáticamente mentira) el único sistema de verdad fiable. Precisamente por ser el territorio específico de la condición humana.

Terminó diciendo que “nada tan verdadero como La Regenta, como Madame Bovary, como D. Quijote… Y nada tan dudoso como el hombre nuevo de Marx, la inmortalidad del alma, o la felicidad emanada de la libertad de mercado”.

Manuel Janeiro (Madrid, 1951) es licenciado en Psicología, premio extraordinario fin de carrera con una larga vida como educador que no le impidió dedicarse a varios campos de la creación. Como poeta publicó Primera edad (Castrelos, 1977), Poemas sobreros (Sueltos de Poesía, 1989) y Ensayos para el habla (Cíes, 2009); como narrador, Pepito el habitador de los tejados (Kalandraka, 2006) –Lista de Honor del IBBY-, A fada das lapas (Galaxia, 2008), A abella abesullona (Galaxia, 2009) y O sexo masculino dos anxos (Galaxia, 2013). En el campo del audiovisual y del diseño gráfico fue responsable de la imagen de las editoriales Galaxia (1978-2013) y Gredos (1990-2006) y realizó, a partir de sus propios guiones, los documentales Mínimo (2003) y As persoas do verbo (2004) para la serie A idea construída sobre arquitectos gallegos.