Entrega de los Premios Internacionales de Música Clásica Mónica Lavino-Mariani

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Mónica Lavino-Mariani y Lydia Sampson 

Samuel Palomino Kingjler

27.02.19.- MADRID

Palabras de Mónica Lavino-Mariani tras la entrega de los premios internacionales de música clásica que llevan su nombre, a favor de jóvenes intérpretes. El acto tuvo lugar en la Casa Museo El Romeral de Mayte Spínola, la noche del 25 de febrero: 

Altezas Reales, Excelentísimos y Distinguidos Señoras y Señores, 

Es con auténtica emoción que comparto con vosotros la alegría de este premio creado para honrar la memoria de mis padres Ermanno y Giulia Anna Lavino Mariani, apasionados melómanos,  que me inculcaron  desde pequeña la pasión por la Música y de mis abuelos maternos en particular, el Ministro Luigi Mariani y su mujer  Edith Eddy Kerr que siempre protegieron las Artes.

Descubrir a valiosos jóvenes talentos que con increíble madurez  se  dedican a cultivar su sueño para convertirlo en realidad, provoca una alegría incomparable.  De su entusiasmo y autentico amor a la Música nacen su determinación y su empeño y, de estos, un estudio constante de hasta diez horas diarias para ver su técnica, crecer cada día más. 

Solo los mejores triunfan y un verdadero artista sabe que el camino hacia la perfección es infinito y durísimo. Una vieja regla se aplica en campo musical: cuando piensas de saberlo todo, todo esta' perdido. 

Y esto es cierto en las Artes y en la vida. 

Tenemos con nosotros tres artistas completamente distintos: 

Un alumno venezolano, pluri-becado de la Escuela Superior de Música Reina Sofia, Samuel Palomino Kingjler, imagen del espíritu de auto superación de la Escuela de Paloma O'Shea, al cual se le otorgará un valioso instrumento del talentoso luthier ruso Serguei Savrov , a la altura de su virtuosismo ; una joven que acabo' con éxito el Conservatorio Richard Wagner en Viena, Lidia Sampson,  que pasa con extrema fluidez y con la misma devoción y agilidad del repertorio Clásico al Romántico, 

Y al más joven de todos,  un chico de apenas 17 anos, Tadeo Habsburgo Lorena para premiar su esfuerzo y para recordarle que en su vida de cada esfuerzo,  precisamente, podrían salir sus éxitos.  En este caso más que un Premio es un afectuoso consejo a nunca abandonar el maravilloso mundo de la Música que, como todas las Artes, trasciende las miserias humanas y acerca el hombre a un mundo infinitamente mas ancho  y mas puro. 

Muchísimas gracias.

Parientes italianos asistentes al acto

                   El abuelo materno de Mónica Lavino-Mariani,  Ministro Luigi Mariani era hermano de Anna, que se casó con el conocido abogado,  Ugo Vittorio Racca,  famoso por ser uno de los mas grandes expertos en Europa de la Obra de Gabriele d'Annunzio. De esta gran pasión nació el libro La psiche di d'Annunzio, publicado por Sperling & Kupfer, tan intenso que parece un poema.

            Vittorio Racca Sartori, primo de Mónica Lavino-Mariani, y su mujer Elisabetta Vismara Corti de Racca, hija de industriales sea por parte de padre sea por parte  de madre. Eugenio Corti, su tío, también industrial, fue candidato al Premio Nobel de Literatura por su libro Il cavallo rosso, ya traducido y publicado en varios países. El otro tío, Piero Corti,  hermano del primero, fundó el St Mary Hospital en Uganda  que cada año atiende a mas de 250.000 personas.

            La hija Adelaide Corti, sigue con la citada Fundación, después de su fallecimiento. Un ejemplo de lo que logra el autentico amor por los demás seres humanos. El amigo que los acompañaba se lama Marc Gantzer de Saint Bar, vive en Paris. Mónica Lavino-Mariani y él se conocieron hace 25 años en Ginebra en una Gala ofrecida por el Príncipe Vittorio Emanuele di Saboya. Es apasionado y gran experto de Música Clásica y de la Ópera y viaja por todo el mundo, si hay un concierto que le interesa.  Apasionado de Literatura y de Arquitectura, es sobrino del Duque Thomas Foran de Saint-Bar, antiguo ayudante de campo del Rey Pierre ll de Yugoslavia. Él es autor de varios libros sobre la Casa Real de Yugoslavia.