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Julia Sáez-Angulo
2/3/19
.- Madrid .- La pintora María Pilar Venegas llevó a cabo una amplia serie
pictórica sobre Campo de Criptana Ciudad Real durante el verano de 1972, en que “siendo todavía soltera me quedé fascinada ante las posibilidades
pictóricas del pueblo manchego con sus luces y contrastes de añil, blanco,
amarillo y ocres”, declara la autora.
María
Pilar Venegas (Zaragoza, 1950) residente en Madrid, donde estudió la carrera de
Bellas Artes, cuenta que se instaló con su caballete y se alojó en el Hostal
Sancho durante un mes, del 15 de julio al 15 de agosto de 1972. “La gente decía que yo
estaba loca por haber elegido esas fechas para pintar Campo de Criptana, con el
calor manchego del verano, pero fue así”.
La
pintora relata que buscando las luces de la primera mañana y del atardecer para
pintar, se acostaba pronto para cobrar energía, pero justo a esa hora salía la
gente a la calle a tomar la fresca y conversar, por lo que le costaba conciliar
el sueño, ya que había que tener las ventanas abiertas.
El resultado
fue una amplia serie de unos diez cuadros –trabajó intensamente aquellos días-
y vendió más de la mitad de ellos, de lo que no tuvo la precaución de hacer
fotografías. “La pintura sobre Campo de Criptana, con la propia firma voló a
distintos sitios”. Aún quedan cuatro cuadros de aquella serie en la colección y
Casa Museo María Pilar Venegas en El Toboso (Toledo).
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