miércoles, 5 de junio de 2019

Juan Batlle Planas: el gabinete surrealista" EN EL MUSEU FUNDACIÓN JUAN MARCH, EN PALMA


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 Manuel Fontán del Junco, director de Museos y Exposiciones de la Fundación Juan March y Pedro Azara, comisario de la muestra y autor de uno de los textos del catálogo

Juan Batlle Planas

L.M.A.

05.06.19 

AL / Artistas de Latinoamérica

Juan Batlle Planas: el gabinete surrealista es la segunda de una serie de exposiciones diseñadas por la Fundación Juan March para presentar a escala reducida el universo artístico de algunos nombres de la plástica latinoamericana del siglo XX. La publicación que acompañará a cada una de estas exposiciones aspira a constituirse en fuente sobre el artista y a difundir su figura y su obra.

La primera exposición de esta serie fue Esteban Lisa: el gabinete abstracto; en los Museos de la Fundación Juan March, en el año 2017

Sobre esta exposición

La Fundación Juan March dedica la segunda exposición de la serie AL / Artistas de Latinoamérica a Juan Batlle Planas (Torroella de Montgrí, Gerona, España, 1911-Buenos Aires, Argentina, 1966), figura clave de la vanguardia argentina de los años treinta, pero desconocida en nuestro país. Nunca se nacionalizó argentino y, si bien vivió en Buenos Aires desde los tres años, no regresó nunca, siquiera de viaje, a España.

Juan Batlle Planas: el gabinete surrealista, que se presenta el 12 de junio en el Museu Fundación Juan March de Palma, ofrece una selección de casi cincuenta obras, además de una variada documentación en la que se incluyen estudios, revistas, libros y cuadernos ilustrados, fotografías y cartas, etc., del Batlle Planas artista, poeta, ilustrador, coleccionista y, sobre todo, del creador de mundos plenos de sueños y realidades paralelas a las cotidianas.

Juan Batlle Planas: el gabinete surrealista es la primera exposición monográfica que podrá verse en nuestro país del artista que desarrolló todo su trabajo en Argentina. La muestra no es propiamente una retrospectiva que recorra toda la obra del artista, sino una antológica que se ciñe a algunos periodos (los años treinta y cuarenta), a un tipo de obras (collages y gouaches de pequeño formato) y a unos cuantos temas (que no incluyen los que hicieron de Batlle Planas un artista popular en Argentina: las llamadas Noicas, o figuras femeninas ensoñadoras, entre musas, ángeles y niñas que guían al artista). Debe señalarse que, tras el poeta y teórico de las artes Juan-Eduardo Cirlot, quien citó a Batlle Planas en varias publicaciones de los años cincuenta, Juan Manuel Bonet ha sido uno de los primeros interesados en su obra. Él intentó por vez primera organizar una exposición sobre su trabajo. Además de la presencia de algunas obras de Batlle Planas en colecciones particulares, desde la preparación de nuestra exposición, el MoMA de Nueva York ha adquirido varias obras del artista (collages, sobre todo) y el LACMA de Los Ángeles seleccionó, en 2012, un dibujo suyo para la exposición Drawing Surrealism [Dibujar el surrealismo]. El Museo Provincial de Lugo es la única institución pública española que posee una obra del pintor (Euclides, c. 1950). En cambio, en Argentina, la huella e influencia de Batlle Planas ha sido y sigue siendo notable.

Conocedor profundo del psicoanálisis, Batlle Planas consideró el automatismo gráfico una estrategia de creación con la que bucear en el alma humana. La teoría del inconsciente y los procesos internos de la energía psíquica se reflejan en las diferentes manifestaciones plásticas de su prolífica producción. Salvador Dalí, José Gutiérrez Solana, Joan Miró, Pablo Picasso, Giorgio de Chirico, Francis Picabia o Max Ernst fueron los referentes de un universo iconográfico que evolucionó desde los postulados surrealistas a la pintura metafísica o el lenguaje de la abstracción, sin olvidar su práctica escultórica, su participación en proyectos públicos y su trabajo como escritor.

Batlle Planas trabajó el pequeño formato, mezclando en el recorte y la pintura formas geométricas y figurativas con un fuerte componente onírico. Comenzó siendo autodidacta y haciendo copias del natural, pero la insatisfacción de esos ensayos lo condujo hacia el método de la creación automática, elemento clave para entender su proceso de trabajo, lo que explícitamente puede verse en las dos producciones que constituyen el corpus de esta muestra: las denominadas radiografías paranoicas y una extensa y cuidada selección de collages, en ambos casos, manifestaciones pioneras del surrealismo en Argentina.

En las radiografías paranoicas los protagonistas son calaveras y esqueletos, siluetas despojadas y huecas, seres misteriosos del subconsciente que nos recuerdan el interés que el artista tuvo por la llamada “España negra” de Francisco de Goya y de José Gutiérrez Solana o por la Dansa de la mort [Danza de la muerte], tan típica de algunas localidades de Cataluña. En los collages crea poemas visuales aunando composición y contenido. Su lenguaje, lejos de permanecer invariable, fue cambiando por cierta necesidad interior. En los primeros momentos usó el dibujo y el grafismo como elementos básicos de su creación y descubrió, más tarde, las posibilidades expresivas del color. Sus producciones tienen, además, un interés añadido, al surgir en la década en la que tuvo lugar una notable llegada a Argentina de escritores, editores e intelectuales españoles como consecuencia de la guerra civil española. Batlle Planas conoció a una gran parte de este nutrido grupo, y de la amistad que entabló con muchos de ellos surgieron fructíferas colaboraciones, especialmente en el ámbito de la ilustración literaria, incluido también en la muestra.

La publicación, que acompaña a la muestra, incluye dos ensayos: en el primero de ellos, Pedro Azara, profesor de Estética de la Escuela Superior de Arquitectura de Barcelona, emprende un análisis preciso del protagonista de la exposición; Rodrigo Gutiérrez Viñuales, profesor titular de Historia del Arte de la Universidad de Granada, dedica el suyo al contexto artístico y cultural de Argentina en las décadas por las que transcurre la trayectoria creativa de Batlle Planas. Aparte de una síntesis biográfica del protagonista de la muestra y de una selección bibliográfica y de sus exposiciones, esta publicación incluye dos textos sobre la biblioteca de Juan Batlle Planas a cargo de sus hijas Silvia y Giselda, además de Rolando Schere, y una pequeña antología que recoge escritos del propio artista, dos cartas inéditas de Enrique Molina, textos de escritores (y, en muchos casos, amigos) que versan sobre su trabajo, así como una entrevista realizada en 1957 por Alejandra Pizarnik y Elizabeth Azcona, además de poemas de la propia Pizarnik dedicados a Batlle Planas, su maestro.

Juan Batlle Planas: el gabinete surrealista se presenta en el Museu Fundación Juan March, en Palma del 12 de junio al 31 de agosto de 2019


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