María Robles, autora del poemario "Recuerdos y añoranzas"
L.M.A.
26/6/19 .- Madrid .- La pintora
María Robles ha presentado su primer poemario titulado Recuerdos y Añoranzas, primero en público en la Feria de Arte Internacional de Madrid, FAIM, comentado por el
pintor DAO -Daniel Aguirre-Acebal Osorio- y la psicóloga Lady Lozano Araujo y, después, en una sesión privada
con artistas visuales y críticos de arte.
Julia Sáez-Angulo, crítica de arte
escribe en el prólogo del poemario ilustrado con dibujos de la propia autora María Encarna Robles (Caravaca de la Cruz, Murcia, 1950) y muy bien maquetado:
“Conocida
es su faceta de pintora, con una obra en la que sobresalen a la par el dibujo y
el color. María Robles lleva una acendrada trayectoria como artista visual, al
tiempo que está cerca de encuentros y tertulias literarias en la rica vida
cultural madrileña, circuito que incluía a su propio estudio/taller, donde ella
impartía la docencia y donde tenían lugar conferencias, presentaciones de
libros o recitales de poesía. La que esto suscribe fue invitada, en una
ocasión, a dar una disertación sobre La
narrativa breve; la nómina de escritores que pasaron por el estudio,
invitados por la pintora, es digna de encomio.
Está
claro que a María Robles le interesa la literatura y de modo especial la
poesía, como el arte misterioso de decir y comunicar pensamientos en verso, con
economía de palabras y sugerencias más que afirmaciones rotundas. Licenciada en
Filosofía y Letras, en su rama de Hispánicas por la Universidad de Murcia, su
tierra natal, no podía ser menos que un día saltara como poeta.
De su
tierra María nos habla de hermosas casas, de ruinas, jardines y huertos, de
visiones al aire libre, que no podían menos que ser pintadas por el gran
Joaquín Sorolla, y que la misma pintora –hoy también poeta- ha plasmado en sus
cuadros, para apresar esas visiones poéticas inmediatas de fragmentos del
paraíso terrenal. María en su pintura revela su alma de poeta.
Sus
amigos y conocidos sabíamos que la pintora también escribía poemas, pero ha sido
prudente y ha tardado un poco en sacarlos a la luz. La poesía es otra rama del tronco
de las Artes y cada rama requiere su propio lenguaje y su estilo perfilado, que
hay que ejercitar. Arte y oficio se dan
la mano sin solución de continuidad.
El
poemario de María Robles Recuerdos y
añoranzas va desgranando los conceptos que indican su título. Revela al
unísono sus lecturas y tributos literarios, como el de Antonio Machado en su
primer poema sobre la infancia: “un paraíso de caricias paternales”, dice ella.
La autora trasciende el “patio de Sevilla” machadiano, por esas caricias de alguien
que ella adoró en vida. A poco que se conozca a la autora, se sabe del profundo
amor que tenía a su padre, un médico atento y generoso. De la abundancia del
corazón habla la boca. María tiene algo de Electra clásica, por el revelado
amor a su padre y el recuerdo de su afectiva correspondencia.
La
poesía de María Robles es la absorción de los instantes que dejaron huella en
su vida y que el recuerdo transmuta en añoranza, melancolía o nostalgia, tres vocablos
con matices diferentes, amén de las palabras que conforman el poema. El pasado
duele con su recuerdo feliz, parece decirnos la autora en el segundo de sus
poemas. A veces sus versos tienen el eco del Ubi sunt?, el clásico literario latino de la ausencia... ¿a dónde
se fueron... aquellas damas y caballeros...? los afectos, los amores, las
personas amadas... ¿Donde viven ahora/
los años felices/ de mi infancia? La poeta habla de habitaciones cerradas, y hace suya la idea de la infancia como
refugio y verdadera patria del hombre, no en balde, como decía William
Wordsworth: el niño es el padre del hombre.
Naturaleza y sentimientos se dan la mano, como en el paisaje, género
artístico, que se define como un estado de ánimo.
Las ilustraciones son dibujos en
color, en su mayoría desnudos femeninos absortos, que ocultan o esconden su
cara. La autora confiesa en un poema que cuando pinta, entran ideas al galope/ y/
salen/
amansadas.
O en otro caso, cuando dice viendo/
morir/
la
tarde,/ mientras/
miles de luces/ caerán,/ dibujándote... Versos cortos, como pinceladas que gotean sobre un
lienzo, como trazos automáticos de un vivir, pintar, escribir... La poesía como
la abstracción en la literatura.
Recuerdos y añoranzas es un bello poemario de María Robles, que merece ser
objeto de colección por conjugar poemas y dibujos de la misma autora”.
La publicación es preciosa. ¡Lástima que no tenga depósito legal ni ISBN, para que sea libro!
La publicación es preciosa. ¡Lástima que no tenga depósito legal ni ISBN, para que sea libro!
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