Carmen Caro escribe un libro dentro de la colección “Baroja (& Yo)” para evocar la figura de su tío abuelo escritor

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Julia Sáez-Angulo

            22/9/19 .- Madrid .- El gran escritor don Pío Baroja (1872-1956) perteneció a una familia literaria, artística y de tahona. Su sobrina nieta Carmen Caro le dedica un pequeño libro, El grito del capitán chimista, en el que abunda sobre lo que ya otros miembros de la familia como Julio Caro Baroja y otros han dejado dicho del escritor vasco.

            El libro ha sido publicado por Ipso Ediciones dentro de la colección Baroja y yo, y lleva un epílogo a dicha colección por Joaquín Ciáurriz el editor. Se ha editado con ayuda de a Comunidad de Navarra. El libro hace el número 26 de esta colección literaria en la que han participado entre otros: Soledad Puértolas, Jon Juaristi, Mónica González Pereira, Manuel Hidalgo, Ascensión Rivas Hernández, Javier Goñi, Giovanna Fiordaliso, Eduardo Mendoza...

            El testimonio actual de Carmen Caro en este libro abunda y enriquece lo mucho que se sabe y cabe decir de un novelista río, Pío Baroja, escritor ameno, rico de argumentos, aunque en algunos casos cabe reprocharle su maravillosa facilidad de escritura y cierto descuido de la misma en algunos pasajes –así lo reprochó F. Umbral. Vale la pena leer el pequeño libro de Carmen Caro, que enriquece el caleidoscopio barojiano (el autor mereció su propio adjetivo).

            “Con este número 26, el mismo que actualmente señaliza el caserón de Iztea dentro del barrio de Alzate, en Bera/Vera de Bidasoa (Navarra), finaliza la colección Baroja & Yo, tributo de sus autores y del editor a don Pío Baroja Nessi que nació junto al mar en “augurio de libertad”, vivió como “hombre humilde y errante” y murió con “conocimiento consciente de la vida”, con dolor.

            La portada con tres rosas, negra, roja y blanca, recuerda un hermoso pasaje final de la novela Zalaacín el aventurero de tres mujeres ante la tumba del célebre protagonista. Es una fotografía de Pedro Pegenaute.

            “Para mí, mi tío no necesita apología, como no la necesita mi madre ni mis más queridos amigos. Lo único que he pretendido es dejar una visión cercana de un hombre muerto, importante para los demás por unos motivos, más importante para mí, por otros”, escribía julio Carlo en el epílogo de Recuerdos (1961)  y que el libro de Carmen Caro recoge al principio del mismo.

            Carmen Caro Jaureguialzo (Madrid, 1962), licenciada en Geografía e Historia, bibiotearia y en la actualidad coordinadora de los Planes nacionales del Patrimonio Cultural (IPCE). Ha publicado varios libros en la editorial familiar Caro Raggio. Es nieta de la escritora Carmen Baroja y ha participado en los homenajes que se le han tributado en 2017 y 2018.