Rafael Soler, escritor
L.M.A.
26/07/2020 .- Madrid .- Rafael Soler (Valencia, 1947) Poeta, narrador y profesor universitario. Ha publicado cinco libros de poesía: “Los sitios interiores” (1980, accésit del Premio Juan Ramón Jiménez), “Maneras de volver” (2009), “Las cartas que debía” (2011), “Ácido almíbar” (2014, Premio de la Crítica Literaria Valenciana) y “No eres nadie hasta que te disparan” (2016), así como la antología “Leer después de quemar” (2018). Ha publicado obra en Paraguay, Ecuador y Bolivia. Algunos de sus libros han sido traducidos y publicados en Italia, Estados Unidos, Japón, Hungría y Rumanía.
1. ¿Qué reflexión sobre la poesía le ha interesado más?
Destacaría, quizá, la del peruano Xavier Abril en su “Descubrimiento del alba” (1937): “La poesía es una dificultad que se vence a fuerza de perforarse el hueso íntimo, de quemarse diariamente la sangre, incluso perderse uno mismo más allá de toda intención y todo límite”.
2. ¿Cuándo escribió su primer poema y de qué tema?
No lo recuerdo. Desde joven estuve atareado zurciendo versos con ecos ajenos, hasta que un día perpetré un poema aceptable, podríamos decir que ese fue el primero que merece tal nombre. Llevaba por título “Réquiem”, con unos versos que llegaron sin pedirlo y algo escondían: “Fallecida a las siete y sus etcéteras / así perdida / no existe matemática que pueda rescatarte”. Fue en 1978, ayer.
3. ¿Qué lecturas poéticas le han influido fundamentalmente?
Vallejo, Lorca, Claudio Rodríguez.
4. ¿Qué poema le impactó? ¿cuáles se sabe de memoria?
Hay muchos. Pero si tengo que citar solamente uno, me inclino por “Algunas relaciones entre el dinero y el frío” de Luis Rosales, en “Diario de una resurrección”. El dinero es feo, como muy bien dijo mi tocayo Rafael Barret, y Rosales bien lo cuenta en este poema surrealista y torrencial, dictado al oído y con el pensamiento detrás de la pluma, como reconocía su autor. “El dinero solo es dinero cuando se gasta, / dicen los libros y los niños, / y este principio puede vacunarnos / ya que el dinero acumulado suele tener consecuencias muy perniciosas / …”. Pues eso
Envidio a los poetas amigos que son capaces de recitar, y muy bien, extensos poemas suyos y de sus maestros. No es mi caso.
5. ¿Cuáles son los asuntos habituales en sus versos?
La vida en todas sus manifestaciones, el futuro incierto, el pasado y sus arrabales, el amor kebab, los acechos de La Parca, tan pesadita, tan aquí te pillo aquí te llevo sin consideración alguna, la memoria, ay, la memoria.
6. ¿Qué forma métrica prefiere?
Para bien y para mal, siempre escribo verso libre.
7. ¿Cómo es su biblioteca poética? ¿Hay autoras en ella?
Digamos que es un espacio acogedor, y ancho. Conviven en buena vecindad libros recientes de autores que están tomando impulso, con libros de poetas amigos, y con libros que me acompañan siempre, sin distinción de género.
8. ¿Qué libro de poemas está leyendo?
El cuaderno de Maxi Rey publicado en abril 2011 con motivo de su paso por “Hazversidades Poéticas”, ciclo de feliz recuerdo que organizó con acierto Jaime Alejandre. Maxi, tan querido por todos y ahora tan llorado, era un poeta transparente, de los que están y no lo dicen, un poeta que nunca buscó ni pidió nada. “No sigas al hombre que viene de lejos / y te habla de la fuerza de la tierra, / desde el agua turbia de tu alma”. Con él y sus versos sigo ahora.
9. ¿Qué tres libros de poesía recomendaría?
La poesía completa de los antes citados Lorca ((Galaxia Gutenberg) , Vallejo (Visor) y Claudio Rodríguez (Vitruvio). Solamente algo de lo escrito con vocación de perdurar merece perdurar, y es el caso de estos maestros. Ahí, todo.
10. ¿Qué proyectos literarios se trae entre manos?
Seguir escribiendo, siempre con el anhelo de encontrar a esos figurantes con frase que merecen acompañarte en un poema. Aunque para ello tenga, como dice Abril, que perforar mi hueso íntimo. Y ojalá.
Hace bien el poeta, cuando dice que "para bien y para mal" siempre escribe en verso libre. El saber someterse a una forma no menoscaba la libertad ni la expresión; esto no va contra el verso libre.
ResponderEliminarPor lo demás, me ha parecido bueno el artículo.
"Solamente algo de lo escrito con vocación de perdurar merece perdurar" Y así es. Por eso la poesía de Rafael Soler perdurará. Un grande contemporáneo que hay que seguir en prosa, en poesía y, si es posible, en el trato personal en el que destaca como pocos. Cuando llegue la "pesadita de la Parca" yo pienso decirle: "¡Eh! ¿Qué pasa contigo? Déjame un rato en paz, que estoy leyendo a Rafael Soler". Seguro que me acompaña en la lectura.
ResponderEliminarUn gran escritor... que domina todos los géneros. Y en todos destaca.
ResponderEliminarHe leído hace poco su último Poemario Leer Después D Quemar y me ha parecido magnífico. Enhorabuena a Rafael Soler.
ResponderEliminarDiez preguntas precisas concisas suficientes que abren con naturalidá la puerta del toril. De la profunda bocana emerge el Hombre principal, Rafael Soler, Poeta nacido por necesidá del guion que lanza al ruedo diez respuestas antológicas, señales de tráfico indicadores luminosos mapa de carretera para el viajero que gusta escuchar. Lo breve si... Material sin desperdicio. Un enorme saludo.
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