jueves, 24 de septiembre de 2020

Filmoteca Española recupera el color original de Pontevedra, cuna de Colón, la primera película polí-croma rodada en España en 1927

El filme fue realizado con el sistema de color Cromacolor, patentado en 1925 por el propio director, Enrique Barreiro

Su estreno tiene lugar en octubre, coincidiendo con el «mes del archivo», y forma parte de una serie de actividades organizadas por la institución. El día 1 llega al Cine Doré y el 29 será accesible de forma online




L.M.A.


         Jueves, 24 de septiembre de 2020. Más de noventa años después de que se rodase, Filmoteca Española recupera el color original de la primera versión de Pon-tevedra, cuna de Colón (1927), un cortometraje documental del fotógrafo, cineasta e investigador cinematográfico Enrique Barreiro. Se trata de la primera película rodada en color en España gracias a un sistema experimental patentado por el propio Barreiro en 1925: el Cromacolor. Así pues, y tal y como destaca Marián del Egido, directora del Centro de Conservación y Restauración de Filmoteca Española (C.C.R.), la importancia de este título estriba en que «responde a las innovaciones introducidas para la obtención de cine en color por Enrique Barreiro, y esa posibili-dad de disfrutar del color no se había conseguido hasta el momento en España». 

Esta recuperación ha sido posible gracias a la colaboración entre Filmoteca Espa-ñola y el Centro Galego de Artes da Imaxe-Filmoteca de Galicia, y forma parte de un proyecto en el que se pretende abordar de forma conjunta los materiales que componen la colección de Barreiro, depositada por la familia del cineasta en la entidad gallega. 

El trabajo de recuperación del color
Si bien la presencia de color no es extraña en materiales antiguos, lo habitual era que, salvo en los casos en los que eran pintadas a mano, las secuencias se tiñesen enteras de un mismo color. La excepcionalidad de Pontevedra, cuna de Colón, ra-dica precisamente en el sistema empleado.

El sistema Cromacolor consistía en un filtro rotatorio que consta de una parte de color rojo anaranjado con una franja carmín violeta y otra parte amarillo-verde con una franja azul. Se iba capturando la respuesta a estos colores en el negativo en fotogramas alternos, primero al pasar la imagen por el filtro rojizo y, en el siguien-te fotograma, al pasar por el filtro verdoso. Posteriormente, una vez revelada la película, se teñían los fotogramas alternativamente de un color carmín o rojo y de color verde con matices azules, de modo que, al proyectarlos a gran velocidad, la persistencia de la retina se encargaba de realizar la mezcla y ver la imagen en co-lor.

Al revisar el material conservado en Filmoteca Española, se comprobó que los co-lores aparecían degradados debido al paso del tiempo: el rojo o carmín era prácti-camente inexistente y el verde azulado había perdido intensidad. Cuando se llevó a cabo la digitalización se restituyeron los colores mencionados fotograma a fo-tograma, pero al proyectar la cinta no se producía la mezcla de colores. El sistema, tal y como explicaba Barreiro en sus patentes, no arrojaba los resultados deseados. 

No obstante, como la información del color sí estaba disponible en los fotogramas, se podía recrear el color empleando otra estrategia: superponer manualmente cada pareja de fotogramas una vez restablecido el color rojo y verde azulado, con-siguiendo así la mezcla deseada y la consiguiente aparición de las imágenes polí-cromas. «Una vez resuelto el problema de la obtención del color, su recuperación en la totalidad del metraje ha sido un proceso laborioso, ya que se han tenido que tratar individualmente en mayor o menor medida 20.000 de los 33.000 fotogra-mas que componen la película. Aunque las herramientas han sido digitales, el pro-ceso aún tiene buena parte de trabajo artesanal», señala Javier Rellán, la persona responsable de llevar a cabo el proyecto. 

Más allá del proceso de recuperación, Marián del Egido destaca la investigación previa abordada para lograr el efecto deseado: «para recuperar el color original de la película ha sido necesario investigar sobre los avances científicos en óptica en los años precedentes, encontrar el modo en que Barreiro trasladó a sus patentes un método propio de cine en color y recuperar lo más fielmente posible la película con ayuda de los procedimientos actuales de tratamiento de imagen digital». A lo que Javier Rellán añade: «aunque la técnica empleada para mezclar los colores es distinta, el resultado final es en teoría equivalente. Esta fue la mayor dificultad: el cambio de estrategia y conseguir las tonalidades adecuadas». 

  

A la izquierda, fotograma original en el estado en el que ha llegado a nuestros días, con res-tos de verde azulado en su parte inferior. A la derecha, el mismo fotograma una vez resta-blecido el baño de color. 

Imagen resultante de la superposición del fotograma
anterior con el rojo anaranjado que le continuaba. 

Un investigador cinematográfico incansable
El director de Pontevedra, cuna de Colón fue una de las figuras más importantes de la década de 1920 dentro de la cinematografía gallega del momento, quien a lo largo de su vida experimentó con múltiples sistemas para dotar de color la imagen cinematográfica. Como prueba de ello, la cinta que nos ocupa tuvo dos versiones, la de 1927 y otra posterior de 1930, y ambas sirvieron a Barreiro como campo de pruebas para sus experimentos. «Este redescubrimiento nos ha permiti-do valorar en mejor medida los conocimientos y el empeño de Barreiro, que dieron como resultado las primeras imágenes de cine en color de España», señala del Egido. 

En cuanto a la sinopsis, la película partía de los argumentos defendidos por el his-toriador Celso García de la Riega y sus continuadores Enrique Zas, Prudencio Otero y Rafael Calzada, encaminados a demostrar la tesis del nacimiento de Colón en Pontevedra, donde la tradición oral situaba la casa natal del navegante. 

Así lo recoge Xosé Nogueira, profesor de la Universidad de Santiago de Composte-la, en esta hoja de sala. 

Por otro lado, la película se estrenó el 2 de mayo de 1927 en el Teatro Principal de la capital pontevedresa y tuvo una gran acogida. Un cronista de la época señalaba en El Pueblo Gallego lo siguiente: «el azul del cielo, el verde aplomado del mar, los diferentes verdes de nuestra campiña, el colorido natural de los rostros… no pudi-mos menos que considerar que el invento es un hecho y un triunfo rotundo». 

«Mes del archivo»
La presentación de este trabajo se enmarca dentro de una serie de actividades organizadas por Filmoteca Española a lo largo de octubre para celebrar el «mes del archivo». El día 27 se conmemora el Día Mundial del Patrimonio Audiovisual, aprobado por la UNESCO en 2005 con el objetivo de concienciar a los públicos so-bre la necesidad de tomar medidas urgentes y reconocer la importancia de este tipo de documentos. 

Pontevedra, cuna de Colón es la primera de una serie de presentaciones de mate-riales recientemente rescatados, digitalizados o preservados que se podrán ver a lo largo de todo el mes de octubre. A finales de mes se proyectará un reportaje inédi-to de 12 minutos de la proclamación de la II República, rodado desde una de las ventanas de la Puerta del Sol y localizado recientemente en Estados Unidos. 

Pontevedra, cuna de Colón se proyectará en el Cine Doré el 1 de octubre y se podrá ver online el día 29 del mismo mes a través de Flores en la sombra, el canal de Vimeo de Filmoteca Española. También se proyectará en el CGAI, la filmoteca ga-llega, el 27 de octubre.

Accede a unos clips de la película antes y después de la recuperación del co-lor. 

También puedes consultar este vídeo explicativo sobre el proceso de recu-peración. 

Contraseña: pontevedracunadelcolorFE 


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