* Conferencia inaugural sobre "La Mujer en las instituciones del Arte"
Charo Marín, pintora
L.M.A.
15.10.2020.- Valencia. Vicente Navarro, Rector de la Universidad CEU Cardenal Herrera ha presidido en el acto de inauguración de la exposición retrospectiva (1980-2020) de pintura de Charo Marín en el Palacio de Colomina, que se inició con una conferencia sobre “Mujeres en el Arte” impartida por Julia Sáez Angulo y una laudatio de la periodista Esmeralda Marugán. La exposición permanecerá abierta hasta el próximo 19 de noviembre.
La crítica de arte Sáez-Angulo impartió una breve conferencia sobre "La mujer en las instituciones del Arte":
“Es una grata celebración, el hecho de participar en esta exposición de pintura, en esta esta muestra retrospectiva de Charo Marín, una artista pluridisciplinar, polivalente, que trabaja con intensidad en los campos de la pintura, el diseño, la moda en textil y la joyería entre otros campos, pero en esta ocasión, se ha centrado en la pintura, este género que algunos denominaron en el pasado la prima donna de las artes, porque ocupaba siempre un lugar de privilegio en los museos.
Y es una grata celebración participar en este acto cultural, por hacerse en un lugar de prestigio como es el célebre Palacio Colomina, hoy Universidad CEU Cardenal Herrera, de una trayectoria histórica variada y singular, hoy lugar dedicado a la docencia y a mostrar el arte, en este caso, la pintura de Charo Marín. Una pintura que se caracteriza por su rico cromatismo y el movimiento rítmico de su pincelada.
Y también es una celebración singular -permitanme la pincelada informativa feminista, sobre las exposiciones de mujeres artistas visuales- porque nos encontramos en la exposición de una mujer artista, Charo Marín, en un sitio institucional, cuando todavía, de acuerdo con las estadísticas, el porcentaje de mujeres artistas que exponen en lugares institucionales o son premiadas por ellos, sigue muy por debajo de la presencia de los hombres, pese a que el número de mujeres que estudian hoy Bellas Artes es superior al de varones, así como el del número de visitantes mujeres a museos y exposiciones, p.e. del Museo del Prado, es superior con un 57,40 % de mujeres y 42,60% de varones (estadística última de 2019).
Exposición “Invitadas” en el Museo del Prado
La exposición “Invitadas. Fragmentos sobre mujeres, ideología y artes plásticas en España (1833-1931)”, comisariada por un historiador y conservador del siglo XIX, Carlos G. Navarro, que tiene lugar actualmente sobre mujeres pintoras en el Museo del Prado, es una exposición autocrítica por nuestra primera pinacoteca, que reflexiona sobre la falta de atención y escandalosa estadística que como primera pinacoteca ha tenido para las mujeres artistas visuales a lo largo del tiempo. Una exposición inteligente, valiente y oportuna del Prado, sin complejos, y con un deseo de cambio.
Ni que decir tiene que hay algunas mujeres artistas del pasado y presente, que sin ser reconocidas en su momento por las instituciones o los premios, su obra se vendió en vida y hoy se cotiza en el mercado artístico.
Y esta pincelada feminista no quiere ser victimista o quejumbrosa, sino reflexiva sobre el estado de la cuestión: Solo 11 obras de las 1700 que expone nuestra primera pinacoteca el Museo del Prado de su colección permanente son de mujeres, de un total en sus fondos de 69 mujeres artistas y 4.928 hombres. Solo tres obras de mujeres artistas se han adquirido durante la última década en la primera pinacoteca. Clara Peters es una de ellas, de la escuela flamenca.
En el Museo Reina Sofía, la estadística actual de 2020 da las cifras de 629 mujeres por 3878 hombres en la Colección total de los fondos. El 13,5% de las obras de esoos fondos de la Colección son de mujeres, y el 81,39% son de hombres. El 14,3% de artistas expuestas en la Colección son, por tanto de mujeres y el 81,15 hombres, y en los últimos diez años, las adquisiciones de obras de mujeres ha sido de un 27,76%.
Para no calificar la situación de misoginia, habría que calificarla cuando menos de olvido o marginación de las mujeres artistas, a las que siempre se las ha querido parangonar con el arte de los genios para quizás ponerlas en evidencia de inferioridad, y no se las parangona con los numerosos artistas masculinos que llegan al nivel de simplemente notables o sobresalientes, aunque no alcancen la excelencia del genio de un Velázquez o un Sorolla. Esto también es injusto. Y no se trata de imponer cuotas, sino de pensar por qué las mujeres artistas no alcanzan las cifras estadísticas de los hombres, porque en el peor de los casos, el de que fueran inferiores en su trabajo o hubiera menos en el circuito artístico, la sociedad tendría que cuestionarse inmediatamente el por qué para solucionar la carencia o laguna.
En suma: La mujeres artistas están hoy muy por debajo en las estadísticas de los museos y las instituciones culturales, a la hora de exponer, adquirir obra, otorgar premios y, por supuesto, en los fondos artísticos de todos ellos.
Gerrilla Girls . Años 80 y Museo Internacional de la Mujer
en las Artes 1981 y libro del profesor Calvo Serraller
Sin duda conocerán ustedes la actuación de las denominadas Guerrilla Girls en el Metropolitan Museum, MET, de Nueva York en los años 80, un colectivo de mujeres artistas reivindicativas, que actuaban entrando en los museos y galerías de arte con “tácticas activistas de comunicación”, con una capucha de gorilas colocaban carteles y lanzaban o repartían octavillas en las que, entre otras cosas decían: ¿Tiene la mujer que desnudarse para entrar en los museos? Menos del 5% de las artistas en el MET son mujeres, mientras que el 85% de desnudos son femeninos”. Sus carteles y octavillas han sido muy ingeniosos y despertaron una conciencia entre los directores de museos y centros culturales de exposiciones artísticas, similares al que hoy nos preocupa. Con el tiempo se han hecho exposiciones con los carteles reivindicativos de este “colectivo guerrillero activista cultural”. “Las mujeres también hacemos la Historia del Arte” reza otro de sus carteles reivindicativos. “Queremos poner el foco en nuestros objetivos, no en nuestra identidad, no en la obra de cada una de nosotras”. Fue una performance extraordinaria la de las Guerrilla Girls en busca de mayor equidad en presencia para las mujeres, adquisición de obra, exposiciones o premios y galardones.
Las mujeres norteamericanas, siempre pragmáticas, se decidieron a crear el International Museum of Women in the Arts, el Museo Internacional de la Mujer en las Artes en Washington. Fue en 1981. En realidad, su principal fundadora e instigadora fue Wilhelmina C. Holloday. Una experiencia singular, que cuenta con sucursales en numerosos países, especialmente europeos, cuyo objetivo es poner en valor la obra artística de las mujeres, frente a las evidentes lagunas en los museos.
Recordemos que en España el observatorio de la MAV –Mujeres en las Artes Visuales- denunció el ensayo de los profesores Juan Pablo Fusi y Francisco Calvo Serraller, El espejo del tiempo. La Historia y el Arte en España (Taurus, 2009), un libro que lleva 50 ilustraciones, ninguna de ellas, de una artista mujer. La publicidad del libro habla de la “interpretación de una iconografía cuidadosamente seleccionada”
Y para concluir este asunto diré que lo mejor que pueden hacer las mujeres artistas es buscar a los hombres como aliados, entre otras cosas porque están mejor posicionados en cargo y número de las direcciones y patronatos de museos e instituciones, que son los que eligen, encargan o adquieren obra y están igualmente en los jurados de los premios. Y señalarles que no deben pensar en cuestión de cuotas o cupos femeninos, sino de su presencia y calidad en la obra.
Arte cromático y rítmico de Charo Marín
Centrándonos en la pintura de hoy, Charo Marín, se caracteriza por sus raíces mediterráneas, por su valentía en el color, por su humanismo confesado y declarado por ella misma en las palabras del libreto de la exposición: “Es el ser humano lo que me interesa, con sus risas y sus llantos, sus fantasías, la flora y fauna que le rodea, él es el que siempre esta plasmado en mis cuadros”. Un arte hecho de realidades y fantasía, esta última en su última serie, "Hadas", como bien puede verse en los títulos, casi de cuento infantil, evocadora de bosques, dragones y casa amarilla. Un guiño a la ilustración, que en la actualidad está considerada también como una de las artes mayores en su nivel de excelencia.
Quienes conocemos de cerca a Charo Marín -yo me precio de haber seguido su trayectoria de varias décadas- sabemos de su entusiasmo generoso y entrega al arte propio y de sus colegas. Su dedicación a la creatividad artística es una constante, porque el arte es prolongación de ella misma. Charo Marín no concibe la vida sin esa dedicación a la que se entrega hasta el cansancio o la fatiga, sin que ello le impida seguir adelante. Además de su obra, hay que resaltar su labor de comisariado con la de otros artistas colegas, algo que ha hecho dentro y fuera de España. Yo tuve la ocasión de coincidir con ella en una exposición fotográfica que organizó en el Carrusel del Museo del Louvre a primeros de 2000. Ella ha estado también con su obra en Roma y Miami.
En su pintura, la valentía del color, la vibración de su paleta caracteriza con fuerza su obra. Una pincelada larga y arrastrada le llevan a conformar su pintura – le gusta trabajar el óleo sobre lienzo de lino-, donde la figuración que emerge de modo misterioso en ocasiones. El trazo y dibujo de la forma late en esta pintura en la que va a cobrar protagonismo el ritmo y el color. Y quiero subrayar su buen dibujo, como obra previa o definitiva, puesto que conozco muchos de ellos realizados en grafito o carboncillo. Dibujo que emerge en su última serie, como un grabado, como una ilustración
Valenciana de pro, Charo Marín asienta su mirada artística en esta tierra que ha dado una escuela de prestigio, la escuela valenciana, dentro de la historia de Pintura Española. La escuela valenciana es una de las más notables desde que se arrancara en el Renacimiento. Disfrutemos hoy con esta exposición retrospectiva de Charo Marín, de la que emerge lo mejor de la autora.
Una exposición de arte es siempre un evento de cultura breve en lo temporal, que ha de aprovecharse con intensidad y celo en el espacio y el tiempo en que se muestra.
Arte como pensamiento, testimonio
de la sociedad e investigación
Celebremos hoy que una institución como la Universidad, el CEU Cardenal Ángel Herrera en Valencia, lleva a cabo una exposición de una artista visual mujer, y ello vale la pena, al tiempo de que animemos a la institución a mirar y guardar cierto equilibrio en la presencia de artistas femeninas.
Mi felicitación al Palacio de Colomina, a la Universidad CEU Cardenal Herrera y a sus responsables por esta muestra artística, así como a Charo Marín, por esta pintura gozosa que nos hace ver y pensar, porque todos sabemos que el arte, además de ornamento y gozo visual, es también pensamiento. No olvidemos que la obra artística es siempre reflejo de la sociedad en la que emerge. Y conviene recordar también que la obra de arte no es solo el objeto artístico final en sí, sino el periodo de indagación material, formal y conceptual que lleva a cabo el artista antes de ejecutarla".
Que fluyan sentimientos y se respire arte.
ResponderEliminarMi admiración y respeto para ustedes.
Saludos.
Que alegría poder presentar a mujeres artistas y darles una posición que en siglos se le ha sustraído, enhorabuena!
ResponderEliminarMuy interesante conferencia Julia y de resaltar los colores vibrantes de esta pintora.
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