Javier Sádaba, filósofo
Julia Sáez-Angulo
4/10/2020.- Madrid .- El filósofo Javier Sádaba es el autor del libro “Una ética para el siglo XXI”, publicado por la editorial Tecnos. “Si no hay una Ética sin Humor, también se puede decir que una alegría sana está envuelta de Ética”, se dice en el libro, un ensayo narrado con rigor y amenidad al mismo tiempo para que pueda se leído por un gran público.
Los apartados del índice rezan así: Ética y Cultura; Ética y Política; Ética y Economía; Ética y feminismo: La igualdad de la mujer, y, La Ética ante la ciencia del siglo XXI.
“Si la filosofía es vida y, por tanto, el filósofo debe estar en medio de la plaza pública y hombro con hombro con sus semejantes, ¿Cómo afronta el filósofo moral el mundo, acelerado del siglo XXI en el que nos encontramos?, es la primera cuestión que se plantea el autor en la presentación de Una ética para el siglo XXI.
Javier Sádaba habla de la realidad “especialmente cambiante e incierta debido esencialmente a la revolución tecnológica y científica, que plantea interrogantes sobre nuestra propia identidad como seres humanos a un ritmo vertiginoso, la mirada del filósofo es una mirada preocupante y expectante”.
Sobre Ética y Feminismo, el autor advierte: “Si pensábamos que la igualdad de sexos era un logro conquistado en el siglo XX, nos hemos encontrado con que la violencia de género se ha ido haciendo cada vez más visible y con que la situación de la mujer en gran parte del planeta no ha superado la minoría de edad. Por otro lado es una realidad incontestable que el feminismo ha vuelto a tomar conciencia y a tomar, también, la calle. Las teóricas del feminismo empiezan a hablar de la “cuarta ola” y es otra cuestión que el filósofo debe plantearse”.
Sobre la política en sentido amplio y aristotélico, “la Política como res publica y el interés común. Sádaba dice que “El panorama político, el que tiene que ver con los partidos políticos y su gestión de lo púbico es desolador. En un mondo globalizado, las desigualdades entre el primer mundo y el resto, se han hecho abismales, nos amenazan los totalitarismo por todas partes y los Derechos Humanos son una quimera en muchos lugares. La corrupción se ha convertido en sistémica y lo invade todo. Por eso es importante cuestionarse como podría ser esa política realmente preocupada por el bien común”.
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