Santo Niño de la Paz. s. XVIII. Colección Muñoz Hidalgo. Murcia
A mi Niño amanecido
para venirte adorar
quiero sentirme aquel niño
con ojos de par en par
al observar el pesebre
en el belén familiar,
mi abuela Carmen cantando
nanas de la Navidad
y yo sobre sus rodillas
asomado hacia el Portal,
donde la Virgen María
con infinita bondad
abraza contra su pecho
a Doncel tan celestial.
Mientras, José el carpintero,
padre justo y especial
hace de olivo una cuna
en noche de luz y paz.
¡Quién pudiera ser lucero
o simple estrella de azahar
que alumbrase los caminos,
a la tierra perfumar,
a los tres Magos de Oriente,
a las gentes del lugar,
guiarlos hacia el establo
y al Niño-Dios venerar,
entregarle el corazón
limpio como el manantial
donde se miran los ángeles
aleteos de cristal,
parpadean los recuerdos
con su aliento sideral!
¡Quisiera ser aquel niño
con ojos de par en par
al contemplar al Nacido
que me inspira este cantar!
-O-
Manuel Muñoz Hidalgo
Madrid,Navidad 2020
He visto esta imagen del S XVIII,en casa de la familia Muñoz Hidalgo, en Murcia, durante las Navidades, este poema navideño me recuerda la felicidad de tiempo pasados.
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