viernes, 29 de enero de 2021

Una “Bernarda de Alba” espléndida, andaluza, nazarena, musical, hecha danza sin borrar la palabra, en el Teatro Tribueñe

"La casa de Bernarda de Alba". Teatro Tribueñe


    Julia Sáez-Angulo

30/1/21.- Madrid.- Federico García Lorca estaría encantado. Su obra “La casa de Bernarda de Alba”, subrayada por música andaluza, sacra, de procesión, con ecos flamencos, que subraya en todo momento a los personajes, sus pasos, danza, acción y palabra, se ha puesto en pie con inteligencia plástica y altura, en el Teatro Tribueñe, bajo la dirección de Irina Kouberskaia y Hugo Pérez de la Pica.

Y cuando digo estética andaluza de la obra, nada más lejos que una visión costumbrista, sino una recreación plástica que trae a la memoria el arte visual de la pintura neo nazarena del XIX o la pintura de principios del XX, con un Julio Romero de Torres de fondo, por ejemplo como referencia.

La acción de la obra se recoge con frecuencia en un final pictórico, de poses que componen una pintura, un cuadro con algunas de las diez mujeres que participan en la obra. El magisterio de Salvador Tavora también se percibe a lo lejos, con seguidores como Miguel Lorca en su "Pasiçon". Pero ciertamente Hugo Pérez de la Pica sabe interpretar la esencia de Andalucía como nadie.

La rusa Irina Kouberskaya y Pérez de la Pica han sabido entrar bien, sin realismo romo, en la esencia de un drama, la tragedia de mujeres encerradas por mor de una madre autoritaria y dictadora, para quien la honra -vieja aspiración en la tradición del teatro del Siglo de Oro- es lo más importante. El que no hablen y no digan, aún a costa de paralizar las vidas jóvenes y encerrarlas bajo los muros. Lorca lo supo ver en ese drama femenino, trufado de deseo y diferencia económico-social, y los directores lo ha sabido poner en escena con la fuerza estética que caracteriza su trabajo, dando cauce al lenguaje caudaloso, poético, con acentos modernistas del autor. 

Un drama femenino, una tragedia de mujeres, sin la presencia de un solo hombre en el escenario, si bien se adivina su presencia/ausencia como deux ex machina. La vieja España, la España profunda, la represión hecha muros, velos, lutos, mantillas… y sueños. Una obra que itinera por España y deslumbra, que de vez en cuando recala en el Teatro Tribueñe de donde procede. En este caso durante el sábado y domingo, 29 y 30 de enero. Quizás vuelva más adelante este espectáculo que es una joya. Puro arte en la puesta en escena, interpretación y dirección.

GÉNERO Y DURACIÓN

Drama. 2h

FICHA ARTÍSTICA

Carmen Rodríguez de la Pica (Bernarda)

Chelo Vivares (Poncia)

Badia Albayati / Nereida San Martín (Adela)

Alejandra Navarro / Catarina de Azcárate (Angustias)

Matilde Juárez (Martirio)

Rocío Osuna / Virginia Hernández / Catarina de Azcárate (Magdalena)

Ana Peiró (Amelia)

Marina Valverde (Mª Josefa)

Mª Luisa Gª Budí (Criada)

Enriqueta Sancho (Prudencia)

FICHA TÉCNICA

Dirección Irina Kouberskaya y Hugo Pérez de la Pica

Escenografía y vestuario Hugo Pérez de la Pica

Diseño de iluminación Hugo Pérez de la Pica / Miguel Pérez Muñoz

Espacio sonoro Hugo Pérez de la Pica / Irina Kouberskaya

Técnico de iluminación Miguel Pérez Muñoz

Técnico de sonido Nicolás Orduna

PREMIOS

XVI Certamen Nacional de Teatro Garnacha, La Rioja

Premio Mejor espectáculo (Primer Premio)

Premio Mejor Dirección

Premio Mejor Montaje teatral

Festival Internacional de Teatro Butrinti 2000, Albania 

Mejor Espectáculo

Mejor Compañía Teatral

XXXII Festival de Teatro Ciudad de Palencia

Premio Mejor Dirección

Mäs información

C/ Sancho Dávila 31. Madrid

Información y reservas: 91 242 77 27



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