Aereopueto de Maiquetía, suelo de Cruz-Díez
Odalis y Carlos Cruz, hijo
Odalys, Carlos y Silviana Cruz
Julia Sáez-Angulo
Fotos: Adriana Zapisek
13/3/21.- Madrid La Fundación Odalys invitó a Carlos Cruz-Diez Jr. y a Silviana Cruz, hijo e hija política del artista venezolano constructivista Carlos Cruz Díez, para reflexionar en torno a la presencia del arte en el urbanismo en clave de coleccionismo. Como en una colección privada, las obras monumentales se incorporan a la ciudad de manera aislada, pero necesitan del desarrollo de un discurso coherente que dote de sentido a esa gran colección. Pues ahora, más que nunca, la calle es el nuevo museo donde disfrutar del contacto directo con las piezas de arte.
La galerista de arte Odalys Sánchez de Saravo abrió el debate, que se inscribe la edición del programa "La física del arte", un espacio pensado para coleccionistas, que tendrá continuidad en sucesivas ediciones. Recordó que Carlos Cruz-Díez (1923-219), contaba en su larga trayectoria de 98 años, con 267 esculturas o murales públicos monumentales, de los cuales 156 están en su país natal Venezuela. Señaló que toda la obra del artista giró en torno al color.
Carlos Cruz hijo destacó también la importancia que su padre otorgaba a la capacidad de asombro de la obra de arte ante los espectadores, de ahí su trabajo efímero en los pasos peatonales, autobuses, reflectores y otros. Su idea era combatir la agresividad de las ciudades con el encuentro del arte que anima y sorprende, como un suceso inesperado. “Todos los días no puede ser iguales”. Cruz-Díez se consideraba un artista realista, porque su obra cambiaba de gama de color según la luz del día
Silviana Cruz destacó la importancia que el artista Carlos Cruz-Díez daba al espacio como entorno de la obra de arte, tomando referencias y fotos, al objeto de insertarla en su escala debida, así como la necesidad de su seguridad según la situación y clima del lugar.
Carlos Cruz hijo contó que él le enseñó a su padre a manejar el computador y llegó a dominarlo como un auténtico creador, porque decía que un artista debe manejar el instrumento como si fuera un lápiz. ·Cada tecnología le aportaba algo nuevo y eso le permitía adelantar en su búsqueda e investigación”. “Un artista es un comunicador que absorbe en sociedad y plasma sus investigaciones, propuestas y proyecciones”.
Se habló del guión y la película “Free color”, donde el artista ya declaraba que el color no necesita de la forma para existir. Tiene su propia independencia. Cruz-Díez señaló con interés la cromo-interferencia.
Se comentó ampliamente el trabajo de Cruz-Díez en el aeropuerto de Maiquetía en Caracas, una obra de arte comunicativa que invita a sacar fotos y aunque ahora es un lugar de salida, el artista quería que fuera también el icono del regreso al país.
Odalys subrayó que estábamos en un cambio de época y la pandemia estaba acelerando ese cambio. “El mundo se hizo pequeño y las soluciones pronto van a venir a los problemas”. La ciudad se va haciendo coleccionista y merece una curatoría que articule y dé un sentido a las obras.
En el coloquio se habló de la enorme implicación de la familia de Cruz-Díez en el taller del artista, de los materiales especiales para la permanencia del color en su obra; de la importancia de que permanezca la idea del artista a la hora de restaurarla con el tiempo; que el artista dejó una obra ingente, porque trabajó mucho y con constancia; que “el estar ocupado no es lo mismo que ser creativo”, que él dedicó mucho tiempo a sistematizar su trabajo y dejar clara la idea de su discurso artístico; que él fue capaz de diseñar a veces sus propias máquinas para lograr lo que buscaba.
También se debatió que los ciudadanos no siempre aceptaban las ideas de los monumentos públicos, encargo del Estado, el Gobierno o los alcaldes -dueños del patrimonio-, porque no se cuenta con ellos. Cruz hijo señaló que si se ofrece una obra que conecte con la ciudadanía, ésta la respeta y no la llena de grafitis.
Odalys extrajo las conclusiones de que la ciudad coleccionista lleva el arte a las calles con un discurso curatorial, que ha de hacerlo con inteligencia para complacencia a los ciudadanos, creando un comité de estudio y aceptación de la obra; que el arte interior y exterior genera recursos, porque invita al turismo a visitarla y que no hay nada mejor que encontrar en la ciudad espacios de circulación agradable para contemplar la obra de arte.
Entre los presentes, coleccionistas, artistas y críticos de arte como Alfonso de la Torre, Adriana Zapisek, Pedro García Molano, Fabiana Cruz...
Interesante la exposición del pintor venezolano Jesús Matheus en la Galería Odalys, bajo el título "Jesús Matheus. Piedras cantadas. Abstracción abierta", constructivista y sutil al mismo tiempo. El texto de presentación del catálogo es de Alfonso de la Torre.
Más información
www.odalys.com
Silviana Cruz (hija política de Cruz-Díez)
Te felicito mi primo por esa extraordinaria. Entrevista que te realizó la señorita periodista ya que ella habló del Tío Carlos Cruz Díez y sus Obras el mundo hoy tu eres juntos a tu hermosa.familia son los custodios y los conservadores del legado del tío Carlos Cruz Díez.
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ResponderEliminarOdalys Sánchez
sáb, 13 mar 19:25 (hace 11 horas)
Muchas gracias Julia, excelente reseña. Me alegro mucho verte.