Ángel Ruiz en "Miguel de Molina al desnudo"
Julia Sáez-Angulo
Fotos: Peter Wall
21/3/21.- Madrid.-
Sinopsis.- De Miguel de Molina, todos han oído sus canciones, pero que muy pocos conocen la personalidad arrolladora y la verdadera historia de un hombre que transformó la copla y transgredió el género patrio en la escena. En este espectáculo, un diálogo abierto con el público, Miguel se enfrenta a su pasado, pero desde nuestro presente, trazando un puente entre su mundo y nuestro entorno más cercano. La historia de uno de los más singulares artistas de nuestro país.
En la obra de teatro, Ángel Ruiz interpreta: Ojos verdes, La bien pagá, Compuesta y sin novio, Me da miedo de la luna, La rosa y el viento, El zorongo, Te lo juro yo, Triniá, Agüita del querer caer en el olvido.
Nota crítica.-
Ángel Ruiz es un buen actor que sabe moverse en el escenario, imitar con gracia voces de otros personajes y cantar. El ideal para interpretar a Miguel de Molina (1908-1993), cantante homosexual de éxito, intérprete de la copla, que dejó España por Argentina después de la guerra civil, por la persecución de que fue objeto como artista homosexual y republicano.
Poner Miguel de Molina en una situación de rueda de prensa en el presente ha sido un acierto. En ella, el personaje se desenvuelve hablando, cantando y aclarando las cosas sobre su vida y leyenda. Un maestro pianista -Cesar Belda- va poniendo contrapunto musical a sus palabras y le acompaña en sus interpretaciones, no excesivas, durante el espectáculo.
Hay quizás cierto abuso sobre posguerra y tumbas. ¡Ay! Las represiones en la retaguardia de las ciudades en plena guerra civil y en la posguerra franquista fueron sin duda más dolorosas que en la propia guerra, pues dejaron heridas más profundas. Las víctimas más vivas en el recuerdo son los civiles torturados y muertos en checas y paseíllos de madrugada a las cunetas o a la D.G.T.
Miguel de Molina se libró de la muerte, pero al parecer, no de la tortura. El actor lo cuenta sobre el escenario en un espectáculo en el que la palabra predomina sobre el cante. A veces, el acento andaluz y la rapidez hacen perderse algún parlamento, pero el resultado es positivo en cuando a cierta gracia y humor. El público ríe los chistes y disfruta de la copla.
Equipo técnico
Duración: 90 minutos sin descanso
Texto: Ángel Ruiz
Intérprete: Ángel Ruiz
Dirección musical y pianista: Cesar Belda
Dirección: Félix Estaire
Producción LAZONA
Vestuario Guadalupe Valero
Iluminación Juanjo Llorens
Coreografía Mona
Ya en "Las cosas del querer", la maravillosa película de Jaime Chavarri de hace años, con una espléndida Ángela Molina y una buena interpretación de Manuel Bandera, este último hacía el papel de Mario, un trasunto de Miguel de Molina. En la película, recientemente repuesta en televisión, entre número y número, se narraba el calvario que sufrió el cantante después de la Guerra civil hasta su marcha, su huida mejor dicho, a Argentina. La copla, una importante manifestación artística de nuestro país, le debe mucho a Miguel de Molina. Bienvenida esta nueva incursión en el tema de su vida y obra que aportará algo más de luz en la historia de este cantante excepcional, y también un tanto peculiar, que tuvo una existencia complicada y una muerte lejos de su querida España, aunque en una tierra hermana que hizo también suya.
ResponderEliminarQueridos amigos
ResponderEliminarGracias por el recuerdo. Gracias también al Dr. Porta, quien habla de Argentina como "tierra hermana." Hoy Argentina parece más hermana de los desiertos españoles norafricanos: tan grande es nuestra pobreza. Pero creo que sí, que en otros tiempos supimos ser menos malos. Me voy a quedar muy corto en recordar a los españoles que, quizás lamentablemente para España, nos ennoblecieron. A la figura de Miguel, añado (pecando de injustas omisiones) a Don Claudio Sánchez Albornoz. Creo que también vivió en Buenos Aires, en mi rubro, Millares Carlo, gran latinista.
Por último, lo más sublime de Miguel es para mí: "La hija de Don Juan Alba / dicen que quiere meterse a monja."
Nuevos agradecimientos y saludos,
Raúl