Julia Sáez-Angulo
19/4/21.- Madrid.- “Redactado en Florencia entre 1349 y 1351, el “Decamerón” supera el género de las “colecciones de cuentos” que le habían precedido, tanto en Europa como en la tradición oriental y nada explica lo suficiente la impresionante modernidad del libro, a no ser la perfección de su estructura, milimétricamente pensada para una mejor y más eficaz relación con sus lectores, con hallazgos de gran brillantez”, escribe Daniel Sarasola en la Introducción.
Una nueva edición del “Decamerón”, de Giovanni Bocaccio se ofrece por la editorial Cátedra, con una bella ilustración de portada por el prerrafaelita John Williams Waterhouse, titulado “Un cuento del Decamerón".
“Comienza el libro llamado “Decamerón”, denominado Príncipe Galeoto, en el que se contienen cien cuentos narrados en diez días por siete señoras y tres jóvenes”, dice el comienzo del libro medieval. Cuentos escritos en la campiña florentina debido al autoencierro por la peste que asolaba. El título, según exigencias literarias medievales debía sintetizar el contenido y el significado primordial del libro. Y en este caso, parafrasea al “Hexamerón” de san Ambrosio.
Los cuentos del “Decamerón” no son primarios ni sencillos. “Casi siempre se trata de relatos muy elaborados que basan su comicidad en un mecanismo muy preciso o vertebran el tono tráfico con procedimiento minucioso”, dice Sarasola.
Las traducciones catalana y castellana en el siglo XIV fue la causa de la influencia del “Decamerón” en nuestra literatura.
¡Bella noticia! Me permito, humildísimamente, recordar al lector, que ya lo sabe, que estos grandes italianos se expresaban también en latín. No menospreciaban la "vulgaris eloquentia" ni el "latinus sermo." Muchos saludos,
ResponderEliminarRaúl