viernes, 23 de abril de 2021

Ganadores de los premios Deslinde en Poesía y Narrativa


Por Ignacio Palomo

    23.04.2021.- En el Día Internacional del Libro (23 de abril), se anuncia la salida de los libros ganadores del «Premio Deslinde» en los géneros de Cuento y Poesía. Dos poetas españoles, y dos narradores cubanos, merecieron este reconocimiento por sus obras inéditas que ahora presenta la editorial Deslinde en Madrid.

Para Ileana Álvarez, fundadora del proyecto editorial junto a Francis Sánchez, la literatura y la edición significan una apuesta por la solidaridad en estos tiempos difíciles, cuando la pandemia nos ha impuesto el encierro y nos ha hecho apreciar las posibilidades de la lectura como un remedio de la imaginación:

"Hemos vuelto a la relectura de los clásicos bajo una nueva perspectiva, y también hemos descubierto nuevas voces, como algunas de las que hoy les presenta Deslinde a los lectores. Ahora, en Deslinde nos estamos sumergiendo en las 'páginas' multiformes de un libro y sus contenidos, a través de diversos medios: además de la publicación tradicional en papel, ofrecemos el libro en soporte digital, el eBook especializado para leer en dispositivos electrónicos, y el podcast (audio)... y estamos por ello menos solos. El libro nos ha salvado a muchos de caer en la espiral de la locura que marca estos tiempos".

Además, Ileana subraya la capacidad liberadora del libro y la lectura:

"Es un placer que nos otorga las herramientas necesarias para alcanzar la libertad y la autodeterminación individual, algo que puede resumirse en una frase de Santa Teresa de Jesús: 'Lee y conducirás, no leas y serás conducido'." 

Deslinde, como se anuncia en su sitio web, ofrece una "puerta editorial en Madrid hacia lectores de todo el mundo", fundada apenas hace dos años, con la salida de su primer título, Imaginando la verdad (2019), de una de las voces más significativas de la poesía cubana contemporánea, Juana Rosa Pita, residente en los Estados Unidos. La misma autora, por cierto, acaba de abrir en estos días otro camino, firmando la primera edición bilingüe del sello Deslinde, en español e italiano: La gracia en el tiempo (La gracia nel tempo).

Desde su inicio el catálogo de Deslinde se ha enriquecido con destacadas figuras de las letras contemporáneas. Un logro en gran parte por la iniciativa, la colaboración y el auspicio del Frente de Afirmación Hispanista que ha hecho posible la aparición de importantes ediciones, como obras selectas y compilaciones, de primeras voces de la literatura hispana. Entre cuyos autores se destacan los ganadores del internacional Premio Vasconcelos, dado anualmente por el Frente a los méritos de toda la obra, como son la profesora y ensayista Lourdes Royano (Cantabria), con su colección de estudios Palabras que superan el tiempo, los dos tomos de Obra en el tiempo, que reúnen la poesía completa de Marta de Arévalo (Uruguay), o la entrega de la poesía selecta e inédita de Jean Aristeguieta (Venezuela) en tres libros distintos: Lluvia en la noche, Vuelta a la belleza y Temblor del vacío.

Dando una oportunidad a autores de todas partes del mundo, para entrar en este selecto catálogo, se lanzó a mediados del 2020 una convocatoria al Premio Deslinde en su primera edición, en narrativa y poesía. La respuesta fueron muchos manuscritos recibidos, originales e inéditos, desde múltiples países.

Y los resultados no pudieron ser más alentadores, pues por la calidad de las obras presentadas tuvo que compartirse el galardón en ambos géneros. Voces con una trayectoria importante, y jóvenes promesas que traen el aliento desenfadado y experimental, se unen en el grupo de los premiados.


Ganadores en Poesía:

EMILIO BALLESTEROS (Albolote, Granada), es poeta, novelista y dramaturgo con diversos premios y reconocimientos de teatro, novela y poesía, además que dirige la revista internacional de teatro y literatura Alhucema.

JOSÉ LUIS GARCÍA HERRERA (Esplugues de Llobregat, Barcelona), poeta, narrador y crítico literario, fundador de los premios literarios «Ciutat de Sant Andreu de la Barca», ha publicado unos 24 libros de poesía.



ISBEL G (Guayos, Cuba), reside en New Jersey, Estados Unidos, es poeta, narrador, ensayista, y entre sus libros y múltiples premios sobresale que ganó el concurso de cuento Semana Negra de Gijón en 2006.

YUSIMÍ RODRÍGUEZ (La Habana, Cuba), reside en Madrid, es narradora, periodista y traductora, colabora con los medios Diario de Cuba, Árbol Invertido y Havana Times, y en 2015 publicó su primera colección de cuentos, The Cuban dream.


La joven editorial invita al encuentro con estas obras en la librería online de Deslinde y en Amazon (digital o en papel), además que pueden solicitarse en librerías de España, o al correo: pedidos@edicionesdeslinde.com

En este día de celebración del libro, regalamos a continuación un adelanto de los libros ganadores del Premio Deslinde.

 

POESÍA


 

LA REALIDAD EXHAUSTA

 

Pasa la realidad

como de un mundo ajeno ante mis ojos.

Todo transcurre ausente;

el murmullo lejano, los pasos de la gente,

la levedad azul y el brillo de los rojos.

Todo es quietud exhausta;

o, tal vez peor, inercia que se mueve.

Como reloj sin cuerda, la vida se desgasta

en una sensación extraña y feble.

Mi corazón no duerme;

pero está confundido de una tristeza alegre.

 

Emilio Ballesteros (España). De: La claridad profunda

 

 

LEJANÍA

 

Abandono mi piel en la confesión de las rocas

y aviento las huellas de sal que fomentan mis heridas.

Afronto el dolor con una mirada subterránea,

desde las más enroscadas formas del vacío.

En la lejanía, con el afán de borrar las olas,

planto guardia en la exigua muralla del instinto,

vadeando el fuego que nace de la sangre mínima,

acarreando los restos de un naufragio.

Apartándome —alejándome, existiéndome en la brizna de luz

que muerdo con ansia y con desvelo—

despierto en los agrestes flecos de otras lunas marinas,

en el telar sinuoso del precipicio

donde, con asombro de ángel, me ausento y me consumo.

 

José Luis García Herrera (España). De: El ángel en la penumbra

 

 

CUENTO

 

EL ARGUMENTO

Un hombre dibuja un trazo sobre el papel, digamos que un papel cualquiera, blanco y delicado como ha de ser un papel. El trazo no es más que un trazo, eso lo sabe el hombre pero no puede dejar de mirarlo con cierta extrañeza. Dibuja entonces otro que el papel acepta con estoicismo. Este segundo trazo, a la derecha del primero, nada significa, pero el hombre es obstinado y cree ver ciertas cosas tras la inocente forma. Entonces aplica otro poco de tinta al azar y otro y otro. Otro hombre, con un traje negro, digamos, y unos espejuelos oscuros, aunque estos detalles pudieran ser innecesarios, pasa y mira con prudencia el empeño del primer hombre. Me gusta tu dibujo, le dice. No es un dibujo, es un argumento. Ah, claro, es muy convincente. El primer hombre, satisfecho ante la emoción del otro, le transcribió su argumento. Al día siguiente el segundo hombre publicó en los diarios que tenía la prueba de algo.

Isbel G (Cuba-Estados Unidos). De: La fórmula de Drake

 

LA OTRA GUERRA DE LOS MUNDOS

(Fragmento)

Acababa de retocarse el maquillaje y de acomodarse el pelo frente al espejo del baño, pero, en cuanto regresó a la mesa, sacó el espejito del bolso y volvió a pasarse el creyón por los labios y a peinarse con los dedos. Miró el reloj por tercera vez en doce minutos. Había esperado que él apareciera temprano, al menos esa vez. Estúpida, se dijo y tomó otro sorbo de cerveza. Recorrió el local con la mirada. No era el más cutre de la ciudad, quizás podía comer algo ligero mientras esperaba. Leyó el menú intentando encontrar algo bajo en calorías, saludable y delicioso. Suspiró, no se puede tener todo a la vez. Cuando levantó la mano para llamar al camarero, lo vio cruzar la entrada del local. Más quemado por el sol, más barbudo y más gordo, más profundas las entradas; pronto le llegarían a la mitad de la cabeza y no tendría más remedio que raparse, podía haberlo hecho ya, pero no tenía un cráneo hermoso. En menos de diez años sería un viejo calvo y gordo. A los cuarenta y cinco aparentaría más de sesenta.

Ilich la vio apenas se detuvo en la entrada del local y lo primero que pensó fue ¿qué coño se hizo ahora en la cara? No era mujer de arreglarse demasiado y por lo general no se maquillaba. A veces su amigo Gilberto le decía, con la mayor y más intencional falta de tacto del mundo, que debía ponerse ropas más benévolas con su cintura ancha y sus piernas delgadas, no aquellas faldas por la rodilla, ni los jeans con camisetas por dentro. Y hazte un corte de pelo, querida, y date un poco de color en esa cara. Pues, finalmente, ella le había hecho caso. Se había hecho una especie de degrafilado corto  y se había dado sombra, colorete y creyón rojo en los labios. El resultado: una cara de payaso triste. Y, para rematar, un par de argollas rojas en las orejas.

Yusimí Rodríguez (Cuba-España). De: La otra guerra de los mundos

(Tomado de www.edicionesdeslinde.com)

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