Julia Sáez-Angulo
26/5/21.- Madrid.- El pasado 2020 fue un año raro, extraño, novedoso en nuestras vidas por los confinamientos sucesivos en el tiempo y en el espacio. Lo peor, no saber hasta cuando, porque la invasión de la covid-19 no parecía -no parece- tener fin. El encierro forzado, el estado de sitio bajo sanción, ha llevado a diversos escritores a realizar un diario, todo un arte y un género dentro de la escritura, para dar cuenta de lo que pasaba por su mente o lo que hacían dentro de un perímetro de reducidos metros cuadros.
María Antonia García de León acaba de publicar su libro “El yo sitiado (Diario de 2020)”, en el que da cuenta de su actitud, actividades, peripecia y correspondencia durante ese año 2020, que pasará a los anales de la historia por su singularidad perversa, por la particular experiencia de encierro a la que fueron sometidos miles, millones de ciudadanos en el planeta.
El libro de García de León, que lleva un prólogo de Gloria Nistal y un epílogo de Cristina Galán ha sido publicado por la editorial Pigmalión y está dividido en cuatro partes: Primavera de interior, In Media Rex (Perdida en el intermedio), Tiempo de incertidumbre, y, Vuelta al mar. Cada una de ellas se corresponde con los sucesivos meses en los que se fue prolongando la pandemia.
Con generoso criterio, la autora invitó en su momento a determinados poetas, escritores o profesores a que le comunicaran su experiencia de ese lento y forzado paso del tiempo, de esta manera se contrastan las experiencias y opiniones de otros autores con la de María Antonia García de León. Entre las firmas invitadas: Enrique García Trinidad, Elisa Toledo, Antonio Aguilar, Carmen Axarquía, Antonio Portillo, Julia Sáez-Angulo, Juan Manuel de Faramiñán, Rogelio Blanco, Nuria Claver, Félix Ortega, Sandra Nicoli, Clara Villavieja… Son voces igualmente testimoniales.
“Todo el mundo tiene tres vidas: la pública, la privada y la secreta (García Márquez, dixit). ¿Cuál he escrito yo? ¿Cuál escribo yo? ¿Cuál escribiré?”, se pregunta García de León en el apartado “El arte del diario”, dentro de la Introducción del libro. “El diario es pura subjetividad, texto personalísimo, no da cuentas a nadie, en principio”.
El diario “El yo subjetivo” da cuenta de una vida cotidiana y sus avatares, que van diferenciando los días y los pintan de distintas sensaciones, sentimiento y estados de ánimo, según lo que se piense, se lea, se escuche música, se relacione una con amigos, aunque fuera de modo digital… García de León habla de los placeres y los días, de la aparente vida minimalista, de la lectura de Emily Dickinson, de las reflexiones sobre el estado de alarma, del misterio del tiempo, de la sombra alargada de la Guerra Civil, del paso de las estaciones…
El lector podrá disfrutar de las observaciones sutiles o sagaces, de la apreciación de las cosas, del mismo paisaje desde la “torre marina”, donde la cercanía/lejanía del mar parece acartonarse en lámina postal, del otoño que llega, de la “ficción real de la primavera pasada”, de la propia intensidad del año, una vez transcurrido, de la lectura de Borges…
Nada se edifica sobre la piedra, todo sobre la arena, pero nuestro deber es edificar como si fuera piedra la arena.
Pueden ser muy amenos los diarios por su contenido y más si se escriben con la inteligencia y la sabiduría de un poeta. “El yo sitiado” se lee con gusto y se aprenden cosas en él, algo que siempre cabe esperar de un buen libro.
María Antonia García de León, escritora
Gracias Julia Saez. Excelente reseña a la obra de la profesora María Antonia Garcia de León. Despiertan muchas ganas de leer la obra. Cómo humanidad todos hemos pasado esta cuarentena encerrados y reflexionando, sobreviviendo y con diversos estados de ánimo. Vale la pena conocer los pensamientos de esta excelsa escritora durante estos tiempos. Reflexionar sobre sus posturas dentro de un tiempo compartido.
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