Julia Sáez-Angulo
7/10/2021.- Madrid.- “La conquista árabe del reino visigodo (711-719) es quizás el acontecimiento que ha marcado más poderosamente la historia de España, de forma directa durante más de ochocientos años e indirectamente hasta hoy”, dice el libro “Al-Ándalus y la Cruz”, historia de la conquista del reino visigodo, libro de Rafael Sánchez Saus, catedrático de Historia Medieval en la Universidad de Cádiz y director de la cátedra Alfonso X el Sabio.
El libro ha sido publicado por la editorial Tecnos en su colección Biblioteca de Historia y Pensamiento Político y lleva un prólogo de Miguel Ángel Ladero Quesada, de la Real Academia de la Historia, quien escribe lo siguiente:
El argumento central de “AL-Ándalus y la Cruz” es la historia de una cristiandad sometida, pero lo expone en el ámbito de una síntesis histórica mucho más amplia y aquí radica otro de sus principales valores, porque ofrece una explicación general sobre muchos aspectos de la historia social y política del al-Ándalus hasta el siglo XII incorporando, además, una premisa indispensable al situar lo sucedido en la antigua Hispania y el destino del reino visigodo de Toledo en el marco de una expansión islámica general y de los profundos cambios que produjo en el ámbito del Mediterráneo y Oriente Medio, especialmente los referidos a las cristiandades que entraban bajo su dominio y, entre ellas, sobre todos las bereberes del norte de África”.
El índice del libro acoge los siguientes apartados: La irrupción del Islam en el Mediterráneo occidental; La conquista de España; “El Emirato “de lo que me da la gana”. El nacimiento de Al-Ándalus (711-756); Las relaciones entre cristianos y musulmanes en el primer Al-Ándalus; El Emirato Omeya (756-929); El Califato (929-1031) y, Del fin del califato a los imperios norteafricanos. El ocaso de los mozárabes.
Frente al mito de la convivencia de las tres religiones -siempre corta y en régimen jerárquico, dada la hegemonía de unos u otros-. “el ojetivo del estatuto de dimma no es crear un marco de convivencia y tolerancia entre los fieles de las religiones monoteisas, sino garantizar el sometimiento de los “protegidos”.
“Para comprender esto -dicen las conclusiones del libro- es fundamental tener en cuenta su relación con la yihad, de la guerra santa de la que es directa consecuencia y cuyo resultado trata de regular con carácter permanente. Lo que de ahí emerge es una sociedad dividida para siempre no solo entre musulmanes y fieles de otras religiones, también entre vencedores y vencidos, sometidos y dominadores. Mientras, en tierras ya islámicas (dar al-islam) existan fieles de otras religiones, deben vivir bajo las condiciones que la “dimma” establece”.
Digamos que el caso de Afganistán hoy en día tendría cierto paralelo. Su legislación muy constreñida a sus creencias coránicas era lo que primaba, con periodos más o menos estrictos o laxos.
El autor estudia a fondo la situación de los mozárabe en los territorios hispanos conquistados, que era realmente difícil, cuando no cruel.
Sánchez Saus concluye de modo muy claro: “Cualquiera que lea este libro acabará preguntándose, como se pregunta su autor, como es posible que la sociedad y la civilización que idearon e impusieron este sistema pavoroso de sometimiento y degradación que conocemos como “dimma” pueden ser presentados como modelo de tolerancia entre culturas y religiones”.
Queridos amigos
ResponderEliminarConfieso mi incompetencia en el tema pero no sé por qué se me antoja que el libro abre miradas críticas a visiones prejuiciosas. Saludos y gracias,
Raúl