Julia Sáez-Angulo
Fotos: Adriana Zapisek
19.12.2021.- Buenos Aires.- El cumpleaños del empresario Mario Saslovsky es como las bodas de Camacho en El Quijote, se prolonga y no parece terminar. Después de celebrarlo con empleados y familia, ayer sábado lo celebró con los amigos de distintas procedencias en un almuerzo cercano a la Navidad. Había empresarios, arquitectos, diplomáticos, compañeros de gimnasio ágiles, pese a las décadas que llevan encima, y un penalista de prestigio -profesor de profesores-, Raúl Landini, que puso orden a la hora del retrato de grupo o de familia en el que todos queríamos opinar. “O hacen ustedes la foto o me dejan a mí como artista que soy”, dijo con voz de estrado. Nos callamos y la foto quedó perfecta. Varios de los invitados cantaban, tocaban la guitarra o recitaban, por lo que el broche de las Bodas de Camacho, quiero decir del cumpleaños de Mario, fue animado con fados y rancheras entre otros géneros.
La diplomática Sol Durini es una rapsoda de primer orden y absorbía nuestra atención cuando recitaba versos. Su especialidad es Federico García Lorca, pero ayer se decantó sobre todo por las coplas dramáticas de Rafael de León, amén de un soneto renacentista anónimo, atribuido a Santa Teresa o Lope de Vega. Grande, Sol Durini, acompañada por la guitarra de Andrea Mendívil, que después se decantó por un fado sacro maravilloso. Su voz es ciertamente angelical, ¿qué digo?, celestial. El poema a los Reyes Magos, por Bety Clavería nos dejó emocionados. Los Clavería se sienten orgullosos de su origen oscense en Grau.
La pintora Adriana Zapisek sacó su media parte eslava y había organizado para su esposo Mario un banquete polaco del que todos nos beneficiamos. El strudell de queso ahumado y cebolla morada o el piorogi ruski estaban para repetir, pero no lo hicimos, porque sabíamos que nos esperaba una ristra infinita de platos por delante. Todo estuvo sabroso y perfecto. Acabamos como boas.
No faltó el canto de cumpleaños feliz en español, polaco e indonesio, ya se sabe que Argentina tiene bastante de “melting pot” (los argentinos trufan mucho inglés en su hablar) y la bengala -que no vela- se consumió en su chisporroteo. Palabras discursos, laudatios, elogios… El verbo fácil y elocuente de los argentinos no se hizo esperar, empezando por el del anfitrión. Los videos de las andanzas de Mario en Madrid y el más cercano e íntimo de la pintora Laila Gruarín estuvieron de fondo en la pantalla de la sala.
Borges en Buenos Aires (Foto Cedoc Perfil)
Retórica argentina y Borges en Buenos Aires
El escritor y latinista argentino Raúl Lavalle me dice que en mis crónicas elogio mucho a los argentinos. Hasta ahora es lo positivo lo que percibo en esta buena estancia entre amigos, pero también veo sus defectos o más bien, sus particularidades, de las que ya me había advertido una de las parejas españolas, de esas decenas que llegan en viaje de novios hasta el glaciar Perito Moreno, algo espectacular según cuentan. Pues bien, esta pareja me dijo: “Ten paciencia con los argentinos, porque son muy retóricos. Para contestar a una pregunta, se remontan a mapuches, querandíes o quechuas, lo mismo que nosotros decimos que se remonta hasta los visigodos, cuando algún español se prolonga más allá del razonable monosílabo”.
Raúl me recuerda que “Buenos Aires es una ciudad europea y no europea al mismo tiempo. Una ciudad rara”, añade. Carlos Alberto Zito escribe en “El Buenos Aires de Borges”: “Buenos Aires cría (crea) a Borges, y Borges re–crea a Buenos Aires, hasta llegar a inventarle una nueva fundación, poética y excéntrica De tal forma, hay un Buenos Aires que sólo es visible a partir de sus textos; esa ciudad que surge de sus primeros poemas como pintada por De Chirico: una ciudad de calles rectas y solitarias, con trozos de arquitectura tirados sobre la llanura, con horizontes incandescentes, y casi sin personajes, sino austeras y huidizas siluetas”.
Quizás las pintadas por Antonio Berni o Antonio Seguí, llenas de hombres en manifestación o que caminan no se sabe muy bien hacia qué objetivo.
De su juventud, Borges escribe: “Con (Francisco Luis) Bernárdez salíamos a explorar Buenos Aires, siempre en sábados o domingos. Llegábamos en la madrugada a Puente Alsina o al fondo de la Chacarita o al barrio de Saavedra, donde vivía Xul Solar. Allí nos palparon de armas dos veces porque entre Cabildo y la estación que ahora se llama Rivadavia, se extendía una zona muy brava. Había un gran monte de ombúes, una ranchería, el arroyo Medrano y, atrás, una chacra. ... Éramos muy jóvenes y con Bernárdez, no sé si esto debo confesarlo, estuvimos (yo mucho más que él) a punto de convertirnos en borrachos, porque nos parecía que así éramos más criollos y porteños”.
Hay diversas maneras de contar la vida, una de ellas la de recorrer los lugares que se habitaron. Borges sitúa varios de sus cuentos en arrabales y suburbios bonaerenses, donde el tango, el galpón, el cuchillo y el reto se dan la mano para historias sangrientas o truculentas, incluso después de ciego, porque había empapado sus retinas y memoria de esos paisajes bajos o marginales porteños. “Fervor de Buenos Aires” es el título de su primer poemario. El hipálage se repite en su obra como figura retórica preferida. Ciertamente el internacional Borges mereció el Premio Nobel, al igual que Karen Blixen, pero ¿quién ha dicho que la vida es justa?
Darling:Eres un libro abierto y cada vez que te leo aprendo algo nuevo,admiro tu basta cultura y tú estilazo literario.
ResponderEliminarTus crónicas Argentinas son una delicia que se saborean como si estuviéramos paseando por el mismísimo Buenos Aires.
A mí también me gustan los Argentinos,el Tango y Jorge Luis Borges y por supuesto Mario saslovsky y Adriana zapisek.
Mis saludos más cálidos para todos y que sigáis disfrutando de la vida.
I LOVE my friend
Fácil tener noticias mias en diariodejaviervillan.blogspot.com.
ResponderEliminarAdoro Argentina. Y conservo allí grandes amigos, a los que acogimos en ESPAÑA cuando huyeron del VIDELAZ0. Teuco poeta y titiritero, el Guaira. Supongo CARPANI, el gran MURALISTA y Montonero y su mujer DORIS habrán muerto…..Serían buenos anfitriones. Otros viven o han muerto en TUCUMAN, lejos de BUENOS AIRES donde yo, incapaz de bailar un PASODOBLE ni en mi boda, llegué a bailar un TANGO.!!!!!
ResponderEliminarLisa Cuomo:
Qué suerte que vayas a pasar la Navidad en Argentina! Siempre fui nostálgica de aquella tierra sin jamás haberla pisado! Me parece un país hermoso.
Comparto contigo esa música que se escucha a menudo en la radio y en la tele de aquí cuando se acerca la Navidad. https://m.youtube.com/watch?v=gTFG_nvreoI
Así que te deseo también Feliz Navidad.
"Buenos Aires es una ciudad europea y no europea al mismo tiempo..."
ResponderEliminarEl Buenos Aires de Borges”: “Buenos Aires cría (crea) a Borges, y Borges re–crea a Buenos Aires, hasta llegar a inventarle una nueva fundación, poética y excéntrica De tal forma, hay un Buenos Aires que sólo es visible a partir de sus textos"
"Hay diversas maneras de contar la vida, una de ellas la de recorrer los lugares que se habitaron"
Y también hay muchas formas de hacer la crónica de un viaje. Y tú la estás haciendo en esta entrada contando, no solo tus experiencias festivas cumpleañeras, sino también, como en estas líneas que he acotado, dándoles el toque literario necesario. Si hay algo en Buenos Aires especial es, precisamente, que respira Literatura por todos sus rincones.
Que msrsvilla de relato de la celebrscion del cumpleaños¡! Dale muchos recuerdos a los dos, ya que ne invitaron a comer aqui en Benalmadena julia sigue enriquecendonos con tus relatis e historias, estoy encantada de leerte y vivirlo al mismo tiempo¡! Gracias🥰🥰😘😘
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