Una Galicia rural poética, plástica y universal
Julia Sáez-Angulo
19/2/22.- Madrid.-
SINOPSIS.- Una fantasía poética, intensa, radical y simbólica gira en torno al mito de Orfeo, dejando la piel del escenario impregnada de sones de la Siringa de Baco, señala Irina Kouberskaya, directora de la obra “Ligazón” en el Teatro Tribueñe.
Escribía Valle Inclán: “Mi obra viene a reflejar la vida de un pueblo en desaparición. Mi misión es anotarlo, antes que desaparezca”.
Mi trabajo como directora está en denunciar la pertinaz existencia de la maldad, en denunciar los espejos cóncavos que la sociedad pone delante de los seres humanos, quizás para que se vean perversos, feos, esperpénticos, falaces y faltos de la mínima dignidad. El encuentro con Valle-Inclán nos marca un antes y un después, nos ayuda a sentirnos como partículas del Universo, como ignorantes receptores, sordos y ciegos de todos sus movimientos.
El lenguaje de Valle-Inclán que consigue mezclar pasado, presente y futuro en la unión de tan solo dos palabras, te forja y te fuerza a convocar el valor. Su lenguaje popular y elitista, punzante y directo evidencia los laberintos de los ruidos que se agolpan en las cabezas de todos. Son los miedos, son los permanentes recorridos por la ruta de la razón los que secuestran la posibilidad de la inteligencia. Es el secuestro de la sensibilidad lo que nos hace esclavos y miserables, menesterosos y clónicos. Ya a comienzos del siglo XX Valle-Inclán en “El retablo de la avaricia, la lujuria y la muerte” denuncia la necesidad de romper un modelo basado en la complicidad y en la falta de aventura. Clama el nacimiento del hombre subjetivo. “Es la intuición un divino cristal…” Ramón María del Valle-Inclán.
NOTA CRÍTICA.- Ir a ver una obra de teatro dirigida por Irina Kouberskaya es asistir a un espectáculo teatral diferente, donde el texto vuela por el escenario de manera singular, por la capacidad de esta directora dramática de respetar la obra original, al tiempo que mueve a los actores por elevación sobre el escenario. Lo suyo es claramente arte.
Esto es lo que sucede, una vez más con la obra “Ligazón” del autor gallego Ramón María del Valle Inclán. Lejos de una interpretación puramente naturalista o costumbrista, Kouberskaya la interpreta en clave modernista para que se vea y resuene como tal, sin hurtar en absoluto su fuerza rural y telúrica de la atracción de los cuerpos, las fuerzas obscuras del mar, la brujería tan de la Galicia profunda, el ensueño sobre la realidad, la sonrisa y esperanza de los jóvenes, la codicia y avaricia de los mayores… y finalmente el drama. La flauta pánica, detrás del cortejo de Baco, pone música de fondo, subrayante, clave en esta representación teatral.
No se ha desvirtuado a Valle Inclán, en la obra, puesta en escena en el Teatro Tribueñe, cinco personajes encarnan y dan vida a todos los sentimientos y pasiones de la condición humana, con sus inseguridades y aplomos. Casi un auto sacramental. Una gestualidad, movimientos y danza que nos trasladan a un mundo que cristaliza en un poema plástico.
Teatro Tribueñe: c/ Sancho Dávila, 31; 28028 Madrid
GÉNERO Y DURACIÓN: Drama. 1h
FICHA ARTÍSTICA
Catarina de Azcárate (La Mozuela)
Miguel Pérez-Muñoz (El Afilador)
Chelo Vivares (La Raposa)
Mª Luisa Gª Budí (La Ventera)
Ángel Casas (El bulto de manta y Retaco)
FICHA TÉCNICA
Dirección Irina Kouberskaya
Escenografía y figurines Hugo Pérez de la Pica
Coreógrafo Sergei Gritsay
Elaboración de escenografía Taller Arte Sano
Elaboración de vestuario Taller Bargueño
Elaboración de atrezzo Matilde Juárez
Asesor musical Hugo Pérez de la Pica
Diseño de luces Taller Arte Sano
Técnico de luces y sonido Antonio Sosa
* Premio Mejor Dirección en el XXX Festival de Teatro Ciudad de Palencia.
Lo espléndido de algunas de tus entradas es que no se quedan simplemente en la noticia sino que van más allá. Nos llevan a la profundidad del autor, de la obra. O a penetrar con la mirada un poco más allá de esa mirada, valga el juego de palabras, más allá de lo banal y superficial que se nos ofrece, tantas veces, cotidianamente.
ResponderEliminar"Su lenguaje popular y elitista, punzante y directo evidencia los laberintos de los ruidos que se agolpan en las cabezas de todos. Son los miedos, son los permanentes recorridos por la ruta de la razón los que secuestran la posibilidad de la inteligencia. Es el secuestro de la sensibilidad lo que nos hace esclavos y miserables, menesterosos y clónicos".
En estos tiempos de confusión y falta de criterio leer párrafos como el anterior ayudan a buscar en la mente y el corazón caminos de los que no deberíamos apartarnos.
Efectivamente ese comentario que señalas es de Irina Kouberskaya, directora de la obra, Julia recoge la profundidad y clarividencia de esta extraordinaria directora.
ResponderEliminarLa nota crítica expresa muy bien el trabajo de Irina Kouberskaya y la Compañía Tribueñe que dirige.
Muchas gracias julia