Julia Sáez-Angulo
17/3/22.- Roma.- Mirar los muros almohadillados de las casas y palazos de la eterna Roma envuelve al viandante de la elegancia de la ciudad romana, renacentista y barroca, que de todo tiene la capital de Italia. La fineza está en el interior de las estancias. Identificar y poner nombre a las decenas de basílicas, iglesias, capillas, ermitas y hornacinas marianas de las calles es tarea larga para descifrar, solo si se reside varios meses en su suelo, cosa harto improbable por ahora. Roma es mucha Roma para devorarla en cuatro días. Volveremos.
Seguimos con el curso de la Fundación Pontificia Gravissimum Educationis, en la Santa Sede en la LUMSA Universidad, sobre Educación, Cultura y Democracia en un mundo fragmentado, con apartados jugosos como el mundo virtual del metaverso, los NFTs y la inteligencia artificial, de la que nos hablará mañana sábado nuestro anfitrión Carlos Moreira, maestro en este campo y asombroso plurilingüe, a través de su firma WISeKey. Él ha sido best-seller en Estados Unidos y China con su libro “The transHuman Code”. Nos sentimos orgullosos de este español ilustre, que reside en Ginebra y es experto en seguridad virtual para Estados e instituciones, amén de otras disciplinas. Está casado con Ana, una inteligente mujer suiza y tienen seis hijos.
Sobre la Educación para la democracia y la ciudadanía se han dicho y recordado afirmaciones apasionantes: Tocqueville: “la democracia es el poder de un pueblo informado”; Mathama Ghandi: el verdadero sentido de la democracia está donde existen oportunidades para todos en la diferentes clases sociales; la educación está para mejorar la situación de las personas; educar es siempre transformar, poner en ruta para vivir, como Abraham en busca de la Tierra Prometida; educar ayuda a descifrar los grandes enigmas de la vida; los sistemas educativos han de ser flexibles y respetar las diferentes circunstancias sociales; la democracia no es un sistema perfecto y puede ser retarda, pero no vencida; hay que sostener la identidad sin ser invasivo del otro; hay que formar bien a los docentes para que puedan afrontar los desafíos del futuro; hay que formar ciudadanos lúcidos, seguros, libres, críticos, sin fuerte sentido de jerarquización…
Por supuesto se citaron también las intensas encíclicas del papa Francisco: Amoris Laetitia, Veritates Splendor, Laudato si o la constitución conciliar Gaudium et spes… “El tiempo es mas grande que el espacio”, ha dicho el papa Francisco a las escuelas y Universidades católicas, que han de ser lugares de docencia y fraternidad al mismo tiempo. Teoría académica y empuje para la acción. Los cardenales y monseñores más conspicuos del Vaticano hablan e intervienen en el congreso: card. Giusepe Versaldi; Mons. Guy-Réal Thivierge; mons. Angelo V. Zani…También hablamos con el argentino monseñor Lucio Ruiz, secretario de Comunicación del Vaticano.
La guerra de Ucrania empapa de comentarios las ponencias y el ambiente. Hay posiciones para todos los gustos, apocalípticas e algo integradas. Se sabe que en la santa Sede se reza mucho, al tiempo que se actúa sin dormir varias noches (es lo de "a Dios rogando y con el mazo dando"). La palabra entre las iglesias cristianas se estrecha. Hay que encontrar una solución para detener la masacre, dando salida airosa a la situación. Se teme a los señores de la guerra que sueñan con el escenario bélico en la vieja Europa, para algunos, simple parque temático al que se visita de vez en cuando. Un mosaico de variedades étnicas y folklóricas o poco más. Ellos no tienen nada que perder, están a miles de kilómetros. Rozar la tercera guerra mundial pone los pelos de punta. ¿Cómo no desconfiar?
“La Historia es amoral” dice el historiador Morales Lezcano y no entra en conmiseraciones. Poco se aprende de los lodos del pasado. Algunos señalan que viene el final, según la tercera visión de las profecías de Fátima. El papa va a consagrar a la Virgen los pueblos de Rusia y Ucrania el próximo 25 de marzo, fiesta de la Anunciación. Hace veinte años también lo hizo Juan Pablo II, pero fue a todo el mundo, pero no a Rusia, como pedía el mensaje de Fátima. Nose atrevió a hacerlo con esa singularidad. Rezar y actuar, no hay otra. Así lo hace la Santa Sede con el papa la cohorte de cardenales, obispos, sacerdotes y fieles. El papa Francisco, como hacen los buenos padres, trabaja y actúa en favor de sus hijos, sin gritarlo a los cuatro vientos. Si hablan otros, que hablen. La guerra está también en las redes sociales.
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