Julia Sáez-Angulo
18/6/22.- Madrid.- El escritor Emilio Porta es el autor del libro “Banderas rotas y otros relatos” (2021), publicado por la editorial Gong. Casi un centenar de narraciones cortas, más de la mitad microrrelatos que nos sumergen en el mundo de atención, interés y sensibilidad del autor. Un quiebro puntual a un relato mitológico o histórico, en ocasiones. El libro está dividido en tres partes y viene a ser una lupa sobre el mundo y el hombre de hoy pasado por la cuidada escritura de un narrador de pensamiento.
Interesante el primer relato sobre la venta del pasado de un personaje, a base de desprenderse de los objetos que han condensado su vida y trayectoria, pero que al final, han dejado de tener sentido. El argumento conecta con las torres acebolladas de la portada, torres rojas que dan nombre a la célebre Plaza Roja de Moscú. Muy de actualidad.
“En un arco a la entrada del monasterio hay una frase grabada en la piedra: ”Ora et labora”. Ora es el pensamiento, labora, es la escritura. Sigo esa máxima escrita, la regla de la orden que levantó sus muros: trabajo y rezo. No a ningún dios, sino al misterio y la esperanza. Y trato de alejar la amargura y las sombras que, fuera de aquí, consumen nuestras vidas”, dice un párrafo del epílogo a los cuentos, titulado “Orzeán”.
Algunos de los relatos tienen la fuerza de una parábola, otros de una reflexión, de un suceso, de una mirada, de un pensamiento. El cuento, el relato breve viene de antiguo, de Oriente, y está lleno de enseñanza y sabiduría. Occidente lo ha modernizado y, en el caso de Emilio Porta, lo ha llenado de cargas de profundidad. Un juego de alusiones y espejos, que nos hablan de él y de nosotros mismos.
He aquí uno de sus micro-relatos
SON MOLINOS
—Mira Sancho, sé perfectamente que no hay tales gigantes... Que son molinos de viento. Pero… ¿qué sería de nosotros si aceptáramos la realidad tal cual es? Preveo, también, que saldré de la embestida con magulladuras, e incluso con algún hueso roto, pero no merece la pena vivir si uno no arriesga la vida por cabalgar a lomos de la imaginación. Y, finalmente, Sancho, cuando pase el tiempo y yo muera, solo te pido una cosa: conserva este secreto. Que nadie sepa que unas vulgares aspas de molino fueron capaces de vencerme.
ResponderEliminarMe ha encantado tu reseña del libro de relatos de Emilio Porta. Enhorabuena y cordiales saludos, Jaime Siles
Lo tengo en mi mesilla de noche y lo leo a tragos cortos, saboreando cada microrrelato, cada pensamiento, cuento breve o mini ensayo. Todos muy buenos, un puñado geniales. Me falta cinco o seis, pero el magnífico Orcean ya lo leí y releí. Desde luego es la obra de un concienzudo filósofo provisto de las armas de un gran literato. Muy recomendable.
ResponderEliminarNo tiene desperdicio. Es un magnífico pensador y escritor. Curiosamente, no hago la misma lectura que la autora del artículo en el primer relato. Mi lectura es que esas medallas que le han dado jugándose la vida y que representan su orgullo, lo único que le queda, tiene también, al final de su vida, que desprenderse hasta de eso, perdiendo, además, su dignidad a cambio de las pocas monedas que le permitirán vivir absolutamente ya sin ni eso.
ResponderEliminarTodo lo que pueda tener diferentes lecturas me parece estupendo. Enhorabuena Emilio.
Reseña certera y bien merecida por el autor. Emilio Porta es un maestro indiscutible de la Literatura. Domina todos los géneros, poesía, narrativa, ensayo..., y lo hace con la precisión y la sabiduría que le distingue en cada una de sus obras. "Banderas Rotas" es un ejemplo de su talento. En cada pieza consigue captar la atención del lector, disfrutar de sus textos y algo muy importante: no separarse del libro porque es un volumen de utilidad y disfrute permanente; algo que apetece leerse cada día, pues cada lectura aporta al pensamiento algo nuevo, algo distinto y positivo. Gracias, Mirada Actual, por esta reseña; y gracias, Emilio Porta, por entregar tanto de ti al arte de escribir. Abrazos.
ResponderEliminarBuena y oportuna reseña para un escritor de enorme interés que vuelca su experiencia, sus reflexiones y su ternura en los relatos, como lo hace en su poesía y en todo cuanto escribe.
ResponderEliminarDesde que hace muchos años leí un texto suyo en el que un hombre y un perro, ambos alsacianos, que remataba diciendo que tras ver la mirada del hombre, supo que "toda la razón era del perro", descubrí que estaba ante un potentísimo escritor. El tiempo me lo ha confirmado. Su cálida amistad, además, es uno de mis mejores lujos.
Es uno de los libros de cuentos más bellamente escritos y con más profundidad que he leído en mucho tiempo. Emilio Porta es un escritor que posee un talento especial para dejarnos pensando y pensando. Solo los grandes lo hacen. Él lo es, comoo poeta y como narrador, es decir, un ESCRITOR.
ResponderEliminarConozco la obra poética de Emilio Porta más que la narrativa y
ResponderEliminarensayística, aunque también me he asomado a ellas, siempre con gusto e
interés por un escritor de hondura, calidad, y coherencia. Creo que la
firma de Emilio es reconocible, y para bien, sea en el género que
fuere.
Agradezco a "La Mirada Actual" y a Julia Sáez-Angulo conocer esta
reseña, en la cual aprecio constantes de Emilo Porta: una lucidez
implacable, un escalpelo, que no rehúye lo desolador que supone la
realidad. Pero tampoco se ride a ella: lucha con la imaginación, con
la Filosofía, con el Arte, con la Escritura....Y aunque, como ese
hidalgo Don Alonso Quijano, sepa perdida la batalla siempre... ¡qué
magnifico espectáculo en el mismo batallar! Que es la esencia misma de
la creación.
Por eso, lo creo, estamos ante un creador digno de tal nombre.