Virgen de la Herrería, patrona de la Noble Villa de El Escorial
Virgen de Gracia. San Lorenzo de El Escorial (Fotos: Hermandades)
Julia Sáez-Angulo
30/8/22.- El Escorial.- De María nunqvam satis. De María nunca se hablará bastante, dicen los teólogos. El primer y el segundo domingo de septiembre, la Muy Noble y Leal Villa de El Escorial y el Real Sitio de San Lorenzo de El Escorial, respectivamente, celebran la fiesta de la Natividad de María, que tiene lugar litúrgicamente en la cercana fecha del 8 de septiembre. Uno y otro municipio lo celebran en la capilla del bosque de la Herrería, con santa misa, música de rondallas, danzas con coloristas trajes de serranos -sobre todo, los de abajo- y abundante comida y bebida, que llevan las carretas, vehículos profusamente ornados para la ocasión.
Los miembros de la Hermandades de la Virgen, revestidos de medallas, insignias y varales rezan y honran, los músicos, con dulzainas entre otros instrumentos, interpretan jotas o rondón (baile de la rueda, típico de la provincia de Madrid y de parte de Castilla); las peñas cantan y danzan… El rosario de la aurora, de madrugada, y la romería se dan cita.
El bosque de fresnos, encinas y robles, parece despedir así el verano y prepararse para engalanarse con los colores cálidos de otoño, los más bellos de las cuatro estaciones.
Las dos fiestas de ambas Vírgenes, que están declaradas de interés turístico, cuentan con sendas ofrendas florales. La de la Herrería en el exterior de la calle, cuenta con un monumento a la Virgen encargado por la Real Hermandad y llevado a cabo por el escultor abulense Nacho Martín.
Hay otra capilla y otra Virgen, Nuestra Señora de Abantos, a mitad de la falda del monte -muy celebrada en bodas-, pero ya se sabe que las advocaciones marianas son infinitas en el planeta, porque son muy milagrosas y protectoras de sus fieles. (En Italia cuentan que sembraron los Albes de santuarios marianos y gracias a ello, no penetró la herejía en su tierra).
El Centro de Investigación del Patrimonio Etnológico CIPE -situado junto al Museo del Traje- posee una gran colección de imágenes de iconografía mariana, digna de estudio. Forma parte del Fondo “Archivo Mariano”, el más extenso archivo de temática mariológica de España.
Las imágenes y devoción de la Virgen de la Herrería y de Gracia vienen del alto Medioevo, del tiempo de la Reconquista, mucho antes de que Felipe II eligiera el lugar como Real Sitio, cuando las imágenes aparecían escondidas en los bosques, principalmente en troncos de árbol o murallas (como la Almudena de Madrid), para protegerlas contra los ataques y las razias de la morería dominante en el a península.
La primera, V. de la Herrería es una imagen vestidera, y la segunda, V. de Gracia, una escultura de Mariano Benlliure “que sea la reproducción más exacta a la anterior”), porque la anterior fue destruida durante la guerra civil de 1939, azote máximo del patrimonio sacro.
Las vírgenes vestideras (conos o armazones de madera a los que se articulan cabeza y brazos) fueron una moda, principalmente de los siglos XVII y XVIII, que llevó a cierta barbarie artística, al querer vestir con textiles a las esculturas de bulto redondo y llegar incluso a cortar sus manos o alisar sus cuerpos para vestirlas con la indumentaria de moda de las reinas, las nobles olas serranas. Para ello se utilizaban trajes y mantos reales de brocados y sedas, donados con frecuencia por los mismos reyes y reinas. A veces no se contaba con esos textiles de lujo y las imágenes se vestían de modo pobretón y patético como muñecas de poco pelo, por lo que la normativa canónica tuvo que intervenir y poner coto a ligerezas y desmanes en este arte de “vestir santos”, expresión que quedó para las mujeres que no se casaban. La vestimenta se hace siempre en privado.
"Las imágenes sagradas han de presentarse siempre con decoro", dice el Código Canónico.
La conservadora de museos Letizia Arbeteta, ha estudiado mucho y bien este tema del arte sacro. También, en su día, Elisa Sáez-Angulo.
Afortunadamente no fue el caso de las imágenes que nos ocupan. Tanto la Virgen de la Herrería como la de Gracia, cuentan con un buen camarín de trajes y mantos, de ajuar para lucir, según el momento litúrgico. Durante la novena actual de preparación para la fiesta del próximo domingo, día 4 de septiembre, la Virgen de la Herrería luce un traje de serrana, negro con orla de colores animados. El día de la fiesta se la vestirá con bordados y brocados en oro para la procesión y la romería en carreta cubierta de palio.
La imagen está coronada canónicamente y luce la doble corona de reina y la del Apocalipsis, con las doce estrellas en las puntas. Son de plata bañada en oro y vienen a simbolizar la ofrenda de sus devotos y el reconocimiento de toda la Iglesia como reina. También luce fajín y bastón de mando, ofrendado en su día por el corregidor de turno. La imagen de la media luna a los pies completa la visión de la profecía del Apocalipsis de esta imagen. El relato dice así: "Un gran signo apareció en el cielo: una mujer vestida de sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza”.
El himno de la Virgen de la Herrería, patrona de El Escorial canta así:
¡Madre de la Herrería!
Virgen serrana
Que hueles a tomillo
Y a mejorana.
Cuando oculta al hereje
Por mano pía
Reinaste en los valles
De la Herrería.
Entre enebros y robles
Te guarnecieron
Y el cantueso y la jara
Tu alfombra fueron.
Y legiones de mirlos
Y ruiseñores
En tu retiro fueron
Tus trovadores. (…)
(Escrito por Lorenzo Niño Azcona en 1925. Música: Joaquín de la Cuesta González)
De María nunqvam satis, dicen los teólogos, que se apresuran a subrayar, que sólo a Dios se adora y a la Virgen se venera. Solo a Dios se le ofrece el culto de latría -adoración-, mientras que a los santos se les ofrece el culto de dulía -veneración-. Si bien, a Santa María, se le ofrece el culto de hiperdulía -hiperveneración-, por ser la Madre de Dios y haber sido concebida sin pecado original. No en balde, ambas imágenes, de la Herrería y de Gracia llevan al Niño Jesús en sus brazos. María es la “theotocos”, la Madre de Dios.
No olvidemos que las imágenes son solo re-presentación, más o menos artística, de una única Virgen María, que está asunta en los cielos y han de ser bendecidas para el culto litúrgico.
muy interesante y curioso.
ResponderEliminarGracias por la información.
Charo Galván
Muchas gracias querida Julia por escribir tan linda e interesante nota sobre la vestimenta de las Vírgenes de El Escorial. La descripción de todo lo que involucra estas fiestas está realmente muy bien logrado. Deben ser dos fiestas hermosas para presenciar y que seguramente llenarán de orgullo a todos los escurialenses. Un abrazo
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