** Morir para contarlo: genios de la literatura en plena autodestrucción
LMA
2 de septiembre de 2022.- Madrid.- La letra herida es el nuevo ensayo que firma Toni Montesinos y edita Berenice. Desde la inusual dedicatoria (“En olvido de mi padre, que me destruyó para siempre”) que da paso al prólogo, duro como un golpe directo al estómago, el autor, con una amplísima carrera literaria y como crítico literario, sitúa al lector en un terreno tan sufriente como inspirador desde el punto de vista artístico.
El lector se abrirá a este enjundioso ensayo, escrito con una prosa vívida y profunda sensibilidad, con una serie de vidas dantescas de escritores aferrados a las letras y que vivieron a remolque. O que sobrevivieron. O que, sencillamente, un día se quitaron de en medio dándose muerte. Borracheras, accesos de demencia y todo tipo de drogas sirvieron para soportar sus vidas o, incluso, llegar a concebir algunas de las más bellas páginas que ha dado la literatura.
Habla este texto de soledades y sufrimientos, de seres trastornados y alcoholizados: del culto al cuerpo de Mishima hasta hacerse el harakiri y la impaciencia por salir del mundo de Pavese; del doliente y enloquecido Nietzsche y del hondo infierno de Strindberg; del suicidio tan mísero como su existencia de un superventas como Salgari; del hígado incompatible con la vida de Rubén Darío; de las duras y malas calles que pisó Jack London, surcador de mares; de la inteligencia demente de Virginia Woolf; del yo múltiple bañado en aguardiente de Pessoa o del paraíso perdido de Lowry. Y también, de la melancolía y el tedio de vivir, del personaje Werther y de Cioran. De tantas vidas creativas –Bukowski, Fante, Kerouac, Capote, P. K. Dick…– tantas veces malogradas por voluntad propia.
Toni Montesinos (Barcelona, 1972) es crítico literario del periódico La Razón desde 2000 y redactor jefe de la revista Qué Leer, además de colaborador de Clarín, Cuadernos Hispanoamericanos, Cultura/s (de La Vanguardia) y El Viajero (de El País).
Autor de cuatro novelas, Solos en los bares de noche, Hildur, La soledad del tirador y El fantasma de la verdad, recogió sus versos en Alma en las palabras. Poesía reunida 1990-2010, más en la apócrifa Antología poética del suicidio (siglo XX), y sus últimos ensayos, aparte de sus biografías de Thoreau (El triunfo de los principios) y Whitman (El dios más poderoso), son: Muy al norte en el turbio mar. Una historia de la literatura inglesa; La ofensiva K de Kafka. Un escritor sagrado y puro; El realismo ficticio. Con lecturas de narradores españoles e hispanoamericanos; El sueño esclavo. Tríos de artículos de comportamientos literarios; y Palabrería de lujo. De la Ilustración hasta Houellebecq.
Como dijo Emil Ciorán:"Estamos todos en el fondo de un infierno donde cada instante es un milagro".
ResponderEliminarComo dijo David Nihalat: "Nademos en este océano de incertidumbre con la esperanza de alcanzar sus islas de luz. Hasta que el agua del tiempo nos anegue". Y la energía que empuja nuestros sueños señale el final ineludible. Mientras, acéptemos la dialéctica de la existencia y veamos y sintamos que cada intento de alcanzar los sueños es un paso adelante. Y cada mirada que nos lleve a caer en el abismo es un paso atrás. Que la memoria y la fuerza interior nos acompañen.
ResponderEliminarQueridos amigos
ResponderEliminarEntiendo que el libro debe ser muy bueno.
No obstante, conozco a algunos (pocos) que sostienen que ciertos estímulos son poco más o menos que indispensables para el arte. No creo que sea así. Lamentablemente no puedo demostrarlo, porque no me valgo de tales estímulos... y no soy un escritor conocido.
Nuevos saludos,
Raúl