Julia Sáez-Angulo
3/11/22.- Madrid.-
Sinopsis.- Miles es un prototipo de hombre que nos resulta muy familiar. Dejando de lado su condición de militar, invicto por supuesto, Miles es un tipo empoderado, fanfarrón, pagado de sí mismo, narcisista y obsesionado por el sexo. Cree firmemente que todas las mujeres le adoran, y a todas las mujeres pretende. Vive en Éfeso junto a Cornelia, una bella princesa que piensa que bebe los vientos por él, olvidando el pequeño detalle de que la tiene secuestrada.
El criado de Miles, nuestro querido Geta, harto como está de tener amo y de que ese amo sea precisamente Miles, decide ayudar a la bella Cornelia a reencontrarse con su verdadero amor, que no es otro que Plenilunio, una joyita que toda madre querría para su hija. Pero Geta quiere más, y se dispone a urdir un brillante plan para dar un escarmiento al Militar aprovechando la obsesión de éste por el sexo. En el camino, Geta hallará la ayuda de sus vecinos que también ansían escarmentar al Militar. Y el militar...Ay, el Militar..., ¿qué encontrará?...
Nota crítica.- Un espléndido vodevil avant la lettre. El humor se destila de principio a fin con innumerables juegos de situaciones y palabras del mundo clásico y del mundo de hoy. Plauto fue gozoso y la adaptación de hoy en el Teatro Reina Victoria, excelente. La gente sonríe y ríe sin parar, en complicidad con el juego que le ofrece la obra. El espectador sintoniza de inmediato. Los actores todos, muy en su papel, con gran vis cómica. “Miles Gloriosus” es una manera de salir de la realidad, para entrar en otra de humor y buen gusto. Ángel Pardo y Carlos Sobera, excelentes. Las damas, cada una en su papel.
Reparto
Carlos Sobera
Ángel Pardo
Elisa Matilla
Elena Ballesteros
Juanjo Cucalón
David Tortosa
Antonio Prieto
Arianna Aragón
Ficha artística
Autor: Plauto
Director: Pep Antón Gómez
Versión: Antonio Prieto
Diseño de escenografía: Alejandro Contreras
Diseño de iluminación: Miguel Ángel Camacho
Diseño de vestuario: Ana Ramos
Caracterización: Lolita Gómez
Composición musical original: Mariano Marín
¡Qué bueno que se sigan representando los clásicos!
ResponderEliminarSaludos,
Raúl