Carmen Valero y Julia Sáez-Angulo
Fotos: Carlos Magan, Paula Fuster...
14/6/23.- Valencia.- La entrega de Medallas de Oro Mayte Spínola siempre concita cabezas reales, nobleza y excelentísimos señoras y señores. En esta edición 2022 no ha sido menos. Había tres archiduques Habsburgo-Lorena: Casimiro, Catalina y Johannes; dos D´Orleans: la princesa Beatriz y su hijo François, condes, duques, marqueses, barones y miembros de la Real Maestranza, además de nobles de alma y corazón, que éramos todos los demás. Como decía en su día la señora Zlotescu a su hija Ioana, “los amigos españoles tienen todos "courtoisie du coeur”.
Todos acudimos al evento cultural como a Mayte le gusta: con traje largo las señoras y smoking con pajarita o corbata de lazo, los señores. El clero, con dos representantes ilustres, lucían su clergyman. Pedro Sandoval, presidente del Grupo pro Arte y Cultura, lucía un singular lazo al cuello, como de romántico decimonónico, con un precioso escarabajo de brillantes o zirconitas -no alcancé a ver de cerca- que le confería un aire especial de caballero vintage. Mayte lucía un vestido azul marino de Carlos Arturo, bajo la gran estola de Sandoval.
Dicen que la belleza es un activo en la vida y la altura un punto. Lo cierto es que vestir es un lenguaje y, de esto, mucho sabía Shakespeare, cuando puso en boca de Polonio para su hijo, antes de su viaje a París:
" Y procura imprimir en la memoria estos pocos preceptos: No propales tus pensamientos ni ejecutes nada inconveniente. Sé sencillo, pero en modo alguno vulgar. Los amigos que escojas y cuya adopción hayas puesto a prueba, sujétalos a tu alma con garfios de acero, pero no encallezcas tu mano con agasajos a todo camarada recién salido sin plumas del cascarón. Guárdate de entrar en pendencia: pero, una vez en ella, obra de modo que sea el contrario quien se guarde de ti. Presta a todos tu oído, pero a pocos tu voz. Oye las censuras de los demás, pero reserva tu juicio. Que tu vestido sea tan costoso como tu bolsa lo permita, pero sin afectación a la hechura; rico, mas no extravagante, porque el traje revela al sujeto, y en Francia las personas de más alta alcurnia y posición son de esto modelo de finura y esplendidez. No pidas ni des prestado a nadie, pues el prestar hace perder a un tiempo el dinero y al amigo, y el tomar prestado embota el filo de la economía. Y, sobre todo, esto: sé sincero contigo mismo y de ello se seguirá, como la noche al día, que no puedes ser falso con nadie. ¡Adiós! Que mi bendición haga fructificar en ti todo esto.
No faltaron buenos diseñadores en el evento de las Medallas de Oro, como Paloma Cuevas, Carlos Arturo Zapata..., porque la moda es un arte y nadie lo niega. Beatriz de Orleans ha sido embajadora de la moda en todas las Fashion Weeks del mundo, incluidas las de Moscú, hasta que llegaron estos tiempos de agresión contra Ucrania.
La belleza, la estética, la elegancia… nos regeneran en el vivir. Por citar solo algunos ejemplos, muy bello el vestido verde de volantes que lucía la princesa Beatriz de Orleans, del diseñador Santiago Vandrés, del que dice que le "encanta"; el dorado de Paula López como de Campanilla, la novia de Peter Pan; Alicia Navarro, modelo ella además de farmacéutica, seguramente la más alta junto a María Porto, lucía un traje vintage de Rosario Miguel y la segunda de Nude. A su lado Helena de la Peña -siempre con hache-, que lucía un precioso chaquetón de Maison Shanghai. ¡Como favorece la moda oriental, sobre todo japonesa! Charo Marín lucía un hermoso pañuelo echarpe de seda rojo, homenaje al maestro Rodrigo, un ejemplar igual al que ella misma diseñó para la hija del compositor.
Rocío Barreiros, marquesa de Vívola, lucía un favorecedor traje de Missoni. Belén, condesa de Limburg-Stirum lucía un diseño belga, del que prometió enviarme el nombre, para bien reproducir su ortografía, pero no lo ha hecho. Más tarde me envió su nombre Eduard V e r M o u l e n de Natan. Victoria Moreno y Nuria Acevedo lucían diseño de Nati Jiménez, una firma en alza. El olvido es humano. Manuela Picó habló de un diseño de Caramelo, pero no sé si era suyo o del prójimo, Nati Cañada, blanca y radiante como es su costumbre, siempre luce un traje a medida de costurera. Muy suya ella, es así: exclusiva.
Astrid Misrahi y su numerosa familia -nueve miembros en total en el evento- lucían sus preciosos perfiles sefarditas y ella, como una princesa semita, un vestido bicolor y desigual, que la favorecía como a una reina de Oriente. En el caso de la pintora, gran retratista de la familia real- Inma Merino viajó con su diseñadora paraguaya Jackie Lovera al lado y luciendo un maravilloso vestido negro y dorado, abullonado y con sobrepuestos de oro. Marisa Nufrío lucía Medalla y diseño sobre modelo escotado en pecho y espalda de Adriana Iglesias. “Muy poca tela”, repetía su marido, Pepe. Marisa nos recordó que su proyecto de venta en subasta de las 101 Venus, durante cinco años, reportó más de cien millones de euros a la causa Mensajeros de la Paz del Padre Ángel.
A Adriana Zapisek no había que preguntarle por el diseñador de su traje, porque ella es fiel a Carolina Herrera y lucía uno de sus encajes negros que tan bien le sientan. A su lado, el mecenas Mario Saslovsky con una corbata Hermés, préstamo de Luis Magán, pues el empresario olvidó la suya en Madrid, bajo la "recriminación" de olvido de su esposa Adriana. Si es que los empresarios están a crear riqueza y empleos para todos -son los héroes de la iniciativa social- y lo de las corbatas pasa a segundo plano. Astrid, la alta alemana esposa del profesor de Derecho, Ramón López-Vilas, iba toda ella en rojo fucsia. Una bella estampa. Y Maite Bázquez, delegada del Grupo en Alicante, lucía un diseño de Alfredo Villalba. Margaret, marquesa del Salobral llevaba un vestido Burdeos, que le favorecía, pero no alcancé a identificar su diseñador. Alicia Viladomat, un Balmain vintage de Nueva York
La indumentaria o vestimenta “vintage”, años 80, de Cuchi de Osma, lleva la firma Luis& Angel, una casa de prestigio desaparecida, pero que forma parte de la Historia de la Moda española. Un buen diseño es para toda la vida y digno de figurar en un fondo de armario y en un museo del Traje. María Jesús de Frutos iba en amarillo y plata, como los toreros. Ella no teme al color amarillo que estigmatizan los actores desde que Molière muriera con ese color en la escena, pero con las supersticiones no hay quien pueda, porque como decía Ortega y Gasset, las creencias están más arraigadas que la ideas, en su célebre libro "Ideas y creencias", que recomiendo leer.
Paula Fuster, nuestra mallorquina fotógrafa, lucía modelo de Nati Jiménez. Bien por ella.
Los dos clérigos, padre José Luis Sanchez y José Gerónimo Tebar, elegantes con su clergyman, frente al dicterio de Camilo José Cela en los años 80, cuando decía que "los hombres peor vestidos de España eran los desarrapados periodistas y los curas salidos". Contaba que una vez fue a entrevistarlo un periodista desaliñado y estuvo en guardia, por si aquel individuo era un foragido. Moraleja: Hay que vestir bien y con dignidad, como recomendaba Polonio.
El general José Luis Arranz, impecable con su uniforme de la Guardia Civil -los militares suelen vestir bien por disciplina- y su esposa Julia Marina, en marino y torera de encaje vainilla.
Para terminar, decir que Carmen Palomero lucía un caftán dorado llegado de Viena; Amparo Alegría un alegre rojo de Elena Miró; Carmen Valero Espinosa llevaba un diseño precioso de seda gris de Toipes, con collar al gusto de Cuchi de Osma, y Julia Sáez-Angulo uno del colombiano Carlos Arturo Zapata, presente en el evento junto a su bella modelo Marta, de Madrid.
Los hombres con smoking parecían todos marqueses, aunque no lo fueran. Ganan mucho. Solo uno se veía como un maitre de hotel.
Otro último apunte: el cuadro que aparecía en el estrado del evento, era del pintor valenciano residente en Mallorca, José Fayos, acompañado, muy orgulloso, de su bella hermana.
La cena, exquisita: infinitos aperitivos de todas las texturas y sabores, un pescado con guarnición y un postre dulce para acabar optimistas, como hacen los ingleses.
La princesa Beatriz de Orleans lo remató todo al regresar al hotel: "¡Hacía tiempo que no veía a tanta gente bien vestida!".
Otro apunte de diseño moral en este caso: Johannes Hasburgo-Lorena me confiesa, en un momento dado, que él ha sufrido tres prejuicios en su andadura por la vida: como alemán, como noble y como católico. Si es que la "Intolerancia", de la que hablara la vieja película rusa, no ha cesado. Conviene volver a ver esa peli de 1916. ¡No ha llovido desde entonces! Y seguimos igual. Seguro que navega por Internet.
Blanca Martí, pintora valenciana, nos espera para una paella de despedida, porque la Gastronómía también es cultura como la Moda. Jack Lang, antiguo ministro de Cultura francés decía que "cultura es el arte de vivir".
Padre José Luis Sánchez
Muy interesante, se puede saber tanto por como viste una persona que es hasta sorprendente. Todo se puede convertir en un arte y lo más importante es ser fiel y estar cómodo con uno mismo
ResponderEliminarGracias a "ProArte y cultura" por mostrarnos tanta belleza y creatividad.Yo formó parte de su público y sus fans.Siempre les sigo y disfruto de la entrega de premios por La Mirada Actual.Que trajes,que artistas y que arte...Un clarinetazo de glamour ,capaz de convertir una tarde de tedio en una delicia.
ResponderEliminarGracias a quienes lo hacen posible y especialmente a Julia Sáez ,que nos lo cuenta en La Mirada.
Muchísimas gracias a Mayte Spinola a Carlos Moreira y a todo el jurado por esta medalla que guardaré para siempre en mis recuerdos y en mi corazón. Gracias Julia Sáez-Angulo y a la mirada actual por vuestra participación y colaboración, un lujo poder estar rodeada de tantas personas maravillosas.
ResponderEliminar