Manuel Díaz Ferrán, Carmen Valero y los embajadores españoles en la República Dominicana: José Manuel López Barrón y Mercedes Mazarambroz (2000).
Carmen Valero Espinosa
15/1/24 .- Madrid .- Ha fallecido, en Madrid, el empresario Manuel Díaz Ferrán (1948-2024), a la edad de 75 años. Tenía tres hijas: Jimena, Alejandra y Carlota. El óbito se produjo el viernes, día 12 de enero de 2024. Manuel era hermano del también empresario Gerardo Díaz Ferrán, que dirigió en su día la CEOE.
Manuel Díaz Ferrán, estudió Físicas en la Universidad Complutense de Madrid y trabajó como empresario directivo en las empresas: Tránsito Urbano y Suburbano, Contratas Generales SC y Transportes por Carretera. Fue propietario de Improsa Naves.
Buen amigo de sus amigos, traté mucho a Manolo Díaz Ferrán, especialmente en sus estancias en la República Dominicana, cuando yo trabajaba en la isla como Delegada de Cáritas de España, tras el huracán Georges a finales de los años 90. Fui muy amiga de su madre, doña Agustina Ferrán, una mujer extraordinaria, que le acompañaba a su hijo -siempre pendiente de él- en sus estancias de descanso en Punta Cana.
Manolo Díaz Ferrán era un hombre afable, pese a su fuerte carácter. En sus últimos años, el empresario sufrió una dura enfermedad de Parkinson. Su generosidad, con causas solidarias para los más vulnerables, se puso de manifiesto también en la República Dominicana, especialmente en la zona del Seibo, donde los Padres Dominicos, con el padre Miguel Ángel Gullón a la cabeza lleva una gran labor con los más desfavorecidos.
El padre dominico, Miguel Ángel Gullón, celebrará mañana un funeral en la provincia dominicana del Seybo, por el alma de Manuel Díaz Ferrán. Descanse en paz.
Amante de las artes y él mismo un notable artista, practicaba el foto-montaje o foto-collage, a veces con gran sentido crítico o humorístico. Adquirió obras de arte, entre ellas obras de la pintora María Luisa Valero, con la que tuvo una buena amistad.
Manuel Díaz Ferrán, Manolo para los amigos, tenía un loro al que tenía un buen afecto y le llamaba Pepón. En la playa de Sagaró, cerca de Gerona, tenía su casa de recreo.
Fui su empleado durante más de 15 años era único como el no habrá nadie, buena persona, amante de los animales su loro pepón lo estragara mucho como dice Carmen muy amigo de sus amigos y eso le causó varios percances pues se dejaba influenciar por muchos de sus amigos que lo único que tenían era envidia y rencor hacia la gente que estábamos con él directamente.
ResponderEliminarNunca le olvidaré era para mi como un hermano mayor, hemos viajado por medio mundo lamentablemente debido a su fuerte carácter tanto Carmen como yo no tuvimos el final con el que hubiéramos deseado por culpa de esos amigos indeseables que le malmetían y le metían ideas en la cabeza.
Descansa en Paz querido Manuel se han acabado tus problemas y estarás con tu querida madre, yo nunca te olvidaré y te llevo en mi corazón. El marinero in rumbo