M. Eugenia, Julia, Pedro, Mabel, Juan, Dolores y Jesús, M. Eugenia Martínez -Chena-, anfitriona de cocidos madrileños y de la Tertulia Ilustrada. Sobremesa.
J.S.A.
Fotos: Peter Wall
9/2/24.- Madrid.- El cocido madrileño mensual de M Eugenia Martínez -Chena para los íntimos- fue singular y grato. Hacía tiempo que yo no había ido, porque, aunque la anfitriona me invita con frecuencia, compromisos previos me lo impedían. Y yo cumplo la palabra dada, porque no tengo cambios de opinión súbitos, ni siquiera por “hacer de la necesidad virtud”, como el otro.
Los invitados no pudieron ser mejores, ni más interesantes en esta ocasión. Ya se sabe que la estrategia de la mesa es importante, pues si te toca al lado el conocido como cónsul de Sitges estás perdida, porque es aburrido, patoso y muy pesado con su conversación
Los invitados eran: Dolores Tomás, coleccionista de arte ruso y su esposo Jesús Martínez, empresario de Turismo; Mabel Dorado, profesora y Pedro García Molano, pintor, ilustres, donde los haya; Juan Gaviria, biólogo venezolano, Peter Wall, fotógrafo internacional y yo. Siempre en número de ocho, junto a la anfitriona, porque, además de ser el numero infinito de Salomón, es el número de comensales que caben en la mesa, sin necesidad de abrirla. Los invitados suelen renovarse en cada convocatoria, porque Chena tiene muchos amigos.
La conversación y el debate en la mesa es tan importante como el cocido. Como buenos españoles nos dividimos en las preferencias y la crítica sobre Carlos I Emperador y su hijo Felipe II. Chena denigraba tanto al segundo, que tuve que salir en su defensa, porque el “monarca Planeta” construyó el Real Monasterio de El Escorial (1563-1595) -basílica, panteón de reyes, Biblioteca, convento, colegio, lonja, jardines...-, del que yo me beneficio cada estío que paso junto al gran monumento, patrimonio de la humanidad.
Hablamos del frío, la nieve, el hielo y los carámbanos del invierno, que en Rusia es especialmente bajo cero, sobre todo en Siberia. Dolores Tomás recordaba sus viajes interminables en tren por la estepa y el monte bajo ruso. “La nieve envuelve y amortigua los sonidos. El silencio junto a la nieve es absoluto”, nos contó, de cuando ella se asomaba por los cristales, mientras algunos viajeros, varones rusos, dormían junto al vodka.
M. Eugenia Martínez, farmacéutica, nos recordó sus años de posgrado en Oklahoma, estudiando la vitamina D, y sus aventuras cuando se anunciaban tornados, así como la recomendación de refugiarse en una bañera con un colchón encima. Recordamos también la noticia reciente de la bebé que se salvó en Gaza, después de nacer y permanecer unida al cordón umbilical de la madre muerta, entre los escombros de un bombardeo. Los buscadores oyeron llorar a la pequeña y emergió a la vida, gracias a Dios.
Se habló de muchas más cosas, pero una crónica no debe ser larga. Saboreamos un buen tinto denominado Carme, de Valbuena de Duero, bodegas de un pariente de Jesús, junto a las viñas de Vega Sicilia. In vino veritas.
Claudia, iberoamericana, la nueva empleada de hogar de M. Eugenia, se tomó la audacia de tirar el tocino del cocido a la basura, porque M. Eugenia había dicho que era pura grasa, pero no que lo tirase. Los amantes del tocino en el pan lo lamentaron profundamente. Pero estas cosas pasan y Claudia ha aprendido la lección para futuros cocidos. Chena nos aclaró que el tocino se cuece aparte, precisamente para desgrasarlo y no mezclarlo con el cocido de los garbanzos hasta última hora.
Pasamos a hablar de la agenda de la próxima Tertulia Ilustrada: en febrero asistirá, Alicia Valmaña Ochaíta, profesora titular de Derecho Romano, para hablarnos de “De las antiguas sabinas a las libertas empresarias. Una mirada a las mujeres romanas”; Juan Gaviría, biólogo, quedó en exponernos el tema de “los alimentos venidos de América a Europa”, en marzo; Nuria Martín Martínez (hija de Chena), hablará de la “Geografía del cáncer”, en el mes de abril; en mayo se hablará del Teatro Español. También otorgaremos un Diploma de Excelencia en Encuadernación a Antonio Triguero, que es un buen profesional de este arte y nos ha encuadernado el libro de firmas de la Tertulia Ilustrada.
Entre cocidos madrileños mensuales y tertulias ilustradas, va pasando gratamente la vida junto a los amigos. Los cocidos de M. Eugenia hacen palidecer las famosas lentejas de Mona Jiménez.
Que apetecible Julia, yo he trabajado la mayoría del tiempo en Agencias de Viajes y Jesús Martínez es amigo.
ResponderEliminarMe encantó ver que conoces a Cristina de Jos’h , yo desde que estuve dirigiendo el Mercado Puerta de Toledo, ella tenía allí una tienda preciosa.
¿Qué tal el cocido?, soy una experta 😂😂. Lo de tirar el tocino ….. imperdonable 😂.
A lo mejor, alguna vez me convoca.
Un besazo
Carmen Alvarez
MAI PIRE . Gracias! Muy cálida y sabia cómo siempre tu crónica
ResponderEliminarCuando vayan a ser las próximas tertulias, avísame y dame los parámetros. Tecla Portela
ResponderEliminarA ver si conseguimos que no tire el tocino 😂😂😂 Besos !!! CARMEN ALVAREZ
ResponderEliminarRealmente es un placer leerte…Humor, inteligencia, puntillo de picardía y sobre todo gran Estilo!!
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