“La sociedad actual tiene el convencimiento de que sobran seres humanos, y considera que la vida de una mascota es más valiosa”
Fernando López Mirones, escritor
L.M.A.
16 de junio de 2024.- “Lupus deus” es el título del nuevo libro que acaba de publicar Fernando López Mirones. Se trata de un nuevo ensayo publicado por Arcopress en el que el autor del bestseller, “Yo, negacionista”, pone en negro sobre blanco, entre otras muchas ideas, “la amenazante ideología” que se está extendiendo entre la sociedad actual, que tiene el convencimiento de que “sobran seres humanos en el planeta, y considera que la vida de una mascota es más valiosa que la de personas que disienten, bebés no nacidos, o ancianos enfermos”.
Según López Mirones, “nace así una peligrosa nueva religión laica apocalíptica basada en la ira, pero disfrazada de amor por la naturaleza, el planeta y el clima”. Un nuevo sistema de valores que, tal y como se afirma en este libro, “está poniendo en jaque las libertades”.
Que el ser humano es malo y el resto de los animales son los nuevos dioses es el nuevo dogma que impera en la nueva sociedad actual, que utiliza la coartada moral de “la naturaleza herida” para sojuzgar a la humanidad.
Un extraño encuentro con una manada de lobos en el Parque Nacional de Yellowstone, en Montana, hace veinticuatro años, abrió la reflexión de este zoólogo sobre el significado místico de un animal totémico más allá de la biología. En estas páginas argumenta, con un enfoque original y aportando datos asombrosos, lo que aquella increíble experiencia le enseñó: la diferencia entre dos perspectivas opuestas; el lobo de Dios —lupus dei— y el dios Lobo —lupus deus—.
“El lobo es una criatura de Dios, pero no es un dios, como quieren que creamos. En ese matiz se sustenta toda la narrativa de agendas medioambientales, sociales y económicas planteadas por organismos supranacionales, ONG y falsos filántropos que promueven este postulado pseudorreligioso cientifista basado en que el hombre está destruyendo el planeta, pero, ¿y si no fuera cierto?”, se pregunta el autor.
Fernando López-Mirones (Pontevedra, España, 1964) es biólogo y zoólogo por la Universidad Complutense de Madrid. A lo largo de su carrera ha explorado la vida salvaje de todo el mundo filmando sus documentales.
Desde 1991, ha guionizado o dirigido más de 120 documentales internacionales de historia natural y antropología —de los que varios han resultado premiados y traducidos a más de ocho idiomas—, para firmas como National Geographic, BBC Natural History Unit y muchas otras.
Ha sido profesor universitario durante dieciocho años. Como apasionado divulgador científico y explorador, participa en televisiones y radios e imparte cursos sobre filmación en universidades de Europa, África y América.
Su guion del largometraje “Guadalquivir” fue nominado al premio Goya al Mejor Documental, y, gracias al mismo, recibió también la Medalla del Círculo de Escritores Cinematográficos 2013.
Sus perspectivas científicas discrepantes con el relato oficial y su visión original del comportamiento humano le han otorgado una gran popularidad; entre todas sus redes, suma cerca de medio millón de seguidores repartidos por todo el mundo.
Desde 2023 organiza safaris a África y travesías en grandes veleros donde imparte conferencias. Su último libro “Yo, negacionista” se ha convertido en un best seller internacional y va por la 5ª edición además de la edición de bolsillo. Siempre se despide con su característico: Un aullido.
Que fuerte !!!!
ResponderEliminarResulta muy interesante y suscita la reflexión. Gracias
ResponderEliminarLópez Mirones es un intelectual independiente, profesor y escritor, sue siempre aporta miradas de interés al mundo actual. No sigue las corrientes de moda y ahonda en la problemática del nuestro mundo con imparcialidad y conocimiento. Siempre es bueno conocer la otra cara de la moneda, porque, en el caso de los actuales "lideres" europeos y mundiales, en su gran mayoría, auqnue empieza a haber disensiones importantes, parece que la "narrativa" es única. Como ejemplo, el seguidismo de lo que se ha dado en llamar la Agenda 2030 que, tras una declaración de principios, aprentemente de intento de mejora de la calidad de vida, esconde una concepción del mundo y de la vida unilateral y de defensa de intereses corporativos que va más allá del bienestar del ser humano propiciando un mecanicismo sin alma y sin valores verdaderamente humanísticos bajo una fachada de buenismo democrático universal. Hoym desgracuadante, son los intereses los que gobiernan el mundo, aunque los disfracen de ideas.
ResponderEliminarDe todas formas, màs que culto a la Naturaleza, en la sociedad y la narrativa actual, lo que hay es una manipulación de ese concepto. de modo espurío y parcial, en función de otros intereses y concepciones "transhumanistas y globalistas". No estoy en contra de la unificación y del verdadero apoyo al progreso, particular y global, pero sí de la manipulacióm, social y política, en aras de una determinada visión del mundo, uniglobal y hegemónica. Afortunadamente, y pese a la ignorancia y el analfabetismo funcional, cada vez hay más personas que intentan tener un criterio propio, ajeno al seguidismo de las tendencias, tan propiciadas, por otro lado, por los grandes medios de comunicación.
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