por José María Muñoz Quirós
18.09.2024.- El otoño viene arrebatando las palabras de la poesía, ahora en la despedida de Ángel García López.
Él fue Juglar de Fontiveros, Premio de las letras Teresa de Ávila, premio Fray Luis de León de Madrigal y muchas veces amigo de versos y de silencios, de cercanía y de sueños.
La vida del poeta estuvo fielmente atrapada por la creación, mantuvo su compromiso con los versos que de su voz manaban entre culteranos y populares, pero siempre festejando la vida con la belleza y la originalidad de una poética luminosa y renovadora.
Desde Rota, donde la infancia y la primera juventud conocieron su blanca transparencia, hasta los años en Madrid, tan cercano a los movimientos de la poesía de las décadas en las que construyó su obra.
Entre sus libros encontramos un mar de sonetos de perfecta armonía, de construcción armónica y sutil, hasta los poemas del Mester andalusí (uno de los libros más intensos del poeta), culminando su obra con libros de desgarrador sentido elegíaco, cuando la muerte le arrebató a Emilia, su compañera, su canción (como él escribió), siempre alcanzando altura de gran poeta, de hombre de intensa palabra fertilizada por la luz de sus orígenes, de sus raíces y sus paisajes del alma.
Hace unos días perdíamos a Antonio Hernández, amigo también de Ángel, compañero de una generación poética que bautizaron del sesenta, en un intento de situar al grupo de poetas que integraban, por edad y por significado, Félix Grande, Jesús Hilario Tundidor, Diego Jesús Jiménez, Joaquín Benito de Lucas y los dos poetas, siempre en tierra de nadie, entre la generación del cincuenta y los novísimos, pero sin un espacio personal y clarificador. Generación que ya se ha diluido en el espacio silencioso de la muerte. Este último eslabón que se cierra con la despedida de Ángel García López nos invita a profundizar en las obras, todas singulares y de enorme calidad poética de este grupo de escritores con voz personal y grandeza creadora, lenguaje y emoción, pasión y vida.
Hoy me acerqué a uno de los libros que más me gustan de Ángel García López: “Los ojos en las ramas”, donde el poeta narra, en sonetos impresionantes, las aventuras de sus hijos en una infancia de ternura y de ocurrentes juegos transformados en piezas literarias…He vuelto a recordar a Arancha y a todos los niños que rodearon su tiempo de inocencia.
Hoy nos despedimos del poeta y damos, una vez más, la bienvenida a sus páginas de poesía fiel y eterna.
A ÁNGEL GARCÍA LÓPEZ
La memoria me conduce hasta aquel tiempo
a la luz de san Juan de la Cruz, en Fontiveros,
donde pudimos escuchar la voz secreta y honda
del poeta en sus noches y sus nadas.
Y desde entonces
me acompañan tus versos
con el dulce sabor de Andalucía,
me llegan siempre envueltos
en esa melancólica palabra
tan tuya, tan esencial
frente a las aguas en la orilla
de las playas de Rota.
El tiempo nos ha robado lentamente
muchos amigos, muchos sueños,
nostalgias y recuerdos,
la mano que guiaba tu camino…
Pero has sentido siempre,
a pesar de todas las distancias,
que la amistad puede brotar
en todos los que fieles
seguimos a tu lado,
a veces, como hoy,
muy cerca y en silencio.
Sabemos que el poeta
vive muy dentro entre sus versos,
y si anhelamos llegar cerca de ti
nos basta con cada palabra
envuelta en tus poemas.
Sea siempre la belleza de cada verso tuyo
lo que nos acerque hasta ti calladamente.
Bellísimo poema. Gracias, Julia.
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ResponderEliminarCarmen Ruiz BV : Cuando leí el obituario dedicado a Antonio Hernández, pensé también en que Ángel García López estaba delicado de salud, y bajo de ánimo. ¡Qué dominio del verso y del lenguaje, el suyo!
He leído la triste noticia en tu página.
ResponderEliminarantonino nieto : lo siento mucho. todo mi apoyo y mi fuerza para su familia y amigos y lo mejor para él allá en donde esté
ResponderEliminarJavier Lostalé : Gracias , Julia. Tu sabiduría, y tu condición también de poeta son ejemplo de generosidad. Seguro que Ángel lo habrá escuchado desde el cielo. Él, me dijo su hijo, era muy religioso
ResponderEliminarAntonio Portillo Casado : DEP. Mis condolencias a su familia y amigos. Saludos, Julia.
ResponderEliminarmanuel muñoz : Lamento profundamente que nos dejen los que han sido amigos cercanos y compartido
creatividad ,poesía, sensaciones y vida. Ángel García López y Mahmud Shob, entre otros, eran más
cercanos para mí. ¡Dios los tenga en su Reino !
mi primera salida en público es el próximo 7 de Octubre, en la Feria del Libro en Murcia, donde firmaré ABADÓN, EL ÁNGEL DE LA MUERTE, que todavía no he
recibido ejemplares.
Una vez más te reitero mi admiración y agradecimiento por la constancia y altura en temas culturales que nos regalas e informas. .¡Eres única! Manuel