La Princesa Leonor y la Infanta Sofía visitaron el establecimiento
Julia Sáez-Angulo
Fotos: Reme de S. Tárrago
19/10/24 .- Madrid .- En Madrid, las churrerías son tan tradicionales como las tabernas y las tascas. Cuando cierra alguna de ellas de cierta antigüedad o tradición duele a los madrileños del barrio y de quienes la visitan, como si les hubieran amputado un trozo de historia de la Villa y Corte.
La churrería “Fórmula Nieto´s”, sita en el 74 de la calle Embajadores es una de las mejores, sin vacilar en afirmarlo. Pocas veces se ha tomado un chocolate a la española, tan denso y oscuro como mandan los cánones -nada del beige colacao-, y unas porras tan ricas y jugosas, recién hechas como las de esta casa.
Me invitaron a conocer el establecimiento, porque está en su barrio, el historiador y escritor Carlos S. Tárrago y su esposa Reme. “Es el típico sitio al que viene la gente a desayunar o a merendar”, me explicó él.
Me encontré con una churrería alargada, tipo vagón de tren, con amplio espejo en la pared para ensanchar el espacio (le falla un poco la acústica). Hacia la mitad se ve una montaña de churros y porras que salen de una ventana de la cocina y que desaparecen enseguida en los platos de un grupo de camareros que los sirven en las mesas junto a una taza de chocolate o de café con leche. También venden muchos en el mostrador, para llevar al desayuno casero, sobre todo en los fines de semana.
Nos atiende el camarero Jose, conversador y dicharachero humorista, que pronto presume de que el lugar es tan bueno que allí estuvo la . princesa Leonor. Creí que era una broma, pero Carlos me aseguró que era cierto, que no solo había estado la Princesa de Asturias sino también, su hermana la Infanta Sofía. Fue este mismo año 2024, el 16 de junio. Y les faltó el tiempo para poner la placa que lo recuerda de modo orgulloso. En suma, proveedores de la Real Casa en chocolate, churros y porras, al menos por un día y a la espera de más.
Me gustó el gesto de la churrería “formula Nieto´s”, por apreciar la presencia de algún representante de nuestra Familia Real. Sensibilidad, aprecio y afecto, que hay que valorar.
Lástima que la churrería no esté más cerca de mi casa, aunque tampoco faltan churrerías en mi barrio. La de Francisco Silvela no está nada mal y mi amigo Luis Magán, en alguna ocasión, me cuelga en la cancela una bolsa de churros, que compra allí, cuando corre en las mañanas para estar en forma.
Pero vale la pena volver a “Fórmula Nieto´s”, porque no falla. Tanto chocolate a la española como los churros o porras están exquisitos. En su punto. ¿Qué tendrán los churros y porras madrileños, que son fritos y, por tanto, llevan grasa, aunque se escurran, no tienen fama de digestivos, y para colmo, engordan? Pero no, por eso, nos privamos de comerlos a la primera ocasión que se presenta, como hicieron la Princesa y la Infanta.
Otro día contaré la historia del caldo gallego que tomó el rey Felipe VI, siendo Príncipe de Asturias, en la calle Marqués de Zafra, y que costó, de manera indirecta, el despido de un camarero. Lo tengo recogido en un cuento.
Julia y Carlos, con el camarero Jose
Cada día recuerdo el día que empecé a trabajar con Los fundadores de la churrería
ResponderEliminarfórmula nieto, ya pasaron desde entonces 53 años los churros y porras siguen haciéndose lo mismo
En la actualidad (tato) es un fenómeno. Y deseo con todo mi corazón ❤️ que siga muchísimo años más.
Cuento las horas desde las noches de los jueves esperando a la madrugada del sábado, en las que suelo tomar autobuses para ir a los distritos y barrios madrileños, en busca de churrerías nuevas. Luego los domingo tomo los que me son favoritos. Calle Santa Ana no recuerdo el numero.
ResponderEliminarHe hablado en varias ocasiones con los concejales de Madrid sobe la importancia de las churrerías y el consumo de los churros como seña de identidad. Incluso me he ofrecido como inspector catador de la autenticidad de los churros madrileños.
No tengo acierto, pero sigo catando porras y churros de todos los establecimientos. Esta de embajadores es de las exquisitas.