L.M.A.
14. 12.2024.- Madrid.- María Antonia García de León, directora del Club de Escritoras de la Casa de Castilla-La Mancha en Madrid, mantuvo un encuentro literario con Inmaculada de la Fuente la tarde del 11 de diciembre bajo el lema “Inspiración y talento”.
La anfitriona le planteó a Inmaculada de la Fuente, como ensayista y autora de biografías como la de María Moliner, que hay quien afirma que el ensayo no tiene el brillo de la narrativa, como si no fuera literatura, “como si se tratara de un género ambiguo o entre fronteras”. La autora contestó que no hacía ensayo divulgativo o académico en un sentido estricto, aunque sí perseguía que fuera riguroso. “Mi principal ambición es escribir bien. Tanto si escribo narrativa como si abordo una biografía o un tema histórico, lo que me mueve es mi afán de escribir. Esa es la raíz, mi deseo de escribir”.
Inspiración y talento, elegido como tema para el encuentro, es a la vez el título de uno de los últimos ensayos de Inmaculada de la Fuente que recorre la vida de Carmen de Burgos, Sofía Casanova, Clara Campoamor, Victoria Kent, Margarita Nelken, Elena Fortún, María Teresa León, Dora Maar, Tina Modotti, Gerda Taro, Carmen Laforet, Pilar Miró, Carmen Díez de Rivera, Montserrat Roig, Carmen Alborch y Soledad Puértolas.
Hace veinte años publicó un primer libro de biografías de escritoras de los cuarenta y cincuenta y del exilio, inspirado inicialmente por Carmen Laforet, la escritora con la que arranca Mujeres de la posguerra. Esta obra incluye además a Carmen Martín Gaite, Ana María Matute, Josefina Aldecoa, Dolores Medio, Mercedes Formica, Mercedes Salisachs y las creadoras del exilio María Zambrano, Rosa Chacel, Mercè Rodoreda, María Teresa León, Maruja Mallo y Concha Méndez.
“Me di cuenta que leyendo Entre visillos de Martín Gaite y su ensayo Usos amorosos de la posguerra española, o Nada de Laforet, se descubría lo que había sido ese tiempo, en especial para las mujeres”. La pasión con que la autora se lanzó a este libro que une la posguerra y la trayectoria de estas escritoras y la satisfacción que le produjo llegar con él a diversos lectores fue el inicio, aseguró, antes de seguir De la Fuente, la razón seguir con el ensayo, un formato en el que se siente cómoda. “Una vez que descubres el potencial de ese mapa de mujeres no reconocidas que necesitan salir a la luz, vas encadenando temas y biografías”. A pesar de que un año después de Mujeres de la posguerra publicó su primera novela, Años en fuga.
García de León no evitó la provocación y preguntó a la escritora invitada, si no le tentaba ahora alternar con narrativa, que no solo tiene más lectores sino que generalmente da más ganancias. Respondió que su intención, en efecto, es alternar ambos géneros y de hecho hace unos años publicó La señora James, un libro de relatos. Añadió que le interesa la novela de personajes, y que la ficción permita fabular, “pero sin perder de vista la realidad, que es un material literario de primer orden. En la novela cabe todo. Y en estos momentos se están publicando incluso novelas que funden varios géneros”.
La segunda parte del encuentro estuvo dedicado a repasar la vida de Carmen Martín Gaite y relacionarla con su compañera de la generación de los cincuenta, Ana María Matute, ya que en 2025 se celebrará el centenario de ambas autoras. De Martín Gaite adelantó que “es la escritora total, ha cultivado la novela, el ensayo, la poesía. Es autora de artículos, memorias, epistolarios, piezas dramáticas y ha traducido a varios autores al castellano”. Desde niña, “entre juegos y lecturas de cuentos de Antonio Robles y las aventuras de Celia, de E. Fortún, en un viejo sofá de pana verde en su casa de la plaza de los Bandos, Carmiña descubrió el poder de la palabra, su fuerza transformadora de la realidad. En su obra no solo resuena la palabra escrita, sino la oral, lo dicho, su sortilegio. Es una escritora con el oído atento a la conversación, al interlocutor elegido o accidental. Su sentido de la fabulación -y su capacidad de observación- alimentaron su potente y dilatada vocación de escritora”.
Magnífico artículo. El ensayo, como el artículo, es una categoría literaria esencial. Y, en tantas ocasiones, ejemplo de buena escritura. No hay más que haber leído a Larra, Ortega, Azorín, Zambrano y tantos grandes autores. Materia y forma, cuya unión da siempre gran literatura. Y destaco, también, en otro orden de cosas, este párrafo que resalta La Mirada Actual de las palabras de la conferenciante. “Me di cuenta de que leyendo "Entre visillos", de Martín Gaite... y su ensayo "Usos amorosos de la posguerra española", o "Nada", de Laforet, se descubría lo que había sido ese tiempo, en especial para las mujeres”.
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