jueves, 26 de junio de 2014

Museo del prado: Curiosas transposiciones del Greco por los artistas contemporáneos en la exposición



El Apocalipsis de San Juan, por El Greco


Julia Sáez-Angulo


         Francis Bacon -artista poco menos que adorado en el Museo del Prado- ha reinterpretado la imagen del diablo en el cercano cuadro de El Greco, en su cuadro Mujer dormida. Por su parte, Pablo Picasso se inspiró en las figuras desnudas del cuadro La visión de San Juan ( El Apocalipsis) de El Greco para pintar su célebre cuadro Las señoritas d´Avignó (1907) (cuadro pistoletazo de la salida del cubismo, no conseguido por el Museo del Prado para la exposición), que representa mujeres prostitutas de un lupanar barcelonés en la citada calle.

         Estas y otras muchas observaciones curiosas sobre trasposiciones o títulos podrán contemplarse en la exposición “El Greco y la Pintura Moderna”, que tiene lugar en el Museo del Prado hasta el próximo 5 de octubre.

         Singulares contemplaciones, observaciones, influencias o reinterpretaciones acertadas o malévolas de los artistas contemporáneos como Manet, Cezanne, Picasso, Chagall, Modigliani, Kokoschka, Pollock o Saura. La comparación de por donde van las influencias: composición, color, forma, concepto, es un ejercicio audaz, donde la crítica feminista se queda un tanto perpleja ante cuadros como los citados.





         Es la denominada misoginia global denunciada internacionalmente, que se manifiesta “sin maldad intencionada” en el inconsciente de autores como Picasso o Bacon, con sus trasposiciones escandalosas, ante las que seguramente ellos y otros muchos no han caído.
         Santiago Rusiñol y Zuloaga fueron los pintores que mejor difundieron al Greco a primeros de siglo en París, con sus cuadros, reproducciones, manifestaciones y celebraciones, que pudieron contemplar o escuchar en sus estudios algunos modernistas o vanguardistas como Picasso.

         Rusiñol adquirió dos cuadros del Greco en la capital Francesa con las representaciones de María Magdalena y San Pedro, cuadros que después sacó en procesión por  su la localidad Sitges. El propio Rusiñol convocó una cuestación pública para hacer un homenaje y monumento público al Greco en Sitges (1898), excelente “extravagancia” para reconocer el art singular del pintor cretense/toledano, que ha llegado a influir en la pintura moderna más que Velázquez y Goya. Es el único monumento público al Greco, además del de Toledo

         El Museo de Cap Ferrat conserva los dos cuadros citados del Greco comprado por Rusiñol. No ocurre lo mismo con “La visión de San Juan” que perteneció a Zuloaga –cuadro hermoso y clave de la última etapa del Greco- y en el que se inspiró Picasso para su primer cuadro cubista, que hoy se encuentra en un museo norteamericano.


         Felizmente nos queda el cuadro La expulsión de los mercaderes del templo, cuadro testamento puesto que fue el último, donde se encuentran las características representativas del Greco: luces espectrales, azules y grises, estilización de las figuras hasta doce cabezas el cuerpo (las tiene de catorce), etc. Este cuadro, ahora en el Prado, se encuentra habitualmente en la madrileña iglesia de San Ginés, donde cada sábado a las doce de la mañana, miembros de la Fundación Anima Artis, lo muestran y explican a los visitantes.


La purificación del Tempo (iglesia de San Ginés. Madrid)

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