Julia Sáez-Angulo
18/11/18 .- MADRID .- El escritor Federico García Lorca es un mito
por la excelencia de su obra y porque los dioses lo arrebataron joven –como
decían los griegos- tras el lamentable asesinato del hombre en la guerra civil
de 1936. Por ello, a veces da miedo acercarse a
una conferencia o espectáculo que hablen de él y se limiten a una
hagiografía sin más o lo que es peor, a un panfleto político. Ese fue mi temor
y prejuicio al acercarme a la obra del Teatro Español , un espectáculo de cante
bailes, recitado y proyección de Pep Tosar, Pero mis prejuicios se
desvanecieron cuando contemplé la representación.
Lorca, como no podía ser menos, sale
bien parado pero no se le exalta hasta la nausea, sino que se pone de manifiesto
su trabajo y posición en el mundo.
La proyección en un viaje en tren,
con las intervenciones de escritores como Domingo Ródenas, Mario Hernández o
Antonia Rodrigo… se alterna con el recitado y declamado del propio Pep Tosar,
el bailaor magistral José Maldonado, la voz potente y sentida de Mariola
Menbrives, la guitarra de Ricardo Moreno, con un solo espléndido en un momento
del espectáculo y la percusión de David Domínguez.
Los teóricos del tren van
desgranando la vida de Federico García Lorca (1898 – 1936) en su pueblo, en
Granada, en Madrid, en Cataluña en Nueva York, en La Habana… para morir e
igualarse a todos los muertos, pero dejando en vida y para la vida, una obra
literaria que condensa su Andalucía en una visión estética universal.
Por los comentarios salen sus amigos
y conocidos: Salvador Dalí, Luis Buñuel, Francisco de los Ríos, Juan Ramón
Jiménez… Curiosamente no se cita a Rafael Alberti, aquel que le dijo que se
“dejara de mariconadas” al publicar el Cancionero
Gitano. Pep Tosar emula muy bien las voces de todos ellos, sobre todo la de
Dalí.
El bailaor José Maldonado está
soberbio en su presencia y zapateado. Tiene “duende” que diría Federico, tiene
ángel, tiene potencia y brío y elegancia… Mariola Menbrives es una mujer
hermosa y su cante hondo acompaña a la perfección el baila, la narración y las
distintas ciudades por las que se va deslizando el poeta granadino.
Federico
García es un bello espectáculo de teatro, como pocas veces se ha visto. Me
felicitación a Pep Tosar por su ecuanimidad y sobre todo por su sensibilidad y
su arte.
Mariola Menbrives
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