L.M.A.
05/09/18 . – MADRID .-
Una niña de la Guerra es un libro de memorias
de María-Teresa Usero de Mendiela, española residente en París, que cuenta sus emotivas
vivencias de infancia durante la guerra civil española y su deriva hasta
nuestros días. La escritoras Françoise Evenou y Julia Sáez-Angulo han coordinado estos recuerdos en
una edición bilingüe en español y francés, que ha sido publicada por Espacio
Cultura Editores, dirigida por José Luis Pardo Caeiro.
“La
intrahistoria de María -Teresa Usero de Mendiela” es el título del prólogo que
julia Sáez-Angulo publica en el libro, en el que dice: 2Conocí a María Teresa
Usero Lucía de Mendiela en París hace casi 30 años, por medio de Gema Piñana,
una amiga común, también residente en la capital francesa. Había oído hablar de
ella. Me gustó enseguida aquella mujer sonriente, cordial, educada y viajera,
que iba de vez en cuando a Barcelona, donde tiene un apartamento que le
devuelve periódicamente a sus raíces. Nos reuníamos a veces en su bonita casa,
desde la que se contempla la Torre Eiffel, allí y en casa de la amiga común,
hablábamos de todo y por fuerza, en nuestras tertulias salía el pasado, la
guerra civil española de 1936- 39, que había sido particularmente dura para
María Teresa siendo niña. La narración de su vida me llegaba a retazos y me
interesaba cada vez más. Tendrías que
escribir tus memorias le sugerí y, como las palabras no suenan en vano,
María Teresa reflexionaba sobre el tema antes de tomar la decisión de hacerlo.
También conocí a Françoise Evenou,
hija de María Teresa, a la que me unía
la complicidad de la escritura y otros asuntos. Más tarde, en un viaje de la
familia Mendiela a Madrid, también conocí a Jérôme, hermano de Françoise. Los
tres hablamos junto a María Teresa de esa posibilidad de escribir sus memorias.
Yo insistía en que se publicaran, porque serían un testimonio humano de
interés, dadas sus vivencias singulares. Serían intrahistoria, al decir del
escritor Miguel de Unamuno, que hablaba
de la historia de los hombres y ciudadanos concretos como historia viva, frente
al anonimato y estadística de la Historia con mayúsculas. El autor separaba el
“yo íntimo”, del “yo histórico”. Esa vida intrahistórica, silenciosa y continua como el fondo mismo del
mar, es la sustancia del progreso, la verdadera tradición, la tradición eterna,
no la tradición mentida que se suele ir a buscar en el pasado enterrado en
libros y papeles y monumentos y piedras, escribía el
filósofo vasco/salmantino. La Historia engulle siempre centenares de historias
de seres humanos concretos, con nombres y apellidos, con toda su carga
emocional que nos devuelve la memoria personal o la literatura. Una niña de la guerra ofrece una lectura
elocuente de lo que hablamos, máxime en
los años que abarca la infancia de la protagonista real de la historia.
Al traducir estas
memorias, veo los ojos de María Teresa brillantes de vida, su sonrisa ardiente,
sus manos que abrazan el mundo. Seguramente la enseñanza que ella nos transmite
es la necesidad de entender y de amar la vida. Amarla con todas sus lágrimas y
alegrías. Y ese mismo pozo de donde brota
tu risa se llenó a menudo de tus lágrimas. ¿Cómo iba a ser de otra manera? Más
profundamente la tristeza excava en tu ser, más abundantemente podrás llenarlo
de alegría, dice Khalil Gibran en El Profeta”.
En suma un libro que
merece la pena leerse, un documento de un tiempo difícil como fue la infancia
de una niña durante una contienda civil y unas memorias de una mujer adulta que
mira el tiempo con amor y distancia al mismo tiempo.
Je voudrais acheter ce livre, pouvez-vous me dire par quel biais je peux passer s'il vous plaît ? D'avance je vous en remercie. Je suis une fille issue d'une "niña de la guerra". Jacqueline MARIANO (Tours)
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