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L.M.A.
20/4/19 .- Madrid .- La pintora María Robles va a ser objeto de un
homenaje por su trayectoria artística en la Tertulia Peñaltar de Artes
Plásticas, dirigida por Rosa María manzanares y presidida por María Anunciación
Guil. La crítica de arte, miembro de AECA, Julia Sáez-Angulo hará el elogio de
la artista visual.
El acto tendrá lugar el próximo
jueves, 25 de abril de 2019, a las 20, 00 horas, en la Casa de Ávila en Madrid (c/Caballero de
Gracia, 18).
María Encarna Robles Oñate (Caravaca de la Cruz, Murcia,
1950), residente en Madrid, estudió Filosofía y Letras, pero la pintura
absorbió sus energías, porque se reveló como una vocación poderosa, hasta el
punto de ejercer también la docencia artística entre un buen puñado de alumnos
en su estudio, que la siguen con fidelidad perruna. Ha llevado a cabo numerosos
retratos en los que es maestra singular. Sus niños tienen la belleza entre lo
inquietante y lo victoriano; sus bodegones son de factura clásica y su figuras
de gran formato, una muestra de su dominio pictórico y colorista.
Su obra –cultiva todos los géneros
pictóricos- se ha expuesto en diversos foros como el espacio de la Fundación CajaMurcia
en Madrid, donde llevó a cabo una amplia retrospectiva; en la Casa de
Cantabria; la Feria de FARM en la capital de España.
Mujer culta, pertenece, entre otras
actividades y asociaciones al Grupo pro Arte y Cultura. Actualmente es la
directora de la Asociación de las Artes y las Letras Tercer Milenio, ARLETER, sucesora de la gran María Fraguas. María Robles
presentará en breve un libro de poemas Recuerdos
y añoranzas, con lo que la literatura completará su faceta visual. Desde
2002 es miembro académico correspondiente de la Real Academia de Bellas Arte y
Letras de Santa María la Arrixaca de Murcia, su patria chica, donde es una
artista reconocida.
A principio de 2000, María Robles
estuvo presente en la génesis del Museo de la Mujeres Artistas de Washington,
en España.
Está casada con el ingeniero Jorge de la Peña y tiene cuatro hijas bellísimas, casi tan guapas como ella y un hijo.
Su manifiesto artístico podría resumirse en estas declaraciones de la pintora en el catálogo de 2004 para la galería Peyroncely: "Miro mis cuadros y, como dice Balthus, hay que volver a la sabiduría de los primitivos italianos, a su lenta paciencia, a s amor por el oficio, a la certeza de alcanzar pintando la belleza. Lo mejor y lo esencial de mi vida es la relación tan dulce y tan secreta con el cuadro y el esfuerzo hacia lo invisible".
Pintura de color y abundantes tonalidades, que se soporta en el dibujo y la untuosidad del óleo. Pintura de irrealidad mágica, a veces simbolista y llena de misterio. Pintura poética. Pintura luminosa.
Su manifiesto artístico podría resumirse en estas declaraciones de la pintora en el catálogo de 2004 para la galería Peyroncely: "Miro mis cuadros y, como dice Balthus, hay que volver a la sabiduría de los primitivos italianos, a su lenta paciencia, a s amor por el oficio, a la certeza de alcanzar pintando la belleza. Lo mejor y lo esencial de mi vida es la relación tan dulce y tan secreta con el cuadro y el esfuerzo hacia lo invisible".
Pintura de color y abundantes tonalidades, que se soporta en el dibujo y la untuosidad del óleo. Pintura de irrealidad mágica, a veces simbolista y llena de misterio. Pintura poética. Pintura luminosa.
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