Julia Sáez-Angulo
O3.10.2021.- Madrid.- La “madre patria” es una expresión muy utilizada por los hispanoamericanos para referirse a España, sobre todo delante de los españoles, no así detrás, cuando a una incluso le regalan en visita oficial un libro en el que se denostan a los conquistadores que dejaron sus apellidos y sangre a los que ostenta el poder y ahora se dedican a denigrar la Conquista sin hacer autocrítica de lo que los españoles, sus ancestros encontraron en aquellas tierras, sometimiento, sacrificios humanos en vivos con corazón al aire y hasta canibalismo.
La editorial Tecnos ha publicado el libro “Matar a la madre patria. Historia de una pasión latinoamericana del escritor Miguel Saralegui en su colección “Biblioteca de Historia y Pensamiento político”. Un libro que “cuenta la historia de la construcción de las repúblicas latinoamericanas desde un punto de vista muy particular: el antiespañolismo, una perspectiva conocida, pero que hasta este libro no se había tratado de manera completa”, según reza la contraportada.
“”El escenario de este homicidio no es el campo físico de la batalla, sino las mentes de los pensadores y políticos, más importantes del siglo XIX latinoamericano: Alberdi, Bello, Bolivar, Echeverría, Lastarria, Miranda o Sarmiento”. En esta obra no se narra una revuelta voluntariamente gatopardesca, sino una revolución total que busca borrar la herencia española de todos los lugares simbólicos en los que la sociedad criolla se entendía a sí misma: política economía, raza y religión”.
La queja es siempre fácil y recurso de impotentes o pícaros, que quieren justificar al cabo de dos centurias que sus países no progresen. Es un viejo truco, al que se une la damnatio memoriae, la condena de la memoria, que viene de antiguo, desde los romanos que, prepotentes, trataron de exterminar todo vestigio y símbolo de etrurios o etruscos para empezar y seguir con las tierras ocupadas, algo que España no hizo con la eficacia que sí se tuvo en América del Norte, porque hubo figuras y actuaciones elocuentes, como las Leyes de Indias o las conductas de misioneros y conquistadores. Que hubo abusos, por supuesto, pero la filosofía general era muy otra, en comparación con lo que había o se encontraron.
En suma “Matar a la madre patria”. Historia de una pasión latinoameriana, libro de Miguel Saralegui, vale la pena conocer, reflexionar y establecer una conquista y política comparada con el pasado y establecer analogías con lo del momento. Juzgar la Historia con parámetros del pasado solo es propio de ignorantes y/o sectarios.
No estaría de más contrastar la lectura de este libro con el de "Madre patria" del argentino Marcelo Gullo Omodeo, publicado por Espasa.
NOTA BENE.- El papa Francisco solo dijo textual y recientemente en su carta a México: "perdón por los pecados personales y sociales que no contribuyeron a la evangelización". No otra cosa sacada de contexto.
Queridos amigos
ResponderEliminarNo sé si soy en exceso optimista pero creo percibir un cansancio cada vez mayor en no pocas personas, que quieren apartarse de visiones sesgadas. ¡Ahora resulta que la única inquisición fue la española! Nuevos saludos,
Raúl
ResponderEliminarMaría Tecla Portela Carreiro
Lo leeré. Me he leído "Madre Patria" y - aunque con alguna metedura de pata y con opiniones para pensarse - aclara muchas cosas en la senda del fantático "Imperiofobia y Leyenda Negra", con la visión de la parte relativa alos Estados Unidos. Veo que ya tiene respuestas (arquerositas, la verdad...).
Un abrazo.