lunes, 30 de enero de 2023

ISABEL MUÑOZ , FOTOGRÁFA Acto de Ingreso en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando


Isabel Muñoz, académica


Mayca Nöis


29/01/2023.- En el esplendido Salón de Actos de la  Real Academia, totalmente lleno, ha tenido lugar  el solemne acto de incorporación a la institución  de la fotógrafa Isabel Muñoz quien procedió a la lectura  del preceptivo discurso  bajo el título Una antropología de los sentimientos.

La recién incorporada a tan prestigiosa entidad fue elegida en febrero de 2022 para incorporarse a la sección de Nuevas Artes de la Imagen, a propuesta del escultor Juan Bordes Caballero, el catedrático José María Luzón y el historiador de la fotografía Publio López Mondejar.

En la intervención de Isabel Muñoz, muy en consonancia con su acervo personal de sensibilidad y acierto poético siguiendo el ritmo de sus conocimientos y trabajos exhibidos en pantallas en sala, hizo una valoración de la condición artística, testimonial, reflexiva y activista de la fotografía.

Dedicó la distinción a todos los “compañeros que han entregado su vida a ese oficio, especialmente a las mujeres”. Recordó a otros fotógrafos académicos como Alfonso Sánchez Portela, Juan Gyenes, y Alberto Schommer quien inició la actual colección de fotografía de la Academia con su aportación que ha sido seguida por Publio López Mondejar.

Agradecimientos y reconocimientos a quienes son sus mayores apoyos su familia, su hijo Manuel y sus cinco nietos presentes en el acto. Su equipo de trabajo. Todos tan imprescindibles para poder realizar su labor.

Especiales también sus mentores, maestros, filántropos, colaboradores………. en extenso número y nombres como Richard Avedon, Christian Caujolle, Eduardo Momeñe, Alfonso Armada, Charo Tamayo, Adolfo Autric o Rafael Sierra.

Acusó el impacto emocional que supone para su trayectoria las experiencias vitales que requieren una implicación en los diversos contextos geográficos y culturales como lo demuestran sus tomas fotográficas en donde quedan bien reflejadas los sentimientos y las múltiples expresiones de la condición humana y las diversas temáticas en las que se ha implicado. Y así lo expresa “si algo tiene este oficio, es que la vida va impregnando tu mirada y aquello que fotografiamos nos desvela una verdad que también afecta a nuestra propia vida”

Para demostrarlo la selección de imágenes que durante el acto se fueron desgranando en las que se podía contemplar las diversas sendas esenciales de sus  experiencias ya en una largo recorrido en años, desde que se dedicó con todo sus esfuerzo en el que hizo un reconocimiento de que a veces esto conlleva a una detracción de su integración a la vida familiar.

Esta experiencia  como profesional de la fotografía la ha volcado en temáticas diversas: su pasión por la danza, la expresión del cuerpo, la emoción de la piel, compromiso con las injusticias sociales, las desigualdades económicas, la ambigüedad sexual, la alteridad o la pérdida de la noción de procedencia del sujeto, la lucha con el cambio climático y la degradación del planeta.

En todas imperando muy en consonancia con su personalidad y ser de sutil belleza en que sus imágenes aportan un sesgo de esperanza y manifestación de enfrentar situaciones de desesperanza y así “la fotografía es mi forma de expresar emociones, de interpretar lo que veo y de soñar con que mis imágenes puedan conmover a otros y quizá consigan que algo cambie”

Trabajadora, perfeccionista, creadora, fotógrafa excepcional, generosa y agradecida, terminó su discurso acudiendo a la profunda mirada de una gorila del Congo. Un bello giro al principio del tiempo para ir abrazando el final. Y un preámbulo en su valiente cita metafórica “no eres nada, ahora entras triunfante, pero no debes olvidar que podrías haber entrado como vencido” para concluir con una sentencia de extrema humildad “No quisiera terminar este discurso sin recordar que tampoco nosotros somos nada”.

A tan bella exposición disertativa respondió, en nombre de la Academia, Publio López Mondejar quien resaltó el hecho de que Isabel Muñoz es la primera fotógrafa que ingresa en la Academia. Reconoce que la corporación en sus años de historia está constituida por “una inmensa minoría de mujeres frente a una insoportable mayoría de hombres” (son sólo cinco académicas).

Resaltó los muchos hitos claves en la gran biografía artística  ensalzando su oficio y su excepcional dominio de las técnicas, su capacidad para compaginar las prácticas tradicionales (platino) con las tecnologías digitales “sin dejar de investigar en soportes, papeles, emulsiones y procesos técnicos con los que nos trasmite su fuerza, su pasión, su insaciable necesidad de contar historias ”.Admiró “su capacidad para percibir y expresar con ese sello personal que la convierte en una fotógrafa original y perfectamente reconocible”

Esta gran adscripción a la Real Academia está fundamentada en su historial:

Isabel Muñoz (Barcelona, 1951) se estableció en los años setenta en Madrid, donde profesionalizó su afición por la fotografía. En Photocentro conoció a Ramón Mourelle y Eduardo Momeñe. Sus primeros trabajos fueron para publicidad y prensa, adentrándose en el mundo del cine de la mano de Tote Trenas, medio para el que realizó la foto fija de películas como Sal gorda y Penumbra.

Entre 1982 y 1986 viajó a Estados Unidos con la intención de profundizar y ampliar sus conocimientos fotográficos. Estudió en Visual Studios, aprendiendo diversas técnicas como el collage con John Wood y los cianotipos con Martha Madigan. Su afán por encontrar el soporte adecuado para reproducir la piel la llevó a continuar su formación con los platinos y el albumen, con maestros como Craig Stevens o Robert Steinberg. El International Center of Photography de Nueva York le abrió las puertas del gran formato.

De regreso a Madrid realizó la primera de múltiples exposiciones, Toques (1986), en el Instituto Francés. Desde principios de los noventa viajó por multitud de países elaborando series de gran formato en blanco y negro, e incluyendo el color en alguna de ellas. Su pasión por la danza la llevó a realizar trabajos en Cuba, Argentina, Burkina Faso, Mali, Egipto o Turquía. Colaboró con el Ballet de Víctor Ullate. 

. A Isabel Muñoz le interesan las distintas formas con que el ser humano se expresa mediante su cuerpo, ya sea con ritos tradicionales (Irán, Siria, Irak), artes marciales en el monasterio de Shaolín (Henan, China), capoeira en Brasil o tatuando su piel (Etiopía, Papúa Nueva Guinea o El Salvador).

En su evolución artística y vital se involucra en la defensa de los más desfavorecidos: mujeres, niños, inmigrantes, minorías… participando en proyectos como Nuestro pequeño mundo, exposiciones que muestran la situación de las mujeres del Congo o de los inmigrantes mexicanos que buscan cruzar la frontera hacia Estados Unidos. Isabel Muñoz, logra combinar en su obra la belleza y la denuncia social a favor de los derechos humanos y el medio ambiente. La libertad de la mirada con la que trabaja la convierte en cronista de realidades que no hay que dejar en el olvido.

En 2018 tuvo lugar la exposición retrospectiva La antropología de los sentimientos, recorrido temático de la representación del cuerpo humano desde los orígenes de la humanidad, pasando por conceptos e interpretaciones diversas.

Su incesante interés por los soportes e investigación fotográfica la lleva a emplear técnicas como la platinotipia –principalmente–, el vídeo o, en la actualidad, el papel de arena de conchas marinas impresionadas digitalmente. Con un impecable dominio del oficio, Isabel Muñoz conjuga artesanía y modernidad para poder contar historias al espectador, elaborando sus obras desde el sentimiento por medio de imágenes que poseen una gran carga humana.

Sus fotografías han participado en numerosas exposiciones temporales y forman parte de colecciones permanentes, como las de la Maison Européene de la Photographie (París), el New Museum of Contemporary Art (Nueva York), el Contemporary Arts Museum (Houston), Foto Colectania (Barcelona) o el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (Madrid).

Su labor ha sido reconocida con prestigiosos premios nacionales e internacionales, destacando el World Press Photo (1999 y 2004), Premio Bartolomé Ros (2006), Premio PhotoEspaña (2009), Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes (2009), Premio Nacional UNICEF España (2010) y Premio Nacional de Fotografía (2016). 

Fotos de Isåbel Muñoz, académica


No hay comentarios:

Publicar un comentario