Ermita de Molino Viejo
J.S.A.
6/4/23.- Ortigosa del Monte. Segovia.- “MOLINO VIEJO. Un esmeralda en la mano morena de Castilla” es el libro editado y coordinado por Santiago Herraiz, con fotografías de Javier Berguizas y del archivo de la prelatura del Opus Dei. La publicación cuenta la historia, lugares y dependencias del sitio, junto a la localidad de Ortigosa del Monte, y a unos veinte km de Segovia Su 75 aniversario se celebró en 2020.
En la actualidad, Molino Viejo cuenta con varias casas y pabellones para Retiros espirituales, Jornadas de estudio y trabajo; convivencias para madres y padres de familia, estudiantes y profesionales de todo tipo. En ese lugar se han escrito algunas páginas importantes del Opus Dei. Los añadidos guardan todos el estilo de edificios bajos con teja rojiza y partes de mampuesto y esgrafiado segovianos en las fachadas, para respetar el lugar. La silueta de la Mujer Muerta en las montañas del fondo es una belleza.
“En el verano de 1948, san Josemaría Escrivá estaba en Molino Viejo comprobando el progreso de las obras y pidió a uno de los que le acompañaran que buscara un texto clásico para grabarlo en la sala de estar. Se aconsejaron unos versos de Virgilio. El poeta pone en boca de un pastor su agradecimiento a Augusto – a quien llama “deus”, Dios-, por concederle el privilegio de permanecer en su casa y en sus tierras, mientras otros se ven obligados a abandonar el hogar y la patria. El texto original dice así Deus nobis hace otia fecit: Ille erit mihi Semper Deus: “Dios hizo para nosotros este lugar de descanso; él será, para mí, siempre Dios”, se explica en el libro.
La Casa Antigua ha conservado el estilo original, con decoración familiar del momento, buena parte de ella de la familia Escrivá o elegida por el fundador del Opus Dei, sobre todo los elementos litúrgicos. A esta Casa original se han ido añadiendo diversos pabellones para retiro y descanso de los asistentes a distintos cursos.
En el amplio jardín de coníferas y chopos hay una ermita, en origen muy pobre y restaurada en 1945, dedicada a la Virgen Madre del Amor Hermoso (una talla de la Virgen del Carmen o de la Merced), con cetro y corona de reina. En los muros exteriores del edículo, unos ángeles músicos, turiferarios y pescadores, pintados por Fernando Delapuente en 1954 y restaurados en 1978. Por esta ermita han pasado santos, beatos y venerables como el propio san Josemaría Escrivá o Álvaro del Portillo, amén de muchos laicos que estuvieron en Molino Viejo.
Las inscripciones en latín, como lengua viva y universal de la Iglesia, se pueden encontrar en diversos lugares de Molino Viejo: “Consumati in unum, (Consumados en la Unidad) de 1946, en la ermita, para celebrar las fechas del compromiso de fidelidad de los primeros del Opus Dei. Frater quid adjubatur a fratre, qvasi civitas firma, El hermano, ayudado por el hermano es como una ciudad amurallada”.
Molino Viejo es realmente una esmeralda en la mano morena de Castilla, regada por un torrente rumoroso, como el de los versos de San Juan de la Cruz, sepultado en el convento de carmelitas de la cercana capital de Segovia.
Más información
http://lamiradaactual.blogspot.com/2021/04/molinoviejo-75-aniversario-1945-2020.html
Madre del Amor Hermoso
Conozco Molino Viejo y su entorno.Un lugar de descanso,reposo y meditación .
ResponderEliminarGracias Yuli ,por estas crónicas que nos traen a la memoria días felices ,tiempos lejanos y grata añoranza.
Reseñas de don Luis Cano, historiador:
ResponderEliminarMuy interesante. Pienso que el texto tiene algunos errores: la imagen del Virgen no es tan antigua. Creo que es obra de un joven escultor que conocía a san.Josemaría en los años 40.El autor de los frescos del exterior de la Ermita es Fernando De la Puente, no Joaquin.No todas esas pinturas son suyas sino las buenas La diferencia con las otras es notable.Fernando era un genial artista. Era ingeniero y licenciado en Bellas Artes .Dirigió muchas obras y reformas importantes.Sus pinturas son muy buenas y entre otras cosas diseñó el escudo del colegio Retamar de Madrid.