domingo, 17 de diciembre de 2023

SPIRAL XIII, grupo de pintores. Reunión, proyectos artísticos y expositivos para 2024

Adriana, Ana, Mercedes, Isabel, Julia, Jorge y Juan. Abajo Luis y Pablo



Julia Sáez-Angulo
Fotos: Adriana Zapisek

17/12/23 .- Madrid.- Los dicho: todos aprovechan el fin de año para hacer balance de actividades y de paso brindar, con banquete por medio, al fin y al cabo la Navidad está cerca y se celebra con antelación con vinos, dulces, turrón y mazapanes. El grupo de Spiral XIII no iba a ser menos y se dio cita en el estudio de Mercedes Ballesteros, al lado del de Pablo Reviriego, uno a la acuarela y otra, al óleo. Yo asisto como invitada “notario” del asunto, sin voz ni voto, junto a otros dos presentes y consortes: Mario Saslosky, mecenas del abstracto y Luis González Tejedor, tenor.
Me consta que, en estos dos talleres/estudios de los anfitriones, se celebran y han celebrado muchas fiestas masivas de fin de año o de carnaval. Los artistas visuales o plásticos son muy jaraneros y cualquier cosa les sirve de pretexto para el jolgorio. Hoy no en balde era el domingo “Gaudete” (en latín “alegrémonos”), de la liturgia de Adviento, y todas las epístolas y el evangelio invitaban a la alegría y el gozo, desde el profeta Isaías, a Pablo de Tarso, terminando por Cristo. Unas pinceladas de liturgia oportuna no vienen mal.
Se dice que, los artistas en grupo son mejor atendidos por las instituciones. Los componentes del grupo de artistas Spiral XIII está compuesto los pintores Isabel de O, Juan Fernández, Soledad Fernández, Luis Javier Gayá, Ana Muñoz, Jorge Pedraza, Francisco Recuero, Mercedes Ballesteros, Miguel Recuero, Adriana Zapisek, José Zorita, el escultor, José Luis Fernández y Pablo Reviriego, que los “pastorea” como comisario y gestor de las sedes expositivas, según ha ido contando la situación, real y posible, de cara al 2024. Ello no quita que cada artista, por su lado, haga gestiones individuales o relativas a Spiral XIII, porque todo suma y libertad, siempre.
No pudieron asistir todos los componente del grupo, porque los días son complicados, el tiempo frío y las distancias no siempre propicias, pero se les dará cuenta de lo hablado. 
    La tertulia, a la par del condumio, revela información: Juan Fernández y Mercedes Ballesteros hablan del resurgimiento y aceptación de la pintura figurativa realista que les afecta, del Museo on line que se proyecta sobre la misma. Comentan la preciosa exposición de Gerardo Pita,  hiperrealista, en la galería Leandro Navarro. 
    En silencio, pienso en la pintora, realista y preciosista, Covadonga Leyva Sagarrua, que me convoca en su estudio para el 31 de diciembre, a las 12 de mediodía, para brindar y despedir el año. Nada de trasnochar, dice, eso es muy común y hay que variar los esquemas
    Isabel de la O asegura gozosa que ella está vendiendo, ahora, más que nunca y que las galerías del Rastro madrileño venden bastante bien a los guiris que por allí pasean. No olvidemos que Madrid es hoy por hoy una ciudad muy turística. Javier Aguado trasladó su galería y talleres, del centro al Rastro desde hace unos años y le va bien. Hay que moverse un poco, le dicen a Ana Muñoz que la toman por tranquila: “los galeristas no van a buscarte a casa”. Ella sonríe.
    Llega con retraso y sonrisa Jorge Pedraza, que quiere empalmar con una exposición que tiene lugar en la galería de Griñón.
    El convite, a la vista está en las fotos: empanadas, de hojaldre a las finas verduras y empiñonada, especialidades de Mercedes, que suaviza el relleno con cebolla caramelizada, de ahí la suavidad y ligero dulzor, solo para paladares exquisitos. También había embutido variado de lomo y salchichón, queso legítimo manchego de oveja, aceitunas amargas de la propia finca de Manzanares el Real, y patatas fritas en aceite de oliva virgen. Solo calidad probada. Los vinos, de Noblejas, como corresponde a la cuna natal de la anfitriona, donde cuenta con un premio de pintura que lleva su nombre.
    Del arte se derivó a la gastronomía precisa. Mario Saslosvky disputaba con Juan Fernández sobre dónde encontrar una buena carne argentina en Madrid, no siempre fácil. “Nosotros los argentinos somos "vacunos" por encima de toda carne. No hay que olvidar que hay más vacas que ciudadanos en el país”, explicaba y continuaba: “Para empezar, no se exporta de Argentina el costillar de las reses, que es de lo más sabroso, porque está prohibido exportar hueso de las reses, por temor siempre a que transmitan alguna posible enfermedad endémica a otros países. Se pierden lo mejor”. Se recomendó, en todo caso, el restaurante De María, perteneciente a cinco grandes jugadores de fútbol.
    Pasaron al capítulo de las empanadas argentinas, y Saslovsky aseguraba que muchas de ellas ni son empanadas, ni son argentinas, ni nada de nada, porque algunas hasta se atreven a llevar relleno procesado. La verdadera empanada argentina es la que lleva la carne picada a máquina o mano, el huevo picado, las aceitunas picadas y las pasas de uva, si se quiere endulzar un poco. Él recomienda las de American Pie, porque le conseta que las hace un argentino que sabe.
    Mercedes Ballesteros, que pertenece a la saga de los "chefs de cocina", mostró en foto un cochinillo asado para el reciente cumpleaños de su hijo Bernar. Mario y Mercedes comenzaron a precisar las conveniencias, los modos y los tiempos del cochinillo, claves del buen resultado: el cochinillo no debe sobrepasar los tres kilos y medio, se coloca en medio del horno y, primero, el costado hacia arriba,  para terminar con el espaldar, que aparecerá dorado, tostado y tierno. No necesita nada, ni aceite ni hierbas, ni historias, solo agua y nada más que agua, saldrá perfecto con el sabor puro a cochinillo asado.
    Para los que no somos chefs, la conversación y disputa gastronómica resultaba surrealista. ¡Qué entusiasmo el de los que aman la buena cocina como buen arte que es! Me vino a la memoria el sorprendente título de los años 80: “Cuando solo nos queda la comida”, de Xavier Domingo, una historia de la gastronomía, que revela la filosofía de la vida cotidiana.
    Al despedirse, comenté mi admiración por dos piezas artísticas en el estudio; son de Luis Matías Sancho, "un artista que triunfa en Paris y Nueva York", según me explicaron los anfitriones.
    Más información













El cochinillo asado por Mercedes, en honor de su hijo Bernar
Obras artísticas de Luis Matías Santos


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