martes, 9 de enero de 2024

El Palacio de la Trinidad, sede elegida para CASA DECOR 2024 en primavera. Presentación de los espacios.

Palacio de la Trinidad. Madrid


Julia Sáez-Angulo

Foto: Luis Magán

9/1/24 .- Madrid .- El madrileño Palacio de la Trinidad ha sido sede elegida para CASA DECOR 2024, que tendrá lugar en primavera, del 11 de abril al 26 de mayo. Se trata de las 59 convocatoria, y se prepara para el gran número de la 60, en año que viene. Restaurado en su fachada, los 53 espacios (entre salas, salones, capilla, pabellón de invitados, conserjerías, terrazas, corredores con celosías, torreones, fuentes, jardines…)- que ofrece han sido presentados a los medios informativos y a los profesionales y empresas participantes futuros.             Todos han quedado encantados en el recorrido histórico, artístico, con atractivas ofertas de exposiciones para la futura edición de CASA DECOR. Sin duda uno de los mejores lugares que se podrían soñar. Las habitaciones nobles con suelos de madera de roble, techos artesonados y paredes enteladas con motivos florales en tonos cálidos. Todo ello protegido al máximo

        A CASA DECOR confluyen con sus exposiciones empresas y comercios de refinamiento, así como embajadas que quiere mostrar los mejores objetos o productos decorativos de su país. Diríamos que a la convocatoria concurren firmas que, en Francia por ejemplo, llevarían el marchamo elegante del Comité Colbert. También concurren los artistas visuales con sus obras de arte en su aspecto ornamental.

Se trata de un palacete amplio y hermoso con jardines que lo rodean, de estilo andaluz sin caer en el alhambrismo, que se construyó en 1928 por el arquitecto Luis Alemany Soler. El Palacio de la Trinidad, situado en la calle Francisco Silvela 82, junto al barrio de La Guindalera, en las llamadas las Ronda (una suerte de M-20), por los madrileños de los 50, fue encargo de Doña Ángeles Gutiérrez Suárez, perteneciente a la alta burguesía.

Los elementos decorativos de este atractivo edificio, clasificado de interés histórico urbanístico, pasan por lo plateresco y neobarroco: tejas de cerámica vidriada en verde y blanco, balcones curvos en esquina y con tejadillos, aleros volados, pináculos en las torres, rejería en las ventanas, y especialmente destacable, las dos series de balcones con arquerías corridas en la segunda planta y torreón delantero. No olvidar las vidrieras de la casa Maumejean.

En 1946, el edificio pasa a Manos del Estado, reconvirtiendo su uso en oficinas. El último ilustre ocupante fe el Instituto Cervantes, hasta que el año 2008, que se traslada al Palacio de las Cariátides de la calle Alcalá. Posteriormente el Palacio de la Trinidad pasó a ser gestionado por la CEOE y, en 2016, fue adquirido por su actual propietario, Pescaderías Coruñesas, adquirente en la actualidad , de otros edificios notables de la capital de España. 

    El Palacio de la Trinidad, de 3.600 metros cuadrados, ha sido alquilado en los últimos años para distintas actuaciones fílmicas, culturales, empresariales, etc

Será de las mejores ofertas de CASA DECOR, en que se den la mano la belleza de continente y contenido. Ya solo una visita por el Palacio de la Trinidad, será un paseo por la arquitectura y la historia de sus sucesivos inquilinos.

Jardines del Palacio de la Trinidad

Uno de los espacios para exposiciones de CASA DECOR
Artesonados en los techos y vidrieras de Movejean
Cristalera de San José en la capilla, de Movejean

Artesonados del Palacio de la Trinidad
Escalinata
Periodistas y visitantes de los espacios para exponer en CASA DECOR 2024
Periodistas Julia Sáez-Angulo y Lola R. de Casanova durante el recorrido

3 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Feliz año, querida Julia. Un reportaje sensacional sobre este palacio. Casa Decor 24 será un éxito

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  3. Querida Julia
    Maravilloso edificio. Disculpa pero no puedo resistir y copio entero el romance que cantaba Joaquín Díaz, que empieza EN MADRID HAY UN PALACIO. Nuevos saludos, Raúl

    En Madrid hay un palacio
    que le llaman de oropel,
    y en él vive una señora,
    cuyo nombre es Isabel.
    No la quieren dar sus padres
    ni a un Conde, ni a un Marqués,
    ni por dinero que valga
    a una corona de Rey.
    Estando un día jugando
    al juego del alfiler,
    pasó por allí un caballo
    un guerrero montañés.
    La ha cogido de la mano
    se la ha llevado con él,
    y en la mitad del camino
    llora la triste Isabel.
    ¿Por qué lloras, niña mía?
    ¿Por qué lloras, Isabel?
    Si lloras por tus hermanos,
    no los volverás a ver.
    No lloro por nada de eso,
    ni por ningún interés.
    Lloro por un puñal de oro.
    Puñal de oro, ¿para qué?
    Ya te lo traería yo,
    si me dices que has de hacer.
    He de cortar una fruta
    porque estoy muerta de sed.
    El se lo ha dado al derecho,
    y ella lo toma al revés
    para clavarlo en su pecho,
    y así verse libre de él.

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