Museo Histórico en Maceda
Julia Sáez-Angulo
Fotos Mai Pire
14/7/24.- Xunqueira de Ambía .- Galicia es bella. Nadie lo discute. La piedra, en su mayoría granito, da cimientos sólidos a las casas y junto a la lluvia genera un musgo que le añade nobleza a su historia. Que en tiempos de desertización tengamos este rincón español tan verde y fértil, nos permite contemplar soberbios bosques de carballos (robles), encinas (el árbol de los celtas), castaños y eucaliptos, por poner algunos ejemplos, atravesados por corredoiras o pasadeiros. Galicia en Camino de Santiago y gastronomía, sobre todo en marisco.
“En Galicia, las flores son tan bellas, porque llevamos siglos regándolas, me explicó en su día, Lala Bárcena. Hortensias, magnolias, camelias, glicinas, caléndulas, rosas, trompas de Jericó… tapizan jardines, parques, tapiales y rejas. Felipe Bárcena, conde de Torrecedeira, mi pariente, “es un gran experto en el lobo”, me recuerda Bieito Ledo, escritor de Padroso (Orense) y adorador de los carballos.
“A Galicia, llegaron los suevos en el siglo IV, en vez de los alanos o visigodos, que eran admiradores de la cultura y civilización romana, por eso se entendieron muy pronto y no hubo tantas batallas y destrucciones como con otras invasiones germánicas en la península”, nos explica Xose Lois Quintas, guía entusiasta de la Colegiata de Santa María en Xunqueira de Ambías (1165).
“Para ser colegiata se necesitaban tres cosas: que tenga órgano, coro y misa cantada”, explica Quintás. El órgano de hoy, tercero en su historia, churrigueresco (1719), ofrece recitales de intérpretes internacionales, a finales de agosto. Tiene dos lengüeterías y tres mil tubos. Debajo está el bello sepulcro pétreo del Caballero Álvaro Sotelo, (1508). Tiene forma de arca, con la figura del caballero yacente.
El claustro de la Colegiata, gótico-renacentista, es soberbio de estilo románico, con añadidos de otras épocas y estilos, de amplias proporciones, de uno solo cuerpo, con arcos de medio punto, con tímpanos calados, apoyados en machones cubiertos de nervaduras; es de forma cuadrada y tiene techo de madera. Fue construido a primeros del S. XVI. La Colegiata está considerada como uno de los monumentos más hermosos del arte románico rural en Galicia.
Quintas va de lo particular a lo general e insiste en que Galicia fue el primer reino de la península, que llegó hasta Coimbra, hasta que el rey Witiza tuvo que pactar con Don Rodrigo (Roderico) y este perdió su poder tres años más tarde en la batalla de Guadalete (711). Allariz, a 12 km de Xunqueira, fue nombrada Villa Real por el rey Alfonso VII de León, siglo XII, y el propio Alfonso X «el Sabio» pasó allí parte de su infancia, que se refleja en algunas de sus famosas Cantigas, escritas en galaico-portugués. En el castillo palacio de Maceda también se educaron diversos Infantes gallegos.
Galicia es bella. Nadie lo discute. Su lengua romance se habla hoy con profusión, en las cuatro provincias, labor clarísima del Partido Popular, que ha gobernado mayoritariamente este territorio del noroeste español. Cuca Berenguer, inteligente licenciada en Biología, nacida en Ferrol, que debate con inteligencia mis crónicas en L.M.A. me dice que uno de sus parientes nacido igualmente en Ferrol, cuando volvía a Galicia dice: “el hecho diferencial no es Cataluña o Vascongadas, es Galicia y los gallegos". Todos le parecía galegofalantes".
A Cuca Berenguer, que ama Galicia y veranea en ella, le irrita la imposición de las lenguas, que hacen los políticos, de antes y ahora, para crear “falsas patrias”. Van incluso contra lo que habla buena parte de la sociedad o la calle, acaban discriminando a los castellano-hablantes en la Administración y en la Educación, para reserva propia de los empleos oficiales. “Hemos realizado un contrato recientemente y ha tenido que hacerse todo en gallego. Una complicación antipática e innecesaria. Esta situación influye también en los destinos. Los militares, los marinos, ya no solicitan Ferrol y prefieren Cartagena o Cádiz, para que sus hijos de ocho diez años, por ejemplo, no tengan que sufrir una escolarización en una lengua nueva. Lo de las lenguas propias impuestas es atroz. Todo por un nacionalismo de intereses políticos, más que sociales”.
La verdad es la verdad, la diga Agamenón o su porquero. “Sé que estas cosas que digo no les van a gustar a los intransigentes o sectarios, que no respetan precisamente las opiniones libres”, concluye Cuca.
Galicia es bella. Nadie lo discute. La piedra, en su mayoría granito, da cimientos sólidos a las casas y junto a la lluvia genera un musgo que le añade nobleza a su historia. Que en tiempos de desertización tengamos este rincón español tan verde y fértil, nos permite contemplar soberbios bosques de carballos, encinas (el árbol de los celtas), castaños y eucaliptos, por poner algunos ejemplos, bosques atravesados por románticas corredoiras o pasadeiros. Galicia en Camino de Santiago y gastronomía, sobre todo en marisco.
Queridos amigos
ResponderEliminarNo sé mucho de flores, pero recuerdo las camelias de Galicia. ¡Qué belleza!
Algo así como "keimélion"
es 'tesoro' en lengua griega:
parecido a ese tesoro
que llamamos las camelias.
Saludos,
Raúl
ResponderEliminarFelipe Bárcena :
Muchas gracias por la cita. Conozco bien la colegiata de Xunqueira de Ambía, a donde creo que fui con Bieito Ledo y con otros amigos, caso de Antón Pulido, quien nos deleitara con un concierto desde el coro.
Para mí, el personaje más destacado del antiguo monasterio de Santa María la Real de Xunqueira de Ambía, fue el padre José Santiago Crespo del Pozo (O.M.), conocido simplemente como el Padre Crespo, autor de numerosas obras como su afamada "Blasones y Linajes de Galicia", del que existen varias ediciones, o su "Nueva Contribución a un Vocabulario Castellano-Gallego", el único diccionario castellano-gallego existente. El Padre Crespo era oriundo de Redondela, y por lo tanto con cierta relación con Torre-Cedeira.
Muchas gracias por tu mención y por poner en valor los monumentos de Galicia.
JOSE MIGUEL CID: Felicitaciones por tu crónica y por tu mención a casa do souto. Un placer y un privilegio que estuvierais en esta casa que acoge al peregrino al músico al poeta , en tu crónica aparece todo ese "tempo" de la escritura. Hace unos días entregue a Bieito un libro de un poeta de 1906 también cronista que pasaba largas temporadas en Cunqurirs ( su familia tenía venía a los largos veraneos de aquella época y a "tomar las aguas" pues en Xunqueira había un balneario y por su actitud era llamada "villa Sana" ( de hecho el obispo Carrascosa construyo un palacio para su delicada salud y pasar largas temporadas junto a la Colegiata) pobre cuando acabó la construcción de palacio se murió uno lo pudo no bendecir. Retomando el hilo del libro de Juan Neira Cancela "Montañas de Orense" prologado por dña. Emilia Pardo Bazan (de La que el autor era amigo) el autor a través de relatos cortos nos narra como era la vida en aquella Galicia de principios de siglo, una belleza de prosa costumbrista y antropológica. Al leer tu crónica me llevó a este autor.
ResponderEliminarHe propuesto a Bieito reeditar el libro acompañado de fotografías de un amigo que hace verdadero arte con la fotografía. Ojalá que para el año esté proyecto pueda ser una realidad.
Reitero mi gratitud por vuestra estancia en Casa do Souto y te felicito pOr esta crónica.
ANTONIO DOMINGUEZ REY :
ResponderEliminarNo te hacía por Galicia. Lo dicho: el próximo encuentro, ante el carballo de Santa Margarita, Pontevedra.
ResponderEliminarEstela Elmquist : --Hermosa nota sobre la magnifica Galicia.
Lol
ResponderEliminar