VILLASIERRA vuelve a Miami acompañado de la Real Fábrica de Cristales

 **Doral International Art Fair DIAF 

            L.M.A.

    04.11.2024.- El próximo miércoles 6 de noviembre se inaugura la DIAF (Doral International Art Fair) en la ciudad de Miami, en la que participan numerosas Galerías, con una gran influencia en el arte latino e hispano. 

Para la ocasión el artista plástico, Villasierra presentará además de sus conocidas pinturas de gran formato, una serie de cinco esculturas en colaboración con la Real Fábrica de Cristales de La Granja, institución centenaria fundada en 1736 bajo el reinado de Carlos III.  El proyecto se empezó a gestar en octubre del año pasado, y justo ahora, están listas las primeras piezas.  

La nueva serie, se llama Fusión, las piezas Tonada Cristalina, y en ellas confluyen todos los elementos de su obra.  Luego de trabajar con la madera, el bronce y la resina cristalizada, Villasierra en sus nuevas esculturas, se adentra en el mundo del vidrio, conjugándolo con el bronce.  Siendo fiel a su compromiso con el planeta y su lema de darle una segunda vida a objetos olvidados, los cuerpos de los violines de vidrio están compuestos por piezas desechadas de la misma fábrica e incluso botellas que encuentra y de las que adueña para incluirlas en su obra.

El resultado es una escultura de violín de 45x18x10 cm, con cuerpo de vidrio, diapasón, clavijas, voluta, puente y cordal, en bronce sólido con acabado oxidado, y base de mármol.   

El proceso de elaboración empezó en el taller de Villasierra, en el que se hicieron los primeros moldes en resina que marcaron las pautas para posteriormente, en la Real Fábrica, obtener el definitivo.  Para ello se trabajaron diferentes materiales, resultando el más apropiado, el ladrillo refractario. 

Una vez logrado el molde, continua el proceso, que es completamente artesanal y se desarrolla en varias etapas: la de diseño, vertido, horno, corte y pulido.  

El vidrio funde en el crisol dentro del horno a una temperatura de 1450 grados centígrados durante unas horas. Trascurrido este tiempo, se atempera hasta los 1100 grados, que es la temperatura a la que se extrae del horno para poderlo trabajar.  A esa temperatura se comporta como un compuesto semilíquido, que mantiene su viscosidad y aún tiene suficiente maniobrabilidad. 

La extracción del vidrio del horno se realiza con caña, una barra hueca. En su extremo se adhiere la masa viscosa girando sobre sí misma como si se tratase de una cuchara recogiendo miel. El vidrio se separa de la caña mediante un corte de tijera preciso, y después con el mismo movimiento que dibuja la lava de un volcán, recorre y cubre la superficie contenida en el molde refractario en el que se habían colocado pigmentos e insertos. 

Una vez obtenida la pieza mediante la técnica de colada en molde sobre arena, se extrae y se deja reposar durante varios días en el interior de un horno hasta que alcanza la temperatura ambiente, permitiendo eliminar las tensiones producidas en el interior de la pieza.  

Luego pasa al taller donde se corta y se pule.  Villasierra, añade las piezas de bronce y ensambla la escultura.

El trabajar con vidrio ha supuesto un gran reto para Villasierra. Acostumbrados a un mundo en el que impera la inmediatez, el proceso de creación de estas obras require inevitablemente tiempo, y a ello hay que sumarle lo imprevisible del comportamiento de los elementos que componen el cuerpo del violín ante el vidrio fundido.  Los colores, las texturas, todo cambia y se altera.  En otras, durante el enfriado, la pieza de quiebra y hay que empezar todo el proceso de nuevo.

Son obras que requieren paciencia, tiempo.

Villasierra entiende estas piezas como la vida, muchas veces planificas y organizas como quieres que vaya todo, pero son las circunstancias las que marcan el destino.  La serie Fusión, con sus obras Tonada Cristalina, son una oda para olvidarnos de lo efímero, a aceptar las imperfecciones de la vida como vienen y a abrazarlas y a hacerlas nuestras.