sábado, 17 de agosto de 2024

MARTÍN MUÑOZ DE LAS POSADAS. Pueblo segoviano con Cardenal renacentista, iglesia con Greco y Pompeo Leoni. Palacio con escudo de Felipe II y Plaza Mayor para feria franca

Iglesia de Martín Muñoz de las Posadas

Palacio del cardenal Espinosa Arévalo

Julia Sáez-Angulo

        Fotos: J. Sáez

18/8/24 .- Madrid .- Martín Muñoz de las Posadas (Segovia) .- De pronto ha nacido un niño. Hacía diez años que no había nacido ninguno, por lo que ha sido todo un acontecimiento en el pueblo segoviano de Martín Muñoz de las Posadas, que pese a haber sido un pueblo histórico de relieve, que contó con el cardenal renacentista Diego de Espinosa y Arévalo (1513- 1572), de gran influencia en su tiempo como ministro de Felipe II, se ha ido despoblando hasta contar hoy con poco menos de 200 habitantes.

Juan José Alonso Gallego,  voluntario de la Asociación de Amigos del Patronato Natural, Histórico y Cultural de Martín Muñoz de las Posadas www.patrimonioculturalmmp.org, nos acompaña, como visitantes, en el recorrido del hermoso pueblo y sus monumentos histórico artísticos, que van desde una iglesia gótico-mudejar en su origen, que cuenta con un preciado cuadro del Greco, titulado “El Calvario”, hasta el palacio renacentista del Cardenal Diego de Espinosa, con escudo de Felipe II, construido por los arquitectos Juan Bautista de Toledo (arquitecto del Real Monasterio de El Escorial) y Gaspar de la Vega. El palacio fue disfrutado más recientemente por los condes de Orgaz.

El pueblo cuenta con una inmensa Plaza Mayor, situada ente la iglesia y el Ayuntamiento  enfrente, en ella que se celebraban ferias francas, privilegio logrado por el cardenal Espinosa para Martín Muñoz, junto a otros privilegios como el titulo de Villa y derecho de mercados.

    La localidad de Martín Muñoz llegó a tener editorial e imprenta, de la que se conocen y permanecen dos libros publicados, que hoy se custodian en la Biblioteca Nacional de España y la Real Academia de la Lengua, R.A.E.

     El cardenal Espinosa sostuvo diferencias con Don Carlos de Austria, hijo nde Felipe II. El palacio ofrece hoy, en su amplio patio porticado de balaustres y columnas dóricas, una exposición de reproducciones de pinturas en aluminio dibond, sobre los retratos de personajes coetáneos al cardenal Espinosa. Los balaustres se han restaurado respetando la lectura histórico de lo antiguo y lo nuevo.

    La iglesia de la Asunción del pueblo, de estilo gótico mudéjar, está asentada sobre una antigua fortaleza medieval, y cuenta, entre otras riquezas artísticas, con interesantes pinturas murales góticas y renacentistas, un espléndido retablo barroco de la Asunción y unas renovadas vidrieras de Carlos Muñoz de Pablos, maestro vidriero actual, medalla de Oro a las Bellas Artes. 

    La escultura sepulcral en mármol y alabastro del cardenal Espinosa, esculpida por el italiano Pompeo Leoni es una de las piezas más preciadas de la iglesia, que cuenta con una doble representación del Padre Eterno, en el retablo y en una vidriera.

    La parroquia tiene como patrona a la Virgen del Desprecio, una especie de Dolorosa, cuya fiesta se celebra el lunes sigueinte al domingo de Pentecostés.

    Sobre la historia y presencias de este singular municipio Martín Muñoz de las Posadas, han escrito un buen libro los autores Luis Santos García y Pedro Sanz León, bajo el título “Un pueblo, un cardenal y un Greco” (2006). El pueblo tuvo su particular protagonismo durante el episodio histórico de los Comuneros de Castilla. 

    El próximo sábado, día 24 de agosto, se celebrará en la gran Plaza Mayor la gran Feria del Tomate, con agricultores y comerciantes de distintas procedencias, particularmente de la zona. Luis Santos García asegura que el tomate -fruta que no verdura- de Martín Muñoz tiene el grado óptimo de acidez y elogia todas sus variedades, así como su cultivo de modo tradicional. El tomate es hoy ingrediente clave del gazpacho y el salmorejo, excelentes y populares sopas frías del verano, amén de ensaladas.

    A los habitantes de Martín Muñoz los denominan cariñosamente “cebolleros”, porque cuentan con una rica producción de esta hortaliza, además del tomate, producto que nos llegó de América. El pueblo se encuentra a 49 km de Segovia y 39 de Ávila.

Escultura sepulcral del autor italiano Pompeo Leoni. Foto de Sira Gadea «Viajar con Arte»
Calvario de El Greco, bien custodiado, en Martín Muñoz de las Posadas
Pintura renacentista bajo el arcosolio
Pintura mural dentro de la iglesia

viernes, 16 de agosto de 2024

RETORNO A EL ESCORIAL XXIV .- Una casa en Puente Viejo. Toros y vaquillas en Sanchidríán. Ayuntamiento nuevo, sin el lenguaje arquitectónico del lugar. Protocolo inadecuado en el salón de plenos

Casa de los Valero. Coto de Puente Viejo (Ávila)
Casa del Coto de Puente Viejo, pintura de M.Luisa Valero (Cuqui) 
Salón de la casa del Coto de Puente Viejo
Subida a los dormitorios y platos sesenteros de cerámica

Julia Sáez-Angulo

Fotos: Carmen Valero

17/8/24 .- Puente Viejo (Ávila) .- “Esta casa tiene buena energía, porque la habitaron mis padres, don Antonio Valero y doña Sofía Espinosa, anfitriones generosos, que celebraban comidas y cenas con amigos y permitían guateques a los jóvenes”, afirma Cuqui Valero, una de las hijas, que me ha invitado a pasar el finde con ella y su hermana Carmen. "Doña Sofía obligó a su marido a colgar su título de Magisterio, que nunca ejerció, junto al suyo de abogado, que si lo ejerció toda su vida. Ella era todo un personaje”, cuenta su hija.

Al Coto de Puente Viejo,  urbanización de 600  chalets con jardín individual, lo conocen los pueblos cercanos: Maello, Sanchidrián, Villacastín… como La Ponderosa, el nombre de una localidad del Oeste americano de una serie televisiva en los 60. Cuentan que los guionistas en la pantalla pequeña, dieron el nombre de Puente Viejo a otra serie, tipo culebrón, que se proyectó en la tele, después de la comida de mediodía. 

Lo de Puente Viejo viene, al parecer, de un antiguo puente sobre un río, más bien riachuelo, al decir de Klara, la suegra austriaca de Cuqui, que se maravilla de las lejanías doradas de mies segada en Castilla, donde al carecer de horizonte, ella imagina el mar, porque en Austria, todo horizonte acaba en bosque.

    Cuqui asegura que solo ha cambiado lo necesario en la casa de Puente Viejo, desde que vivieran sus padres: arreglo de tejado, construcción de un porche y cambio de electrodomésticos, que son los únicos elementos que se estropean con el tiempo en una casa. Por lo demás, los suelos siguen siendo de azulejos hidráulicos iridiscentes cincuenteros, que no está dispuesta a tapar con tarima flotante, como se ha hecho en otros chalets. En la casa, se pueden detectar los viejos muebles castellanos de cuarterones, las lámparas de pie, de pergamino con cenefas de terciopelo, una bajada de cuerda en las escaleras, como si se descendiera de la cubierta de un barco a los camarotes… y hasta una cisterna de cadena, en uno de los baños, porque tiene una forja trabajada interesante, que Cuqui no quiere perder.

    Carmen Valero, en un rincón del jardín,  alimenta a las aves del cielo -mayormente gorriones- echándoles pan remojado, para ello compra todos los días dos barras de pan extra. Las aves del cielo -mayormente gorriones- la adoran.

“Cuando murieron mis padres estuve varios años sin acercarme a Puente Viejo. No podía”, cuenta Cuqui con emoción. Después, por avatares, recovecos, jeribeques y disposiciones jurídicas, la casa de Puente Viejo llegó a su propiedad y, hoy, a Cuqui se le antoja el paraíso en sus días de descanso.

Toros y vaquillas en Sanchidrián. Ayuntamiento que “canta”

Por la tarde decidimos ir a las fiestas de Sanchidrián, el pueblo vecino. Llegamos a la hora de los toros y vaquillas, los primeros toreados por estudiantes de la Escuela de Tauromaquia y las segundas, por los mozos del pueblo. Entramos en la plaza, de libre aforo, ya en las últimas vaquillas. La plaza estaba a rebosar en la sombra y vacía en los tentaderos de sol, porque no hay quien aguante allí las altas temperaturas.

Cuando bajaron dos hombres, nos dejó pasar la vigilante del Ayuntamiento, revestida con una camiseta verde fosforito con letras negras que le otorgaban aire de cierto mando.  Cuando fuimos a sentarnos, una señora nos dijo: “estos asientos siguen ocupados por mi marido y mi hijo, que se han ido a mear”. Tuvimos que dar media vuelta de salida molestando de nuevo a la gente. Afortunadamente se fueron otros señores en el lado opuesto y pudimos aposentar las posaderas. Al poco, llegaron unos adolescentes compungidos, porque no habían podido entrar a torear en la arena. “¡No nos ha dejado entrar la Guardia Civil, por más que les hemos dicho que teníamos más de dieciséis años!”, se lamentaban desolados. Nos apretujamos todos.

Salió al ruedo otra vaquilla nueva, delgaducha y esmirriada, cuernibaja y disparcuerna, que parecía pedir a gritos un biberón, pero el animal embestía con gracia el capote, las muletas, los banderines rojos de palo largo y los sombreros de abaniqueo. Diría que era un animal resabiado de otras corridas de pueblo. Se alternaban los ¡olé! de ciertas faenas, con los ¡ay! de posibles cogidas. Yo había visto en alguna ocasión un salto del toro por la barrera, pero, de pronto, en Sanchidrián, lo nunca visto: la vaquilla esmirriada se coló por el burladero y recorrió el corredor interior, ante el pánico de los mozos, que corrían como en San Fermín. No llegó la sangre al río y la vaquilla fue reconducida al ruedo. Todo era rechifla entre el público.

“Esto es la España rural y real, y no la de Madrid”, repetía Cuqui con énfasis, ante el espectáculo taurino que, a mí, me traía a la memoria las películas de Berlanga y Bardén, “La vaquilla” y “Plácido” respectivamente.

Volvimos a Puente Viejo, no sin antes pasar por la Plaza Mayor, donde sobresalía el Ayuntamiento, una hermosa edificación de nueva planta, que rompe la estética y el lenguaje arquitectónico del lugar, a base de ladrillo rojo. Cosas que se hacen y pasan. El salón de plenos se puede contemplar desde la calle y allí luce una galería de retratos en primer plano -los concejales, supongo-, mientras que S.M. el Rey Felipe VI, vestido de capitán general está situado en un rincón, frente a la mesa principal. Un protocolo, a todas luces, inadecuado.

    Cenamos embutidos ibéricos -"Salamanca está cerca", dijo Carmen- con ensalada de tomate y aguacates. Al subir a mi habitación, abrí la ventana. La luna entró como un haiku de Basho.

Vaquillas en Sanchidrián


Ayuntamiento de Sanchidrián (Ávila), inaugurado en 2022

MARÍA LUISA VALERO: La pintura y la fuerza de la Naturaleza. Villacastín como evocación de la infancia. Puente Viejo como disfrute del presente. Retrato de "Eugenia la Cacharritos"


María Luisa Valero Espinosa, pintora



Julia Sáez-Angulo

16.8.2024 .- Villacastín .- La pintora María Luisa Valero veranea en su casa de Puente Viejo (Ávila), cerca de su Villacastín de infancia, pueblo segoviano, que le evoca siempre el paraíso perdido de la infancia, donde habitaban la libertad, la inocencia, el baño en antiguos lavaderos de lana, cuyo lodo curaba las heridas, la bici, la trilla… Un paraíso perdido, como todos los que se precien, pero rencontrado en parte, en la casa con porche, olivo y prunos de Puente Viejo. Allí cuenta también con un razonable estudio para pintar, aunque confiesa que, últimamente, ha estado menos “pintora”, por una temporal pérdida de hierro, que le ha restado energía.

La pintora aprovecha su buena racha actual para contemplar y plasmar la Naturaleza, fuente de inspiración fundamental en su prolongada trayectoria artística. “La naturaleza es esencia y fuerza de todo, de la creación, de los seres vivos. Es el reflejo de Dios y yo creo en Dios. Ver el crecimiento de los árboles y la plantas a lo largo de las cuatro estaciones del año es como un milagro. Otros territorios en los que yo he vivido, como las preciosas Islas Canarias, carecen del ritmo de las estaciones y eso me parece una carencia. El paso de las estaciones va ofreciendo a un pintor el cambio del color y de las formas. ¿qué más se puede pedir?

María Luisa Valero Espinosa (Madrid, 1948) ha pintado árboles, bosques, jardines…, pero también raíces y troncos secos, como si quisiera conocer la vegetación en todos sus momentos y contornos. “Es interesante conocer las raíces, son básicas en todo, para un árbol y para una familia. En los troncos, yo aprecio como los vientos logran que los árboles se tuerzan, pero no mueren… Los árboles son más longevos que nosotros; los humanos somos una parte de la naturaleza más frágil”, comenta la pintora, al tiempo que mira su olivo, los prunos y el árbol de Júpiter recién plantado en el jardín de Puente Viejo.

“Planté un árbol de Júpiter, porque supe que era el que ofrece floración durante los tres meses de verano, la temporada que estoy más tiempo en Puente Viejo”, explica la pintora. “Además de la Naturaleza, me gusta su aroma, las fragancias… El olor a tierra mojada, pino mojado o trigo cortado… es un aroma único, que no puede enfrascar ningún perfume o colonia”.

La artista visual también ha pintado el mar, pero más que en “marinas dulces”, en representaciones bravas de oleajes y rocas. “Me gusta la fuerza bravía del paisaje de mar y representarlo en el estudio con arreglo a la huella que dejó en mi mente. He pintado el soberbio mar de la isla de Hierro -con toda la riqueza de un pequeño continente en una distancia de 40 km. de largo-, en la quietud de mi estudio, después de haber absorbido su esencia en el pensamiento. 

La autora confiesa que le gusta el paisaje natural, aunque también aborda de vez en cuando el paisaje urbano. “He pintado el Real Monasterio de El Escorial o las murallas de Ávila, por ser sitios cercanos y singulares y, porque he admirado interiormente su belleza y su historia. También he representado la casa de Puente Viejo, por su valor afectivo, y como homenaje a mis padres que la habitaron”.

“Me interesa también el retrato, curiosamente de personas mayores, con una vida hecha y curtida en arrugas o de los niños, que son vidas por hacer. Las arrugas, el gesto y la mirada de una persona mayor te indican la personalidad que hay detrás de ese rostro. Uno de mis retratos más célebre ha sido el de “Eugenia, la Cacharritos”, una mujer humilde, a punto de cumplir cien años, que conocí en el consultorio médico de la Alameda de Osuna. Su rostro era tan atractivo que le pedí permiso para tomar unas fotos y recrearla luego en mi estudio”. 

La pintora así lo pintó en una de sus estancias en Austria, país en el que residió de recién casada y a donde vuelve periódicamente. A la vuelta quiso mostrarle el retrato a “Eugenia la Cacharritos”, pero le dijeron en el consultorio, que había fallecido dos días antes. Impresionada, dejó el retrato encima de un mueble del escritorio de su casa y, en ese momento, se cayó el espejo de la pared de enfrente. María Luisa, que se sabe dotada de poderes extrasensoriales, lo interpretó como una señal de respuesta y dialogo de la anciana modelo, desde el más allá.

En otra ocasión pintó el retrato de la suegra, que un millonario quería ofrecer a su mujer, triste por haber perdido a su madre. La fuerza de la mirada de aquel retrato hizo que la hija no pudiera resistirlo. Le producía presencia y dolor al mismo tiempo, por el realismo intenso de la mirada. “El retrato puede ser muy poderoso”. No hay más, que visitar el Museo del Prado.

La vida estival sigue en Villacastín y en Puente Viejo. Hoy, después de esta entrevista nos espera una paella de marisco, cocinada por Carmen Valero. La gastronomía también es un arte y lo vamos a disfrutar en el porche y el jardín.

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https://lamiradaactual.blogspot.com/2018/10/retratos-maria-luisa-valero-pintora.html



miércoles, 14 de agosto de 2024

RETORNO A EL ESCORIAL XXIII. Iconografía de la Asunción y Coronación de la Virgen. ¿Dormición o tránsito? Pasó por la muerte como su Hijo Jesús. Mes de agosto mariano.

Assumpta es María in coelum: Gaudent angeli (María sube a los cielos. Los Ángeles se alegran), dicel rezo de vísperas. (Santuario de Torreciudad)

Coronación de María por la Sma. Trinidad. Diego Velázquez. Museo del Prado


Julia Sáez-Angulo

14/8/24 .- El Escorial.-  Hoy día de la Asunción de la Virgen, la fiesta mariana por excelencia más celebrada litúrgicamente en todos los pueblos y ciudades de España e Iberoamérica. Su iconografía y su fiesta son resaltadas, en medio de un mes de agosto muy mariano, por cuanto tiene varias celebraciones a lo largo de las semanas:
Virgen de los Ángeles, el día 2; Virgen Blanca o Virgen de las Nieves, el día 5, celebrada sobre todo en Vitoria; Nuestra Señora de África, patrona de Ceuta, también es día 5; la Asunción el día 15 y la Coronación de María; el día 22, onomástica de las Regina, Reina o Corona, y el día 31, N.S. de la Consolación (lo celebra el Real Monasterio de modo singular).
    En el día de la Asunción se habla litúrgicamente de Dormición o Tránsito de María al cielo.  Ambos términos abarcan igualmente la muerte de la Virgen María, quien, según la tradición, murió realmente, como Cristo, y, también como Cristo, resucitó días más tarde para ser llevada y “transitar” en cuerpo y alma al Cielo. Se representa siempre rodeada de los apóstoles o de ángeles, como indica el rezo litúrgico.
     La representación más coherente estaría esculpida en piedra en la ciudad de Lausanne (Suiza), donde a modo de dos viñetas en banda de cómic, se representa a la Virgen, primero, dormida entre los apóstoles y, segundo, asunta entre ángeles. 
    La devoción a la Virgen es muy intensa en la iglesia oriental, por su cualidad de Theotocos, Madre de Dios. También la llaman “Panaghia”, la “Toda Santa”. Los teólogos dicen que si la Madre fue llamada al cielo con su cuerpo fue, porque así lo quiso su Hijo divino. Por tanto, a la pregunta de catequesis: ¿Cuántos cuerpos y almas hay en el cielo? La respuesta sería: solo dos cuerpos gloriosos, los de Cristo y María. Y almas, muchas, a la espera de la resurrección de los cuerpos, el día del Juicio Final de todos los tiempos.
    Después de la Asunción viene la Coronación de María por la Trinidad Beatísima, que hace a la Virgen: Hija de Dios Padre, Madre de Dios Hijo, y Esposa del Espíritu Santo. Diego Velázquez fue el pintor que mejor representó esta escena, en una pintura que figura en el Museo del Prado.
        Madrid celebra la Virgen de la Paloma y el Misteri de Elche representa el misterio de la dormición, la muerte, la asunción y la coronación.

Asunción esculpida en la catedral de Lausanne (Suiza)
Dormición de la Virgen antes de su Asunción


Virgen Blanca, patrona de Vitoria. Fiesta el 5 de agosto

Nuestra Señora de África. Patrona de Ceuta
"Muerte de la Virgen", por Inés Serna
Asunción. Misterio de Elche, por Inés Serna

RETORNO A EL ESCORIAL XXII. De, magos y Estudios Superiores de Ilusionismo. La Cripta de la Magia en San Lorenzo. Amélie Nothomb y su novela sobre dos magos





Julia Sáez-Angulo

13/8/24 .- El Escorial .- Esta crónica va dedicada a mi sobrina/nieta Isabel Uve, de doce años, que practica la magia desde que a los seis años, en que vio actuar a un mago y se propuso alcanzar su pericia. Lleva camino de ello, apunta maneras, y estamos seguros de que llegará a la cima. La cartomancia la domina. Ella siempre siempre ha pedido como regalo cursos de magia on line, que valen una fortuna, y actualmente ya da clases con el maestro Juan Tamariz y su hija Ana. En su colegio, Isabel Uve  tiene tanto éxito, que su progenitora, Elisa, ha pasado a ser simplemente “la madre de Isabel Uve, la maga”

    Estamos encantados por tener una maga en la familia, porque, en líneas generales somos gente convencional -demasiados abogados, periodistas y farmacéuticos.  Además, toda tribu que se precie tiene un hechicero o mago en ella, y nosotros la tenemos en versión femenina. Isabel Uve veranea también en la preciada sierra de Guadarrama, no lejos de la Universidad María Cristina, donde se imparten con éxito Estudios Superiores de Ilusionismo, como una de las Bellas Artes (véase el enlace). 

            Isabel Uve quedó la cuarta entre los diez finalistas de magos juveniles en el Certamen de Magos en el Circo Price.

        Felipe II y el esoterismo

 No sé qué pensaría Felipe II de estos estudios de Ilusionismo en la Universidad, aunque la magia también ha rodeado la historia de la construcción del Real Monasterio. Juan García Atienza tiene escrito y publicado el libro: “La cara oculta de Felipe II. Alquimia y magia en la España del Imperio” (1998). Pero esto no va nigromantes. 

    Felipe II fue un monarca contradictorio. Mientras era considerado campeón del catolicismo y impulsor del Concilio de Trento, al mismo tiempo, en 1559, amparaba el Índice de Libros Prohibidos, coleccionaba obras sobre astrología, alquimia y esoterismo, y volúmenes relacionados con el Templo de Salomón. El historiador ensayista Mariano Fernández Urresti asegura en su libro “Felipe II y el Templo de Salomón” (Alfaguara, 2024), que el arquitecto del Real Monasterio, Juan de Herrera, era el “mago de cabecera del Rey”. Ambos eran muy aficionados al esoterismo. 

    “El Escorial, la magia de un lugar” (2007) es otro libro escrito por el filósofo José María Calvo de Andrés, cofundador del Ateneo Escurialense.

    En San Lorenzo de El Escorial, existe la Cripta de la Magia, dentro del Cafetín Croché, donde todos los viernes -verano e invierno- acude un mago diferente para mostrar sus habilidades.

Amélie Nothomb y su novela de magos

    Como no hay casualidades sino causalidades, he retirado al azar-pienso leerlas todas- de la biblioteca municipal otra “nouvelle” de Amelie Nothomb, con el título freudiano “Matar al padre”. La sorpresa, al comenzar a leerla es que trata de la relación de dos magos, joven y adulto, que oscila entre la fascinación y la realidad. Yo ya tenía la idea de escribir esta crónica sobre la maga Isabel Uve y me encuentro con esta bella fabulación de magos, con desenlace inesperado.

    La autora belga escribe: "Tendemos a confundir al tramposo y al mago. Son dos universos conectados pero muy distintos. Los magos van a intentar, con generosidad, poner en duda la realidad para que podamos cuestionarla. El tramposo, en cambio, abusará de sus cualidades de mago hasta llegar a ser decididamente deshonesto”.

    Amélie Nothomb se explaya después sobre si la literatura no es también una forma de magia, y el escritor un generoso prestidigitador que mantiene lo real en suspenso, mientras dura la fábula.

¡Cuántos mundos hay en este mundo, porque afortunadamente hay gente “pa tó”!, como bien decía el torero Rafael “el Gallo”, cuando le presentaron al filósofo José Ortega y Gasset y le explicaron que era “un hombre que pensaba”.

    Mientras esto escribo, una fuerte tormenta de aire agita las copas de los árboles centenarios frente al Monte Abantos. Impresiona el sonido seco de las hojas de los árboles entre sí. Me gusta la aliteración en ese.

Más información

https://lamiradaactual.blogspot.com/2023/08/cronicas-escurialenses-san-lorenzo-de.html

Juan Tamariz, maestro de la magia

Cripta de la Magia, en el Cafetín Croché. Sesión para niños



MIGUEL TUGORES. Palacio Medinaceli y La Maison d´Eros, un proyecto y pasión artística

Miguel Tugores, presidente de la Fundación DEARTE Medinaceli

Miguel Tugores en el patio del Palacio Ducal Medinaceli



Julia Sáez-Angulo

         Fotos: Guadalupe Luceño

13/8/24 .- Medinaceli (Soria) .-  “Residir en Medinaceli es como vivir en la Edad Media, sin el “¡agua va!” , dice el arquitecto y galerista Miguel Tugores, residente en la localidad soriana desde hace dieciséis años, donde lleva a cabo un proyecto cultural ambicioso, en el hermoso Palacio Ducal de los Medinaceli, con exposiciones de artes plásticas, conciertos y recitales de música, ópera, zarzuela, teatro… El pasado 2023, Miguel, presidente de la Fundación DEARTE Medinaceli, amplió su oferta de cultura, abriendo “La Maison D´ Eros y el Jardín de las Delicias” en un edificio cercano del XIX, donde exhibe una colección de pinturas, esculturas, grabados y dibujos sobre el cuerpo humano.

“El proyecto sobre la Casa de Eros, pensaba llevarlo a cabo en Pollensa (Mallorca), durante mi jubilación, pero la última vez que estuve en mi tierra natal sufrí aún más mi asma y mi alergia, debido a la humedad. Así que decidí hacerlo en Medinaceli, con clima más seco y sano para mí, donde corre el aire que limpia todo”, cuenta Tugores, un hombre inquieto, trabajador y emprendedor, que un día fue director de la Galería de Arte Dionis  Bennasar, especializada en la abstracción y figuración mediterránea.

“Después de soportar varias crisis económicas, sobre todo la del 2008, decidí cerrar la galería en Madrid, porque pasé de vender más de doscientas obras artísticas al año, a una veintena”, explica Miguel. “La causa del desastre estaba muy clara. Las crisis acabaron con la clase media española fraguada años atrás, que era la que de verdad compraba arte en las galerías en general”.

“En Medinaceli, El Ayuntamiento -que firmó un acuerdo de 99 años de utilización con los Duques de Medinaceli- me brindó la ocasión de poner en marcha un proyecto cultural en el Palacio Ducal, en su amplia planta baja, a cambio de que yo me hiciera cargo de su restauración necesaria y puesta en marcha. Una oferta, como verás, entre tentadora e insólita”, comenta Miguel Tugores. En la Fundación DEARTE Medinaceli trabajan también cuatro empleados. 

(Curiosamente, la planta primera que se reservaron los Duques de Medinaceli, como espacio ocupacional propio, está muy abandonado y con plantas vegetales, que se agarran y adhieren a los muros, a la altura de los balcones. Está pidiendo a gritos una limpieza vegetal que pudiera arrasar la fachada).

    Miguel Tugores ha trabajado mucho para adecentar el Palacio Ducal, con el patio y las estancias ad látere, a base de amplios paneles de madera que permiten colgar decenas de  obras de arte en el Palacio Ducal, todas ellas expuestas a la venta -salvo las de su propia colección- al igual que las 150 obras de 70 artistas en “La Casa de Eros”. “Me muevo mucho, pero en un triángulo cercano del centro de la gran Plaza Mayor Medinaceli: el Palacio Ducal, la Casa de Eros y el Centro de Arqueología”, ríe con humor el presidente de la Fundación.

    “El objetivo es fomentar la dinámica cultural, social y económica de esta provincia de Soria que, como zona rural, se despuebla a ojos vistas. Tiene menos habitantes por metro cuadrado que la despoblada Finlandia”, dice. De hecho, dos de los empleados de la Fundación han venido de fuera, uno de Mallorca y otro de México. Es de esperar que permanezcan.

    Mi rencuentro con Miguel Tugores se ha producido esta vez junto a la artista visual Guadalupe Luceño. Ambos hablan de la geometría en el arte, porque les va a ambos: mandalas, espiral de Fibonacci, los ritmos… Ella acaba de regresar del Museo del Dibujo del Castillo de Larrés (Huesca), que ha adquirido tres de sus dibujos.

    El recorrido por la amplia exposición de arte del Palacio Ducal, nos lleva a nombres como Canogar, Abel Cuerda, Adelaida Murillo, Monir, Julio Nieto, Antón Chozas, Julio Ovejero, Juan Carlos de Blas, Isabel Soto, Joan March, Joan Bennassar -Miguel cuida la presencia de artistas baleares, haciendo muestra del afecto a su tierra de origen. “Teselas de Arte”, denomina él a la colección expuesta en los muros, porque los cuadros están colocados bastante juntos, como si fueran teselas.

    Le pregunto por el asunto de la paridad y me responde que no hay mucha diferencia en los fondos de la colección. Una ratio de 80 artistas mujeres cada cien firmas masculinas, aproximadamente. El asunto es más complejo en la Casa de Eros: “Los hombres dibujan y pintan cuerpos femeninos, y las mujeres, con frecuencia, también, así que hay menos cuerpos de de hombres, pues los homosexuales pintan al hombre de diferente manea a como miran las mujeres”, comenta Miguel.

    En la Maison D´Eros , Miguel cuenta los recitales poéticos que se han llevado a cabo en el recinto sobre Eros, el amor, el sexo… En 2023 se celebró ahí el milenario del famoso libro de poesía amorosa hispano-musulmana “El Collar de la Paloma” (2010) de Ibn Hazm. La Casa de Eros cuenta, entre otras obras, con dos gofrados blancos muy sutiles sobre sus escenas amorosas en que se alude al aroma de las axilas, como detonante atractivo.

Más información

https://www.dearte.info/noticias/la-maison-deros-el-agora-de-arte-contemporaneo-de-medinaceli/

https://lamiradaactual.blogspot.com/search?q=Miguel+Tugores

Julia Sáez-Angulo y Miguel Tugores en la Maison D´Eros

Gran Plaza Mayor de Medinaceli, donde se encuentra el Palacio Ducal y el Centro de Arqueología
Julia Sáez-Angulo, crítica de arte, ante la maqueta del Palacio Ducal Medinaceli, realizada por el artista argentino, residente en Madrid, Julio Ovejero

Miguel Tugores ante un torso de la Maison D´Eros
Jardín de las Delicias. Casa de Eros

Julia Sáez-Angulo (Foto: Miguel Tugores)

Miguel Tugores y Guadalupe Luceño (Foto J. Sáez)

lunes, 12 de agosto de 2024

OBITUARIO. Fallece Juan Gómez-Acebo y Borbón, Vizconde de la Torre

Juan Gómez-Acebo y Borbón, Vizconde de la Torre 


                L.M.A.

        12.06.2024. Calvià. Mallorca.- Murió de madrugada Juan Gómez-Acebo y de Borbón (Madrid, 1969 - Calvià, 2024), Vizconde de la Torre, en Sol de Mallorca, rodeado de su hijo Nicolás, sus hermanos y sus seres queridos. Era hijo de los Duques de Badajoz, la Infanta Doña Pilar de Borbón y el vizconde Luis Gómez-Acebo. 

    El óbito se produjo tras una enfermedad de cáncer. Gran ser humano, Juan Gómez-Acebo fue artista del Grupo pro Arte y cultura. Buen dibujante, sus obras se encuentran en varios museos y coleccionistas. Estudió la carrera de Bellas artes en Parson USA haciendo varias exposiciones en España y USA. Descanse en paz. Sus restos se trasladarán al panteón familiar en Madrid. La capilla ardiente ha tenido lugar en el Tanatorio Municipal de Calvià, Mallorca.

 Más información 

https://www.eldebate.com/gente/20240812/juan-gomezacebo-hombre-bueno-bohemio-artista_219721.html#utm_source=rrss-comp&utm_medium=wh&utm_campaign=fixed-btn

https://lamiradaactual.blogspot.com/search?q=Juan+G%C3%B3mez-Acebo

Juan Gómez-Acebo y Borbón, Vizconde de la Torre 
 Pez (2018) Dibujo de Juan Gómez-Acebo.

domingo, 11 de agosto de 2024

El MUDDI adquiere tres dibujos de Gualalupe Luceño en el Castillo de Larrés. Su director, Alfredo Gavín, recibió las obras para la institución

 

Pilar Piedrafita, Guadalupe Luceño y Alfredo Gavín (de izda. a dcha.)



Julia Sáez-Angulo

11/8/24.- Sabiñánigo (Huesca).- El director del Museo del Dibujo Castillo de Larrés MUDDI, Alfredo Gavín, ha recibido tres dibujos de la serie "Mandalas", de la artista pluridisciplinar Guadalupe Luceño, para la institución que dirige. El acto tuvo lugar en presencia de la presidenta de la Asociación de Amigos del Serrablo, Pilar Piedrafita.
    Las obras adquiridas son dos de la serie "Ritorno a Fibonacci" (2023) y una de "Naturaleza muerta y otros tormentos (2013).

    El MUDDI, Museo de Dibujo Julio Gavín-Castillo de Larrés es el único museo del territorio nacional dedicado completamente al dibujo. Está gestionado íntegramente por Amigos de Serrablo y dispone de una colección de casi 5.000 obras de 850 autores. Centra su interés en el arte contemporáneo con artistas españoles o vinculados a España. Tiene una extraordinaria actividad cultural, con exposiciones temporales, restauración de obras, cursos especializados, charlas temáticas, eventos teatrales...

El museo, que cuenta con un 25% de artistas mujeres en sus fondos, tiene expuestas un 40% de obras firmadas por ellas. El MUDDI ha llevado a cabo casi un centenar de exposiciones en su sede y ha efectuado préstamos de piezas para una treitena de muestras fuera del mismo. La institución cuenta con un buen catálogo de sus obras, editado en papel en 2010.

    Entre los artistas del MUDDI se encuentran los del Grupo El Paso y del Grupo Pórtico, Antonio Villa-Toro, Estartús, Rosa Yagüe, Javier Sauras, Mercedes de Pablo, Pablo Carnero, Mercedes Ballesteros, Zabaleta, Carmen Zulueta, Wilfredo Lam, Araceli Alarcón, Francisco Molina Montero, Serny, Pablo Reviriego, Yurihito Otsuki, Kato, Casall, Donaire, Mayte Spínola, Luis Javier Gayá, Adriana Zapisek...

    En lo salto de una de las torres del castillo hay una estancia vacía de arte para poder descansar y contemplar la naturaleza y el horizonte desde ese lugar.

    El castillo es de finales del siglo XIV con ampliaciones en el XVI. Propiedad de la familia Urriés hasta que pasó a las manos de Sixto Antonio Belío cuyos descendientes lo donaron a la  Asociación de Amigos del Serrablo. La tenacidad de Julio Gavín hizo posible su puesta en marcha en 1986, tras tres años de cuidadosa restauración.

    Los Amigos del Serrablo cuenta con la Medalla de Oro a las Bellas Artes y la de Europa Nostra.

    Su ubicación, a 900 m de altura, en la cima del municipio de Larrés, y a 6 km de Sabiñánigo, resulta privilegiada, por las espléndidas vistas que el castillo tiene sobre el Pirineo aragonés.

Guadalupe y Alfredo
Guadalupe Luceño, Julia Sáez-Angulo y Alfredo Gavín

Pinocho. Dibujo en chapa de Antonio Saura, al exterior del MUDDI
Vista de los Pirineos desde el MUDDI
Subida a a torre del MUDDI