Julia Sáez-Angulo
30/08/18 .- MADRID .- ¿Por donde
empezar? Pertenece a esas mujeres multihacedoras, pluricreadoras,
multidisciplinar… con manos capaces de hacer todo. A mi me interesa, por
afinidad, su faceta de novelista, capaz de crear argumentos y tramas bien
trabadas en sus libros, y a su vez creadora de una prestigiosa firma de ropa de
hogar, bebé, infantil y juevenil, bordada o no,
a veces cercana a la ibicenca, que ha propagado su nombre en el mercado.
Cuchi de Osma, que sabe bien de estas cosas, dice que ella cuenta siempre con
la ropa de Cristina de Jos´h para los ajuares.
Cristina Santos Martínez (Madrid,
1945) tomó el nombre Cristina de Jos´h para su empresa textil, haciendo una
combinación imposible de letras iniciales de su nombre y el de su marido y ya
lo utilizó para todo. Ella ha sido una luchadora nata para sostener la empresa
trabando muchas horas al día, atender cuatro hijos y escribir o pintar cuando
la pulsión irremediable le llamaba a ello.
En Madrid vive en un coqueto
chalecito que parece una casa de muñecas de las que ella hace con primor y sus
manos, o más bien hacía. Sus ejemplares se vendían con éxito en El Corte Inglés, en paralelo a los
bordados de las piezas de su firma, todo delicatesen y alta gama. Un camisón
bordado de la firma Cristina de Jos´h puede lucirse perfectamente en verano
como un vestido de la moda ad libitum de Ibiza. Cuando se puso a fabricar
diferentes gorros de ganchillo, el éxito de su artesanía volvió a copar las
buenas ventas. A ella, gorros y sombreros le sientan como a nadie y en la
fiesta de santa Catalina en el Museo del Traje, posa fotogénica y feliz para
quien se lo solicita. El fotógrafo Carlos Uralde la ha hecho posar en más de
una ocasión. Su cabecita linda ornada expresión y sonrisa infantil cautivan.
Cristina de Jos´h es como el rey
Midas, todo lo que toca lo convierte en oro. Desde hace un tiempo ha ido
soltando las responsabilidades empresariales en sus hijas bien preparadas
profesionalmente para llevarlas.
Su pintura ingenuista y naïf es otro
capítulo singular de esta autora, que ha expuesto en espacios como la Casa de
Galicia o la Biblioteca Manuel Alvar. Se atreve a hacer retratos y
autorretratos en este estilo y no ha parado mientes para hacer una de la reina
Sofía. Viajó junto al Grupo pro Arte y Cultura a Austria y disfrutó mucho en el
castillo de Gmünd, donde cuelga una de sus obras.
Su descanso y renovación mental lo
tomaba de su casa en Pelayos de la Presa, cerca ya de Toledo, pero con agua,
casa que cuenta con un cuidado jardín que alberga vestigios celtas, que yo
quiero que visite nuestro sabio arqueólogo Martín Almagro Gorbea. Allí Cristina
carga las pilas según el decir coloquial.
Me reservo para el final, como un
caramelo, su capacidad narrativa. Primero con la auto-ficción y después con
historias cercanas de las que se nutre todo escritor, da lugar a novelas bien
articuladas y llevadas con el pulso adecuado para captar el interés del lector.
Siempre he envidiado su capacidad narrativa para un género de largo aliento
como es la novela, algunos de cuyos títulos han obtenido un buen éxito de
ventas. Son novelas de amor y lujo, con acentos de folletín –como la vida
misma- de las que nos gustan a las mujeres. Algunas productoras se interesaron
por ellas. Cuadran como novelones televisivos.
Comenzó
su trabajo literario en 1992 y pronto se sucedieron tres títulos en los que
supo fabular la vida de familia y sus orígenes en la tierra murciana de
Calatrava. “Destino cruzados”, “Una muñeca sin alma”, y Rumores de caracolas”
son algunos de esos primeros títulos en los que Cristina de Jos´h destiló su
vida de manera poética y literaria. Sus diez libros los presentó en el Castillo de
Viñuelas, en librerías o el espacio literario de El
Corte Inglés, de la mano de Ramón Pernas.
Generosa como solo ella, pone sus
cuadros a disposición de la asociación sobre Enfermedades Raras, campo en el
que se encuentra, comprometida a tope, su amiga Marisol Moreda. Recientemente
ha donado un precioso cuadro de San José, siglo XVII, de un discípulo de
Murillo –en su familia materna siempre se había tenido por Murillo, hasta que
lo descabalgó Matías Díaz Padrón- a las teresianas de la Universidad Católica
de Ávila, porque Cristina de Jos´h se siente una gran admiradora de Teresa de
Cepeda y Ahumada, Santa Teresa de Jesús. Las teresianas, con el alcalde de
Ávila a la cabeza, la recibieron con honores el día de la donación, como ella
se merece y coo se deben hacer las cosas.
Cristina y yo solo discrepamos en
los asuntos de videntes, reencarnaciones y poderes supra-normales. Soy más
racionalista que ella, pero seguro que carezco de esos poderes
ultra-sensoriales de que ella hace gala y a mí me hacen sonreír. Ella es lista
y lo sabe.
Más información
Cristina de Jos´ h (Fotos: Carlos Uralde)
Pintura naïf de Cristina de Jos´h
Cristina firma su libro junto a su nieta
Cistina de Jos´h (Foto: Carlos Uralde)
Un gran abrazo para ambas: mujeres envidiables y grandiosas.
ResponderEliminar¡Qué maravilloso blog!
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