miércoles, 18 de septiembre de 2024

FESTIVAL DE LA IDEAS EN MADRID. La ciudadanía toma la palabra

 La Fábrica y el Círculo de Bellas Artes organizan y coordinan los eventos

Palas Atenea en el tejado del Círculo de Bellas Artes de Madrid

                L.M.A.

        19/9/24 .- Madrid En esta semana el pensamiento invade Madrid en la primera edición del Festival de las Ideas. Entre el 18 y el 21 de septiembre, se invita a todos los ciudadanos a sumarse a una m "catarsis colectiva" que convertirá a Madrid en la que la ciudad de Madrid en un altavoz para plantear todas las cuestiones que nos inquietan. La Fábrica y el Círculo de Bellas Artes organizan y coordinan los eventos.

Se cuenta con las principales figuras del pensamiento actual de todo el mundo como Eva Illouz, Michael Sandel, Wendy Brown, Gilles Lipovetsky, Javier Gomá, Marina Garcés o Peter Sloterdijk, entre otros.  

Pero junto a ellos, se quiere convertir a los ciudadanos en protagonistas de una iniciativa que, más que nunca, está concebida como un festival de calle, totalmente gratuito y abierto a la participación ciudadana.

Por ello se cuenta con Speakers’ corners - instalaciones efímeras para dar voz a los ciudadanos sobre cuestiones como el desamor, las conexiones, el arte, el humor, o el miedo-; paseos filosóficos en los que la filosofía transitará por las calles de Madrid y otras propuestas, entre las que también estarán las artes escénicas,  con el pensamiento, el intercambio de ideas y la catarsis como bases principales. 

Migraciones: las rutas permanentes de la humanidad



    por Víctor Morales Lezcano

18.9.2024,- Madrid.- Los flujos migratorios humanos, sabido es, son tan antiguos como el homo sapiens, no importa dónde se produzcan y se movilicen sus perpetuos integrantes por un solapamiento de factores convergentes. Factores que alcanzan un cénit en su desarrollo, antes de llegar a una curva descendente en el transcurso de su milenaria trayectoria.

Quien sea persona de asidua inclinación lectora u ocasionalmente motivable por el fenómeno migratorio considerado en sus múltiples manifestaciones diacrónicas podrá observar cómo España fue, durante su trayectoria plurisecular, país de emigrantes, en dirección al Nuevo Mundo de las Américas; y, más tarde, y en cierta medida, ha sido España también país de perfil inmigratorio, particularmente a partir de la segunda mitad del siglo XX. Ello permitiría hablar cabalmente de los “nuevos españoles” a Rosa Aparicio y Alejandro Portes, entre otros autores migrantólogos. O expresado explícitamente, cómo y por qué se produjo la incorporación de los newcomers en la península ibérica y, años después, la de los hijos descendientes de aquellos inmigrantes en sectores laborales primarios y, con posterioridad, en otros sectores de trabajo y empleo más cualificados que los ofrecidos por el mercado laboral de las sociedades avanzadas en su desarrollo económico interno.

No hay que olvidar que, si a la dinámica migratoria española, se suma el hecho de que la geografía y la historia han favorecido las oleadas migratorias/inmigratorias, detectables (y ya analizadas por una respetable nómina de migrantólogos españoles), con una raigambre oriunda de la sedicente plataforma latinoamericana, más tarde se sumó el componente humano inmigratorio de raigambre magrebí, con neto predominio marroquí. Ya entrado el siglo XXI, habría, además, que tener en cuenta las aportaciones sensu stricto subsaharianas. De tal modo que no solo son inmigrantes marroquíes los que aumentan su escapatoria hacia España, sino que, como está ocurriendo en estos dos últimos años en Canarias, llegan contingentes migratorios erráticos de procedencia territorial evidente de la denominada África negra; bastantes de ellos, a propósito, no han alcanzado aún la mayoría de edad.

Finalmente, no puede dejar de señalarse en este enteco apunte sobre el tema de marras que los contingentes migratorios (sean mauritanos, senegaleses, guineanos, exempli gratia) que huyen de condiciones de supervivencia crueles han de procurarse a duras penas salvamento y socorro para hacer la travesía azarosa de las aguas del océano que les separa de un supuesto El Dorado trasatlántico insular que, en siglos atrás, se supuso que era localizable en el idílico paradero de las Islas Afortunadas. Con este ejemplo, por medio, solo se pretende, en estas escuetas líneas, no dejar de mencionar la deletérea función mediadora que tanto ayer como hoy en día parece que constituyen las enigmáticas “mafias” de rigor en la trama de una película que por ahora no tiene fin, pero que sí contabiliza en su haber innumerables y sucesivas víctimas de las rutas migratorias, ya sean terrestres o marítimas.

Obituario. ÁNGEL GARCÍA LÓPEZ: CÁDIZ Y LA LUZ DEL SUR

Ángel García López, poeta (1935-2024)


              por José María Muñoz Quirós

    18.09.2024.- El otoño viene arrebatando las palabras de la poesía, ahora en la despedida de Ángel García López. 

    Él fue Juglar de Fontiveros, Premio de las letras Teresa de Ávila, premio Fray Luis de León de Madrigal y muchas veces amigo de versos y de silencios, de cercanía y de sueños.

    La vida del poeta estuvo fielmente atrapada por la creación, mantuvo su compromiso con los versos que de su voz manaban entre culteranos y populares, pero siempre festejando la vida con la belleza y la originalidad de una poética luminosa y renovadora. 

    Desde Rota, donde la infancia y la primera juventud conocieron su blanca transparencia, hasta los años en Madrid, tan cercano a los movimientos de la poesía de las décadas en las que construyó su obra. 

    Entre sus libros encontramos un mar de sonetos de perfecta armonía, de construcción armónica y sutil, hasta los poemas del Mester andalusí (uno de los libros más intensos del poeta), culminando su obra con libros de desgarrador sentido elegíaco, cuando la muerte le arrebató a Emilia, su compañera, su canción (como él escribió), siempre alcanzando altura de gran poeta, de hombre de intensa palabra fertilizada por la luz de sus orígenes, de sus raíces y sus paisajes del alma.

     Hace unos días perdíamos a Antonio Hernández, amigo también de Ángel, compañero de una generación poética que bautizaron del sesenta, en un intento de situar al grupo de poetas que integraban, por edad y por significado, Félix Grande, Jesús Hilario Tundidor, Diego Jesús Jiménez, Joaquín Benito de Lucas y los dos poetas, siempre en tierra de nadie, entre la generación del cincuenta y los novísimos, pero sin un espacio personal y clarificador. Generación que ya se ha diluido en el espacio silencioso de la muerte. Este último eslabón que se cierra con la despedida de Ángel García López nos invita a profundizar en las obras, todas singulares y de enorme calidad poética de este grupo de escritores con voz personal y grandeza creadora, lenguaje y emoción, pasión y vida. 

    Hoy me acerqué a uno de los libros que más me gustan de Ángel García López: “Los ojos en las ramas”, donde el poeta narra, en sonetos impresionantes, las aventuras de sus hijos en una infancia de ternura y de ocurrentes juegos transformados en piezas literarias…He vuelto a recordar a Arancha y a todos los niños que rodearon su tiempo de inocencia. 

    Hoy nos despedimos del poeta y damos, una vez más, la bienvenida a sus páginas de poesía fiel y eterna.

  

A ÁNGEL GARCÍA LÓPEZ


La memoria me conduce hasta aquel tiempo 

a la luz de san Juan de la Cruz, en Fontiveros, 

donde pudimos escuchar la voz secreta y honda 

del poeta en sus noches y sus nadas. 


Y desde entonces

me acompañan tus versos 

con el dulce sabor de Andalucía, 

me llegan siempre envueltos 

en esa melancólica palabra

tan tuya, tan esencial 

frente a las aguas en la orilla

de las playas de Rota. 


El tiempo nos ha robado lentamente

muchos amigos, muchos sueños,

nostalgias y recuerdos,

la mano que guiaba tu camino…


Pero has sentido siempre, 

a pesar de todas las distancias, 

que la amistad puede brotar 

en todos los que fieles 

seguimos a tu lado,  

a veces, como hoy, 

muy cerca y en silencio.


Sabemos que el poeta  

vive muy dentro entre sus versos, 

y si anhelamos llegar cerca de ti

nos basta con cada palabra

envuelta en tus poemas. 


Sea siempre la belleza de cada verso tuyo

lo que nos acerque hasta ti calladamente.  

“Historias de la historia y otros cuentos”, escritas por historiadores y autores de prestigio

Una antología escrita por autores de reconocido prestigio en el mundo de la Historia y la Literatura



    L.M.A.

    4 de septiembre de 2024.- “Historias de la historia y otros cuentos” es el título de la nueva publicación que acaba de editar Almuzara, que, con un tono reivindicativo, pretende con esta antología, formada treinta y cinco cuentos y relatos, el dar a conocer a personajes y episodios de nuestra historia a través de la cercanía del relato de ficción.

Escrito por autores de reconocido prestigio en el mundo de la literatura e historia, todas estas plumas reunidas en esta entrega han sido convocadas por la asociación Escritores con la Historia, una iniciativa que surge en 2018 por un grupo de intelectuales que buscan combatir el acoso que sufre la historia de España.

Con esta idea, esta antología revisa momentos clave de nuestra historia, dibujándolos con personajes muy humanos que sienten y desnudan sus almas en las páginas: escritores como Bécquer o Zorrilla; pintores como Sorolla o Sofonisba Anguisola; personajes como el castrato Farinelli; reyes, reinas y héroes como Álvar Colodro o Agustina de Aragón; y hechos y lugares históricos como el Argar, la reconquista de Córdoba o la de Sevilla, la incursión de Carlomagno en España, o la contra armada que Isabel de Inglaterra envió hacia Santander después del desastre de la Invencible, formarán parte de este volumen que pretende, no solo que se entienda la historia de España, sino también que sienta.

Conformada por más de cincuenta insignes autores de novela histórica, -Juan Eslava Galán, Santiago Posteguillo, Isabel San Sebastián, José Calvo Poyato, Antonio Pérez Henares, Almudena de Arteaga, Jorge Molist, Luz Gabás, entre otros,- esta asociación pretende situar nuestra historia en el terreno del conocimiento, la comprensión de los momentos históricos y la asunción de un pasado lleno de las mayores luces, sin estar exento, como todos los pueblos, de sombrías tinieblas.

Partiendo de la premisa de que nuestro pasado no cabe en un panfleto, ni a favor ni en contra, ni puede ser reducida a un mitin, ni explicada a través de soflamas ideológicas, ni juzgada con el esquema de valores de hoy, la asociación Escritores con la Historia busca dar a conocer la historia a través de las novelas y relatos de sus autores.

Autores:

Antonio Pérez Henares ● Matilde García Mauriño ● José Zoilo Hernández ● Santiago Castellanos ● Obdulio López ● Ramón Villa ● Isabel Abenia ● Marcos López Herrador ● Isabel San Sebastián ● Luis de Carlos ● Yeyo Balbás Polanco ● Jorge Molist ● Eva Díaz Pérez ● José Calvo Poyato ● Domingo Buesa ● Begoña Pro ● Rafaela Cano ● Olga Luján ● Begoña Valero ● Daniel Arveras ● Fernando Martínez Laínez ● María Vila ● Gonzalo Giner ● Santiago Mazarro ● José Luis Gil Soto ● María Pilar Queralt del Hierro ● Nieves Michavila ● Jesús Maeso ● María Reig ● Almudena de Arteaga ● José Manuel Sala ● Juan Eslava Galán ● Alicia Vallina ● David Gómez Domínguez ● Manuel Pimentel

JULIA SAEZ-ANGULO interviene en "Tardes de Prometeo", el próximo 2 de octubre

Julia Sáez-Angulo, escritora
 
   

Logo de "Tardes de Prometeo"

EN TARDES DE PROMETEO

(Año 44  -  1.859 Sesiones)


 

La Autora y su Libro


Julia Sáez-Angulo presenta Al paso de los días

                       

Con palabras de Carmen Valero Espinosa, periodista

Acompañada en la lectura por Rogelio Sánchez Molero, poeta


                                                         

Coordina Ángela Reyes


Miércoles, 2 de Octubre, a las 19 hs.   

Centro Riojano. Serrano, 25. Madrid     -    Sala Gonzalo de Berceo, patio


JULIA SÁEZ ANGULO, La Rioja. Licenciada en Periodismo y en Derecho por la Univ.
Complutense de Madrid. Cursos de Literatura Francesa en la Sorbonne y de Literatura
Inglesa en el West London College. Ha trabajado en el Gabinete de Prensa del Ministerio
de Cultura y ejercido el periodismo cultural en periódicos y revistas. Vicepresidenta de la
Asociación Madrileña de Críticos de Arte, AMCA. Dirige la Tertulia Ilustrada y participó en
la Tertulia Peñaltar en Madrid como conferenciante de arte. Fue vicepresidenta de la
Asociación Grupo Literario Boadilla Troquel. Entre poemarios, novelas, relatos y
biografías, ha publicado una treintena de libros. Imparte conferencias en foros
universitarios y culturales. De jovencita tradujo a Homero y a Virgilio. Admiradora de
Juan Ramón Jiménez, de Sor Juana Inés de la Cruz y Juana De Ibarbourou, Jorge Luis
Borges, Gabriela Mistral, Pablo Neruda. Su poesía trata sobre la vida y todo lo que ella
arrastra, como el amor, la amistad, la muerte, Dios, la Naturaleza, el paso del tiempo. Pero
en el fondo, Julia Sáez-Angulo, se considera más narradora que poeta y bien que lo siente
porque, según asegura ella, la poesía es el género sublime de la literatura.

EL MUN ABRE SU NUEVA ERA CON EL GRAN RETO DE ATRAER LA ATENCIÓN DE LOS PÚBLICOS

El Museo Universidad de Navarra ha presentado en Madrid a su nuevo director artístico, Gabriel Pérez-Barreiro


Dos estrenos absolutos (con Jesús Carmona, y con Muriel Romero y Pablo Palacio, de Instituto Stocos) y la primera y gran exposición de Colección son los hitos de esta temporada




                L.M.A.

                Fotos: Adriana Zapisek

                18.9.2024.- Gabriel Pérez-Barreiro (A Coruña, 1970) ha sido nombrado director artístico del Museo Universidad de Navarra. Con una dilatada experiencia en museos universitarios y otros centros en Europa, Estados Unidos y Latinoamérica, es ahora el nuevo responsable de la estrategia artística del MUN junto con Teresa Lasheras, al frente de artes escénicas y música.

El director general del Museo, Jaime García del Barrio, ha dado la bienvenida al nuevo director artístico en un encuentro con medios celebrado en Madrid, en el que ha valorado que su incorporación supone “un nuevo paso en lo que puede hacer un museo universitario”.

Pérez-Barreiro asume este cargo después de seis años vinculado al MUN como profesor del Máster en Estudios de Comisariado. Se presenta como una persona con actividad docente e investigadora, por lo que contempla su llegada como un impulso al acercamiento entre estas disciplinas y el arte. “El MUN tiene unas características muy especiales -ha confesado en alusión al hecho de que la dirección esté dividida entre una persona de artes plásticas y otra de artes escénicas. -Es la gran oportunidad de aprender y de hacernos preguntas”.

“Por su condición de universidad, el MUN nos permite muchos lujos de tiempo, pensamiento… El mayor de esos lujos es poder hacerse preguntas - ha continuado. -Tenemos la comunidad universitaria, disciplinas, conocimientos y la oportunidad de aprender de lo que nos dicen”. En este proceso, considera al Museo como “el gran mecanismo de la Universidad para compartir conocimientos con el público”. De hecho, opina que “un museo debe ser un laboratorio de producción artística”, de diálogo interdisciplinar, y “un lugar de mediación con los públicos”. 

El Museo Universidad de Navarra se distingue también por su colección, que es “única, muy bien pensada y fundamentada”, ha afirmado el nuevo director artístico. Es, además, protagonista de la muestra Colección MUN. Cuatro décadas, cuya inauguración tendrá lugar el próximo martes 24. La exposición se estructura en torno a las donaciones que dieron lugar a su origen: el fotógrafo Ortiz Echagüe y la coleccionista navarra María Josefa Huarte; las sucesivas incorporaciones, en parte nacidas del proyecto de residencias artísticas Tender puentes; y la evolución durante los siglos XIX a XXI con obras fotográficas, pictóricas y escultóricas, además de nuevos formatos como las videoinstalaciones.

Gracias a esta colección, además, los profesores de la Universidad de Navarra tienen la oportunidad de realizar proyectos de innovación educativa con sus estudiantes. Así lo ha contado la profesora María Angélica Martínez, de la Escuela de Arquitectura. Y lo ha ejemplificado con el caso de “El maletín de Tàpies”, un proyecto elaborado con alumnas de los grados de Arquitectura y Diseño, cuyo objetivo es acercar el arte a personas con dificultades visuales. En concreto, se trabajó con L’Esperit Català, de Antoni Tàpies. La propuesta se enmarcó en el proyecto SociARTE, que pone los recursos del Museo al servicio de entidades sociales, y contó con Fundación Antoni Tàpies, la ONCE y Fundación “la Caixa”.

Por su parte, la directora de Artes Escénicas y Música, Tersa Lasheras, ha explicado el interés del MUN en “todos aquellos proyectos artísticos que buscan dar a luz nuevos lenguajes, reflexiones técnicas, formatos y experimentar con ellos” y en “nuevas formas de vincular los proyectos artísticos con las audiencias. Queremos ser siempre mediadores, traductores entre los artistas y el público”, ha explicado.

Museo en Danza es el ciclo que aglutina las propuestas de danza contemporánea que el MUN trae cada otoño. Persiguiendo el diálogo entre las artes y disciplinas artísticas, y entre artes e investigación académica, su séptima edición incluye dos estrenos absolutos: Súper viviente (26 de septiembre) e Incubatio (31 de octubre).

Jesús Carmona trae al MUN Súper viviente, obra que reflexiona sobre la salud mental, y que cuenta con el apoyo de miembros del patronato promotor y el patrocinio de Zurich seguros. Para trabajar en este espectáculo, Carmona ha contado con un grupo de expertos de la Universidad, la Clínica y el Cima Universidad de Navarra, pertenecientes a psiquiatría, psicología, neurociencia y educación artística. Además, este jueves 19 mantendrá un encuentro con el público en el Museo, entrevistado por dos estudiantes de la Universidad.

Instituto Stocos ha encontrado también una “gran afinidad” con este peculiar entorno, como ha explicado Pablo Palacio, cofundador de la compañía junto a Muriel Romero. Incubatio, en concreto, combina danza, música, modelos de inteligencia artificial (IA), realidad virtual (VR) y técnicas de captura de movimiento.


EL ARTE IBEROAMÉRICANO E ISLÁMICO y su diálogo con los públicos serán potenciados en el Museo de la Universidad de Navarra





Julia Sáez-Angulo
Fotos: Adriana Zapisek 

     18/9/24 .- Gabriel Pérez-Barreiro, director artístico del Museo Universidad de Navarra (MUN), que ha sido nombrado recientemente, ha mantenido un encuentro con medios informativos en Madrid, donde declaró que se potenciará el diálogo entre el museo y la Universidad, la mediación con los públicos y el arte iberoamericano e islámico, como especialización frente a la visión monocorde de algunos museos que presentan colecciones similares, como ocurre con aquellos que se ciñen a la llamada “colección ARCO”. 

El encuentro fue un diálogo con los medios de comunicación y los protagonistas principales de este curso en el MUN y en él se presentó la primera exposición de la Colección MUN y los estrenos absolutos en la programación de artes escénicas para este otoño. 

El encuentro fue presentado por Pablo Palacio, co-director, junto a Muriel Romero, del Instituto Stocos y en él se habló de museos universitarios, danza, música, modelos de inteligencia artificial (IA), realidad virtual (VR) y técnicas de captura de movimiento se combinan en “Incubatio”, estreno absoluto.

Gabriel Pérez-Barreiro habló del papel singular de los museos universitarios en el mundo, la importancia de la mediación con los públicos y la atención de los mismo, así como de los retos en la estrategia artística del MUN.

Mª Angélica Martínez, catedrática de Arquitectura de la Universidad de Navarra se detuvo en “L’Esperit Català” de Antoni Tàpies en la Colección MUN: el arte como recurso para la educación y el servicio social. 

Teresa Lasheras, directora artística de Artes Escénicas y Música del MUN explicó  el deseo y la búsqueda de nuevos formatos, lenguajes y expresiones  en la programación de artes escénicas; los artistas que trabajan con investigadores  y las claves de la programación de otoño en artes escénicas. 

Por último, Jesús Carmona, coreógrafo, presentó el estreno absoluto en el MUN de “Súper Viviente”, última parte de la trilogía tras “El Salto” y “Baile de Bestias”,  inspirada en los trastornos disociativos o la falta de continuidad entre pensamientos, recuerdos, entornos, acciones e identidad. Un proceso interior y de transformación personal que el bailaor transmite en su nueva creación.




‘31 mujeres. Una exposición de Peggy Guggenheim’, en la Fundación MAPFRE de Madrid

Peggy Gugguenheim, coleccionista
Rueda de Prensa


L.M.A.

Fotos Adriana Zapisek


    17/9/24 .- Madrid.- La Fundación MAPFRE ha inaugurado tres nuevas exposiciones en el comienzo de este curso: ‘31 mujeres. Una exposición de Peggy Guggenheim’; ‘Weegee, autopsia del espectáculo’; y ‘Paul Durand-Ruel y los últimos destellos del impresionismo’.

En el acto de presentación intervinieron Patricia Mayayo, comisaria de ‘31 mujeres. Una exposición de Peggy Guggenheim’; Claire Durand-Ruel Snollaerts, comisaria de ‘Paul Durand-Ruel y los últimos destellos del impresionismo’; Clément Chéroux, comisario de ‘Weegee. Autopsia del espectáculo’; y Nadia Arroyo, directora de Cultura de Fundación MAPFRE.

‘31 mujeres. Una exposición de Peggy Guggenheim’ reúne la obra de las treinta y una artistas que participaron en la muestra ‘Exhibition by 31 Women’, organizada por Peggy Guggenheim (1898-1979) en su galería de Nueva York, en 1943. Concebida a partir de una selección y reinterpretación de los fondos de The 31 Women Collection, la exposición, organizada por Fundación MAPFRE con el préstamo excepcional de The 31 Women Collection, destaca la labor y la visión de Guggenheim, una de las mecenas y coleccionistas más relevantes del siglo XX; y pone en valor la aportación de estas creadoras. 

    Si bien, algunos de los cuadros representantes de los nombres elegidos por Peggy en su día, son los de ahora obras de tono menor.

‘Paul Durand-Ruel y los últimos destellos del impresionismo’ es una muestra que recibe su nombre de Paul Durand-Ruel (1831-1922), marchante fundamental de la escena cultural internacional, que dedicó gran parte de su vida a la protección y defensa del arte moderno frente a aquellos que abogaban por una pintura de carácter académico. El proyecto, que cuenta con la colaboración de ACPA: Advising. Curating. Producing. Art, reúne más de 60 obras de Albert André, Georges d’Espagnat, Gustave Loiseau, Maxime Maufra y Henry Moret, todos ellos artistas de la llamada ‘generación postimpresionista’.

‘Weegee, autopsia del espectáculo’ analiza la obra de Arthur H. Fellig, Weegee (Zólochiv, Ucrania 1899-Nueva York, 1968), figura imprescindible de la primera mitad del siglo XX, muy popular por las fotografías de sucesos que realizó en el Nueva York de las décadas de 1930 y 1940. La exposición también quiere mostrar una parte menos conocida de su trayectoria, desarrollada entre 1948 y 1951 en Hollywood, centrada en la sociedad del espectáculo. La exposición está organizada por Fondation Henri Cartier-Bresson, en colaboración con Fundación MAPFRE.        

Matricia Mayayo, comisaria de arte



El Instituto Cervantes celebra a Ana María Matute con una muestra de primeros manuscritos en libretas y la última palabra en su máquina de escribir

• La exposición invita a profundizar en la figura de la escritora a través de textos inéditos, manuscritos, cartas o fotografías, y a descubrir su faceta como dibujante y pintora 

• Este recorrido por la vida y obra de la autora barcelonesa se abre al público el martes 18 de septiembre y podrá visitarse hasta el 19 de enero de 2025

Ana María Matute, escritora

Instituto Cervantes. Madrid

        L.M.A.

Madrid, 17 de septiembre de 2024.- El Instituto Cervantes ha inaugurado hoy martes 17 de septiembre una muestra que honra la memoria de Ana María Matute (Barcelona,1925 - Barcelona, 2014) y en la que se rescatan sus primeras obras escritas en libretas e ilustraciones desconocidas para el público, ejemplares que pasaron un largo tiempo en el silencio por la censura y la última palabra en la hoja de su máquina de escribir: Mada, la tata de su novela inacabada Demonios familiares.

Esta exposición sirve como antesala de los actos que conmemorarán el centenario de su nacimiento a lo largo de 2025 y cuando se cumplen diez años de su muerte. Comisariada por la editora y filóloga María Paz Ortuño Ortín, el título de la exposición «Ana María Matute. Quien no inventa no vive» hace referencia a la férrea defensa de la invención de historias como valor supremo y forma de estar en el mundo que la autora y académica siempre llevó a gala.

La exposición también resalta la postura de la autora de Olvidado Rey Gudú contra la censura y su lucha para salir del «encasillamiento» de literatura para niños que le otorgó en algún momento la crítica de su tiempo. El director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, ha hecho alusión a esa idea que circulaba respecto a la literatura de Matute, recordando que fue la creadora de «libros definitivos» como Los hijos muertos. «Cuando se habla de una literatura infantil estamos ante prejuicios contra una autora que, a pesar de apostar por el realismo, era consciente de que no podía olvidarse de la fantasía ni de la realidad como invención», ha señalado.

Para García Montero, la apariencia de «fragilidad y ternura» de la escritora podía «llevar a engaño», puesto que se trataba de alguien que «iba por la vida muy segura y firme, sin confundirse con la soberbia y el elitismo». El director de la institución también ha aludido a ese momento de la censura en la carrera de Matute que llevó a su libro Luciérnagas a estar varios años sin volver a publicarse.

«Tenía un compromiso con el editor y dejó que viera la luz, pero luego renegó de él hasta poder volver a publicarlo completo», ha remarcado por su parte la comisaria de la muestra, revelando asimismo que Matute llegó a escribir una carta «muy valiente» al por entonces ministro de la Gobernación para quejarse por la censura.

También ha incidido Ortuño en esa idea de que Matute escribía para niños, aludiendo a motivos de «miopía y prejuicios». «Parecía entonces que una mujer no podía escribir si no era ‘para’ niños y es por ello que la relegaron a la literatura infantil. Pero es que ella, si acaso, escribía ‘sobre’ niños», ha matizado, apuntando que incluso una faja de uno de sus libros hacía esa aclaración.

La exposición «Ana María Matute. Quien no inventa no vive» ofrece un exhaustivo recorrido por su vida y su obra. El trayecto está dividido cronológicamente en cuatro etapas, referidas a su infancia, juventud, madurez (que refleja a su vez la terrible depresión que arrastró durante este período) y a su renacer.

Autorretrato y primera obra en libreta que terminaría ganando el Planeta

Numerosas fotografías, objetos personales, cartas o dibujos de la autora ayudarán a profundizar en su conocimiento, y a descubrir facetas desconocidas, como la de dibujante y pintora, gracias, entre otras piezas, a las deliciosas pinturas que realizó para Olvidado Rey Gudú (1996), su novela más querida.

No obstante, antes de esos dibujos Matute, quien pensó incluso dedicarse a la pintura de manera profesional, ya había decidido acompañar sus obras con retratos imaginados de algunos de sus personajes (y que no se llegaron a publicar junto a las obras). Otra muestra de esta pasión por las acuarelas y pinceles es su ‘Autorretrato’ hecho a los 14 años y que también alberga esta exposición.

Se podrán apreciar a su vez valiosos originales como la libreta escolar en la que escribió a mano Pequeño teatro, obra que presentó a los diecinueve años en la editorial Destino y supuso el inicio de su carrera literaria (la presentó en una libreta y le pidieron que volviera con la obra mecanografiada: terminaría ganando el Premio Planeta con ella). La muestra exhibe asimismo para su lectura un cuento inédito de la colección de relatos Los niños tontos (1956), «El ahogadito», que la censura no aprobó.

Acercarse a su proceso creativo también será posible gracias a las páginas originales de sus obras, que muestran las correcciones y cambios que continuamente realizaba y también será posible oír su voz en diferentes puntos diseminados por la exposición.

Legado en la Caja de las Letras y Premio Cervantes con Gorogó

«La literatura es mi vida», afirmó Ana María Matute en 2009 al depositar en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes, un legado que permanecerá guardado en la antigua cámara acorazada hasta 2029. Siguiendo esta premisa, «Ana María Matute. Quien no inventa no vive» supone todo un viaje por la geografía «matutiana»: para acercarse a ella por primera vez, para redescubrirla y, sobre todo, para no dejar nunca de volver.

«Si en algún momento topan con algunas de las historias que pueblan mis libros, por favor créanselas. Créanselas porque me las he inventado». Con estas palabras cerró su discurso al recibir el Premio Cervantes en 2010, en el que mencionó a su muñeco Gorogó (que viajó junto a la autora a su hotel) y también está presente en la muestra a través de una fotografía, tal y como ha desvelado la comisaria.

El máximo galardón de las letras en español coronó una carrera precoz en la que sus novelas conquistaron los más prestigiosos premios literarios: el Café Gijón, por  Fiesta al Noroeste (1952); el Planeta, con Pequeño teatro (1954); el de la Crítica y el Nacional de Literatura, con Los hijos muertos (1958); o el Nadal, con Primera memoria (1959). Su obra Sólo un pie descalzo obtuvo además en 1984 el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil, un ámbito en el que la autora ocupa un lugar preferente.

En las décadas de los cincuenta y sesenta fue, pues, la escritora más célebre de su tiempo, y sus obras han sido traducidas a numerosos idiomas. Su excepcional sensibilidad encontró refugio en la literatura desde muy niña. Empezó a escribir con tan solo cinco años de edad y con apenas veinte vio publicada su primera novela.

Congreso sobre “Arte y Fragilidad”, organizado por AMCA, en noviembre de 2024


Alcalá, 31. Edificio del arquitecto Antonio Palacios

Julia Sáez-Angulo

16/9/24 .- Madrid.- La Asociación Madrileña de Críticos de Arte, AMCA, ha organizado un congreso sobre “Arte y Fragilidad”, los días 28 y 29 de noviembre de 2024, en el auditorio de la calle Alcalá 31 de la Comunidad de Madrid.

El edificio está ubicado en un emblemático edificio de Antonio Palacios levantado entre 1935 y 1943 para alojar el Banco Mercantil e Industrial, en la actualidad depende de la Comunidad de Madrid. Tras la extensa remodelación realizada por los arquitectos José Luis Iñiguez de Onzoño e Ignacio de las Casas, el edificio se inauguró en el año 2002 para albergar oficinas de la entonces denominada Consejería de las Artes y la sala de exposiciones.

El congreso sobre la Arte y Fragilidad, que será abierto por Esther Plaza, presidenta de AMCA y contará como primer ponente a Tomás Paredes, presidente de honor de AMCA. El congreso se desarrollará en cinco ponencias, ocho comunicaciones y dos mesas redondas. Las otras comunicaciones llegadas al congreso se publicarán en los respectivos catálogos digital y papel, tras la clausura.

Articular la gestión de este Congreso necesita de recursos, porque se quiere llegar a la mayor difusión posible, dejar constancia visual e impresa de ese evento y de las proposiciones que nazcan de su desarrollo y, por supuesto, recompensar y valorar el trabajo de los ponentes que lo harán posible.

    Como socio o amigo de AMCA se valora la colaboración que es siempre importante, en esta ocasión, la aportación para este Congreso, independientemente de su cantidad, será significativa para facilitar un mejor desarrollo del mismo. Por ello la colaboración de micromecenazgo será reflejada en la documentación escrita y visual que se genere, agradeciendo ese interés.

    Desde la Junta Directiva de AMCA se anima a colaborar.

Por cuestiones de operativa se agradece que la aportación mínima sea de 50 €.

    Para realizar tu aportación como micromecenas se puede realizar transferencia indicando el nombre y la palabra congreso al siguiente número de cuenta:

ES50 0081 0174 8900 0226 0732

        Más información

https://amca-criticosartemadrid.org/congreso-amca-2024/


lunes, 16 de septiembre de 2024

Dos Escolanías del Real Sitio de El Escorial declaradas Bien de Interés Cultural del Patrimonio Inmaterial, por la Comunidad de Madrid: la de los Agustinos del Real Monasterio y la de los Benedictinos de la Basílica de la Santa Cruz

Escolanía de los Padres Agustinos de la Real Basílica de El Escorial, en el pasado 28 de agosto, fiesta de San Agustín. (Foto: Calvo Manzano)

Escolanía de la Abadía benedictina de la Basílica de la Santa Cruz, en Cuelgamuros

Julia Sáez-Angulo

16/9/24 .- Madrid.- Dos Escolanías del Real Sitio de El Escorial han sido declaradas Bien de Interés Cultural, BIC, en la categoría de Patrimonio inmaterial, por la Comunidad de Madrid: la de los Padres Agustinos del Real Monasterio de San Lorenzo y la de la Abadía de los Padres Benedictinos de la Basílica de la Santa Cruz en Cuelgamuros. La calificación se debe por la preservación de la tradición de los cantos gregorianos a lo largo de los años y como papel fundamental el que han jugado en el desarrollo de sus comunidades religiosas.

La Escolanía del Monasterio de El Escorial, una de las más prestigiosas de España, fue fundada en 1567 por Felipe II, en el Monasterio de Párraces en 1567, cuatro años después de comenzar la construcción del Real Monasterio del Escorial. A los niños, pueri cantores, se les instruía en gramática, latín y música, para cantar los días de fiestas de precepto y para ayudar en las misas Esta tradición duró hasta la desastrosa desamortización de Mendizábal, que vació los monasterios de frailes y se empobreció su cultura y desarrollo. Afortunadamente la reina Isabel II restituyó el seminario de voces y se crearon becas para niños dotados para la música. La Escolanía actual está formada por 45 niños, procedentes de todas las comunidades autónomas, entre los 9 y los 18 años, que participan en la liturgia relevante de la Real Basílica de El Escorial; todos ellos reciben una adecuada formación musical, con educación de voz, técnicas de canto, piano, órgano o Historia de la música, además del estudio del Bachillerato.

La Escolanía de la Abadía de los Padres Benedictinos en la Basílica de la Santa Cruz del Valle de los Caídos o Cuelgamuros, fue fundada en 1958 y ha llegado a tener un enorme reconocimiento y prestigio entre las escolanías españolas. Está compuesta por 40 niños con edades que van de los 8 a los 16 años. Su repertorio recorre, desde la monodia medieval, especialmente el canto gregoriano e hispano-mozárabe, hasta la polifonía sagrada y profana de las diferentes épocas de la Historia de la Música. Recientemente, el Gobierno socialista ha cortado la necesaria subvención para su mantenimiento, por lo que están pasando por dificultades económicas. Algún concierto voluntario, como el llevado a cabo hace unos días, por la soprano Lydia Galasova y el tenor Aurelio Gutiérrez, junto a la pianista Elizavieta Jaszauty, procuran algunos fondos para su sostenimiento.

        Cuelgamuros pertenece al municipio de San Lorenzo de El Escorial.

La Comunidad de Madrid no ha entrado a reconocer la Basílica ni la Cruz del Valle de los Caídos como BiC, pese a las solicitudes por parte de algún partido político y de los ciudadanos que residen en distintos municipios cercanos, en la sierra de Guadarrama, que no quieren que desaparezca estos monumentos del tiempo de Franco, porque alegan que supondría una barbarie semejante a la destrucción de los Budas por los talibanes afganos.

España cuenta con una buena tradición de escolanías desde la Edad Media. Un caso singular se dio a finales del siglo XVI  en Madrid, que contaba con la institución denominada Real Colegio de Niños Cantores, donde se educaba la voz a los niños, preferiblemente castrados, siendo numerosas las familias de escasos recursos económicos que presentaban a sus hijos a la pruebas de admisión como fórmula para que salieran de esa situación. A finales del siglo XVIII esta práctica inhumana se  prohibió y los niños, pueri cantores o seises, permanecen en las escolanías hasta que les cambia la voz de niño a varón.

Desde la Edad Media, las voces blancas de los niños eran las requeridas para la liturgia, al no permitirse a las mujeres participar en las celebraciones religiosas. Su importancia era tan grande que para conseguir que los niños mantuvieran el mayor tiempo posible su característico timbre de voz se les castraba y generaba a los famosos castrati. Para conseguir el peculiar timbre vocal, los niños eran sometidos a una operación quirúrgica que les permitía conservar en la edad adulta una voz suave y aguda, con la que obtendrían fama y dinero como cantantes de ópera. El más conocido de ellos fue Farinelli, que alcanzó fama como cantor de cámara de Felipe V.

Los escolanos, según el diccionario de la Real Academia Española, son «cada uno de los niños que, en algunos monasterios, se educan para el servicio del culto, y principalmente para el canto». La dificultad de encontrar escolanos hoy en día, dificulta el mantenimiento y creación de escolanías propiamente dichas de voces de niños varones. Hoy abundan las corales infantiles mixtas en las que la participación de los niños va a la baja y la de las niñas, sube a un 70 u 80%. (Está claro que, a las mujeres, cuando se les permite, arrasan con su presencia distintos campos)

Gorka Miranda, director de la Escolanía Easo en  el diario “El País Vasco”, reconoce que «cada vez tenemos más dificultades para encontrar chicos varones para nuestros coros». En su opinión, la dificultad se debería tanto a un factor ambiental o sociocultural que hace que aún «estén mejor vistos los niños que juegan al fútbol que los que cantan en un coro», como a lo efímero de la voz infantil. «A partir de los diez años, los niños pueden tener alteraciones en su voz en cualquier momento. Tenemos que ir muy deprisa en su formación, porque su voz es efímera y no dura más de seis años. Las niñas tienen una progresión más regular y temprana, mientras que en los niños es más irregular».

Santos Sarasola, presidente del Coro Easo, afirma en “El Diario Vasco”, que «separar a niños y niñas no es una cuestión sexista sino que es aprovechar la peculiaridad de las voces de cada cual. La de los niños varones es muy rica y muy corta en el tiempo». Las voces de los niños varones son ricas y efímeras.

Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial



domingo, 15 de septiembre de 2024

NATALIA DÍAZ alerta en su libro de la sobreexposición de los menores en las redes sociales





L.M.A.

16/9/24 .- “Protege a tus hijos de la sobreexposición en la red” es un libro de Natalia Díaz, imprescindible para conocer cómo afecta en la infancia y en la adolescencia el uso —y el abuso— de internet y los dispositivos móviles, vinculados a adicciones, graves trastornos de autoestima, aislamiento social, bullying y otras formas de acoso.

Su autora, la conocida activista «Medianoche», alerta sobre el boom del sharenting y ofrece numerosos consejos y herramientas para detectar los peligros que conlleva y nos ayuda a proteger a nuestros hijos y a ser conscientes de nuestra responsabilidad como padres en la era digital. 

El libro ha sido publicado por la editorial HarperCollins. La autora escribe: 

«Mis mejores momentos no tienen foto, simplemente los disfruté, pero si cierro los ojos puedo recordar hasta el olor del arroz que hacía mi abuela y la mano de mi abuelo dándole vueltas al mortero, mientras preparaba el mejor alioli que he probado jamás.

No pretendo que volvamos atrás en el tiempo, soy consciente de que el mundo avanza y de que las nuevas tecnologías lo están cambiando todo. Solo pido que se proteja al menor de esta vorágine de exposición pública. Solo pido que dejemos a los niños fuera de este juego para adultos».

Las respuestas de Natalia Díaz responden a las preguntas: ¿Por qué exhibimos a los menores en las redes sociales? ¿Hasta qué punto es peligroso compartir sus fotos en la playa o mostrarlos llorando en un vídeo que recibe miles de likes? ¿Cuáles son los riesgos de su adicción a las pantallas?

“Ferrándiz, el matamujeres", narración de la vida de un psicópata de libro, por Cruz Morcillo


Cruz Morcillo, periodista, escritora

L.M.A.

16/9/24 .- A la periodista Cruz Morcillo le gusta narrar sucesos y así lo ha hecho en diarios, radio y televisión. Ha sido galardonada por ello. Ahora ponen en el libro el título “Ferrándiz, el matamujeres”, publicado por Alreves editorial, con prólogo de Marta Robles y 233 páginas. Un tema de actualidad, derivado en la psicopatía.

Como decía Jacinto Benavente, “lo peor que hacen los malos es obligarnos a dudar de los buenos”. 

Sinopsis.- Joaquín Ferrándiz era un buen hijo, un empleado sin tacha y un amigo en el que confiar. Pero el yerno perfecto para cualquier vecina ocultaba a un depredador, capaz de sembrar de cadáveres de mujeres la provincia de Castellón sin que lo descubrieran. El cazador que actuaba los fines de semana estranguló a cinco jóvenes entre 1995 y 1996 y arrojó sus cuerpos en descampados y charcas mientras seguía con su vida anodina.

      La Guardia Civil lo detuvo en 1998, cuando ya había atacado a otras dos chicas que lograron escapar de una muerte segura. Ferrándiz había pasado cinco años en prisión por violar a una mujer a finales de los ochenta. A los cuatro meses de salir de la cárcel asesinó a Sonia Rubio, su primera víctima. Sus tres crímenes siguientes acabaron con un camionero inocente en la cárcel.

      Ferrándiz, el matamujeres, es un psicópata de libro para quienes lo persiguieron. Agentes, fiscal, abogados y juez detallan ahora cómo fue ese combate desigual, con una investigación inicial errática y sin salida, en la que todos acabaron implicándose personalmente, y en la que la perfilación criminal desempeñó un papel relevante por primera vez. 

   El asesino en serie acabó cumpliendo solo cinco años por cada crimen y desde julio de 2023 está en libertad. Tiene 61 años. Los expertos sostienen que es «una bomba de relojería». Él dice que su ilusión es volver a ser «una persona normal».


¿Qué es la muerte para Kant, Lévinas, Schopenhauer, Pessoa, Séneca o Freud?

Berenice publica El arte de vivir la muerte, de Alejandro G. J. Peña


Alejandro G. J. Peña, escritor


        L.M.A.

        16.09.2024 .- Vivir es empezar ya a morir. Ver las primeras luces es comenzar a descontar tiempo para enfrentarse a la partida final. Sin embargo, pocos son los que se quieren enfrentar al momento. ¿Es fundamentalmente una cuestión de miedo o es quizá un desconocimiento ancestral? 

El profesor Alejandro G. J. Peña habla en El arte de vivir la muerte, publicado por la editorial Berenice de ella en palabras suyas y de otros, siguiendo la estela de grandes voces, desde Séneca a Schopenahuer, pasando por Lévinas, Fernando Pessoa o Julián Marías. El libro está armado en cuatro grandes bloques que, a su vez, se dividen en una serie de capítulos. 

“La pregunta y el problema por la muerte dejan al pensamiento humano en jaque. Afortunadamente, no en jaque mate. La muerte deambula por lares inexplorados, y ante lo desconocido solo cabe el asombro y el aprendizaje. Jugar la arriesgada partida de ajedrez que es el cavilar la muerte, siquiera sea a la luz de cualesquiera de esas parcelas esféricas, en el fondo es afanarse en comprender, asimilar y encarar algo desconocido”, escribe el autor, para quien la muerte es “una curiosidad tan irresistible como imprescindible”.

El ejercicio de pensar la muerte involucra el ejercicio de pensar y, claro, de pensar la vida. Pensar la muerte, pensarse uno en su propia mortalidad, es un ejercicio sumamente revelador, que ensancha nuestra existencia y la torna más plena y auténtica. 

Alejandro G. J. Peña llega a esta obra con un amplio bagaje, una maleta bien cargada de contenido, muchas lecturas hechas y vividas y una experiencia que llama la atención por su juventud. 

“La muerte es, acaso, de los más crueles y dolorosos desencuentros a los que el ser humano se enfrenta. Estudiar la muerte, al fin y al cabo, es recuperar el pulso de la vida perdida entre tanto alboroto existencial. Razón por la cual siento esta obra como mi torre del homenaje, concebida por muchos más nombres que aquel que menciona la portada de esta obra, fruto arquitectónico de un mortal cuya vida académica e intelectual se encontrará por siempre en ciernes”. En El arte de vivir la muerte lo explica con sus palabras y las de otros, grandes referentes históricos con un objetivo claro, arrojar luz sobre un tema tan apasionante como difícil de afrontar para el ser humano.

Alejandro G. J. Peña (Málaga, 1993) es escritor y profesor de la Universidad Internacional de La Rioja (España), donde imparte clases en el grado de Psicología de la Facultad de Ciencias de la Salud. Doctor en Filosofía por la Universidad de Sevilla.

Actualmente, realiza su segunda tesis doctoral en Comunicación por las Universidades de Málaga, Sevilla, Cádiz y Huelva. Cursó los másteres en Filosofía, Ciencia y Ciudadanía y en Ciencias Cognitivas. Sus líneas de investigación discurren en las áreas de la tanatología y de la antropología y filosofía de la muerte; leitmotiv, además, de su obra más personal enmarcada en la literatura y la poesía.

Subdirector de la revista de filosofía “Claridades” y autor de múltiples artículos de investigación y libros, entre los que ha ejercido de editor y coordinador.