Julia Sáez-Angulo
Fotos: J.S.A.
18/10/25.- Madrid.- San Lucas evangelista y el Padre Luis Amigó están unidos por su predicación sobre la misericordia, amén de su actuación sobre la misma, y por las fechas de su respectivo recuerdo, así nos lo enseñó el padre Cruz Goñi, de la congregación de Padres Amigonianos y párroco emérito, en sus homilías biblistas magistrales de misa de 10 en la parroquia madrileña de N.S. del Dolor. (También señaló la anécdota de que ambos: Lucas y Luis Amigó, comienzan por la misma sílaba)
San Lucas (s. I a.C.), pagano que se convirtió al cristianismo, fue un discípulo de Cristo, es posterior, no perteneció a los doce apóstoles. No fue sacerdote, sino santo secular. Escribe como buen cronista y los periodistas consideramos que fue un buen reportero.
Médico, compañero de San Pablo (frágil de salud), y autor del Tercer Evangelio y de los Hechos de los Apóstoles. Nació en Antioquía (Siria) y no conoció a Jesús en persona, pero recopiló testimonios de testigos presenciales, incluyendo a la Virgen María. Se le conoce por su enfoque en la misericordia de Dios, su sensibilidad hacia los marginados y su detallada narración de la infancia de Jesús y la vida de María. Se le considera también el patrón de las mujeres, porque además de contar episodios de María, lo hace también de otras mujeres, de las que menciona su nombre: María Salomé, María de Cleofás, María de Magdalena… algo que no hacen los otros dos evangelios sinópticos de Mateo y Marcos.
Para redactar su evangelio hizo una prolija investigación y entrevistó a los que más estaban cerca de Jesús, sus apóstoles y su Madre, la Virgen María, hasta un exegeta aventuró que fue ella misma que dictó el “Magnificat” al evangelista.
Debido a su profesión, es el patrón de los médicos, y por la tradición que le atribuye retratos de la Virgen, también es patrón de los pintores. El icono de la catedral de Venecia sobre la Virgen se le atribuye a él -por eso se dice que es un retrato de Ella- y la representación de San Lucas pintado a la Madre de Cristo figura en la iconografía mariana, por ejemplo, en la iglesia de san Carlos Borromeo de Viena.
Es el único evangelista que nos narró los grandes pasajes bíblicos de la misericordia: el hijo pródigo, el buen samaritano, rico Epulón… En resumen, que este evangelista laico parece reunirlo todo. Su nombre, Lucas, está muy en boga entre los que nacen y se registran.
Luis Amigó y Ferrer (1854, Masamagrell, Valencia (España) 1934, Godella, Valencia (España) fue un religioso de la Orden de los Capuchinos, obispo (Administrador Apostólico) de la diócesis de Solsona (Lérida) y Obispo de la diócesis de Segorbe (Castellón) y fundador de dos congregaciones religiosas: Hermanas Terciarias Capuchinas de la Sagrada Familia (1885) y Religiosos Terciarios Capuchinos de Nuestra Señora de los Dolores (1889).
Nació un 17 de octubre y fue bautizado al día siguiente, por prudencia de sus padres ante tanta mortandad infantil, bajo el nombre de José María. Por religión cambió su nombre, como era preceptivo entonces. Y su bautismo es lo que hemos celebrado de manera singular. El papa S. Juan Pablo II le declaró “Venerable”, definiéndole como “Gigante de la santidad, modelo y prototipo de religioso, sacerdote, fundador y obispo". Actualmente, está en proceso de beatificación.
Y después de la misa, la mesa. Las alumnas/o del padre Goñi fueron a celebrarlo con un café en la terraza de la cercana e histórica tasca Braulio.
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