sábado, 30 de mayo de 2020

MANUEL MORENO. Pintura conceptual, tachista y de reciclaje. EXPOSICIÓN VIRTUAL

 Manuel Moreno, artista visual
Manuel Moreno, pintor

            L.M.A.

            31/5/2020 .- Madrid .- Manuel Moreno  Fernández (Madrid, 1973) residente en la capital de España. Forma parte del grupo Pro arte y Cultura, fundado por Mayte Spínola. Artista seleccionado en 2016 por el jurado de los Premios Iberoamericanos de Mecenazgo 2016 para realizar y hacer entrega de los premios a Dña. Elena Ochoa Foster y Dña. Bárbara Garza (Colección FEMSA, México) ganadoras del premio mecenas español y latinoamericano, respectivamente.
            Ha llevado  a cabo casi medio centenar de exposiciones individuales y colectivas
            Inquieto, observador, siempre en busca de la esencia. Manuel Moreno es un artista conceptual y expresionista abstracto. Desde hace diez años desarrolla una obra plástica de alta potencia sensorial, que recoge la tradición “tachista” de los años 40-50 que tanto le apasionan. Siempre en continuo aprendizaje, su máxima es experimentar con técnicas que le llevan a nuevos resultados y nuevas formas de expresión. Con cada proyecto deja una huella y ésta actúa como mapa de ruta para la siguiente obra. En este sentido, cada creación es un reto que se mantiene vivo y traslada su latir a la siguiente.       
            Tras varias exposiciones monográficas y cesiones de piezas para espacios culturales y académicos, asume el desafío de dar a conocer su obra en los circuitos profesionales; pues es ahí, ante miradas expertas y ante el gran público, donde el enérgico mensaje de su obra mantendrá una conversación de doble dirección.
            Su activa vocación por cuidar el medio ambiente se refleja en el uso de materiales reciclados en muchas de sus obras, en las que lienzos reutilizados, cajas de fruta y madera encuentran una reencarnación artística desde la imaginación y el respeto. Una segunda oportunidad para las cosas, que ofrece una nueva interpretación para el espíritu.
            Más que el impacto intelectual, sus obras pretenden generar calambres inmediatos a través del color y la textura, de forma elegante y rítmica.

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www.manuel-moreno.com

 pintura de Manuel Moreno
 
 Manuel Moreno, artista visual


“Fe y castigo” Inquisiciones y consistorios calvinistas en el mundo moderno, libro publicado por Cátedra



Julia Sáez-Angulo

            29/5/2020 .- Madrid .- El mundo moderno se abrió en Europa con la gran escisión entre protestantes y católicos. Los primeros lo hicieron en muchos casos, no por seguir a Lutero sino al señor que los gobernaba o más bien reinaba. Los interesa políticos, ideológicos y religiosos arrastraron al pueblo a uno u otro lado sin convicción profunda alguna. Cuius reius, eius religio era la máxima asumida por todos, es decir que el rey era la religión y por tanto la de los súbditos.
            Fe y castigo. Inquisiciones y consistorios calvinistas en el mundo moderno es el título del libro escrito por distintos autores –casi una teintena de especialistas, ninguno de ellos hispano- según los aspectos del tema y por Charles H. Parker y Gretchen Starr-LeBeau como editores, publicado ene España por la editorial Cátedra.
            Los siglos XVI y XVII conocieron esas matanzas bélicas e interesadas entre los Austria y los protestantes. Guerras que desgastaron a España en el continente europeo y le impidieron su expansión natural hacia el África como habían hecho los Reyes Católicos.


            No solo en España hubo Inquisición, sino en todos los países europeos, principalmente de Centro Europa, donde los consistorios calvinistas llevaron a la muerte a numerosos católicos, entre ellos nuestro célebre médico Miguel Servet (1509 -1553), que fue matado en la hoguera de Ginebra.
            Ya la caza y muerte de brujas había tenido con mayor ímpetu en el Medioevo de la Europa Central que en España, pese a la leyenda negra que gravita sobre el citado país.

            El libro Fe y castigo. Inquisiciones y consistorios calvinistas en el mundo moderno abarca tres partes que se rotulan como: El marco legal y administrativo de las instituciones de control; Consistorios e Inquisiciones en acción, y, Expansión y decadencia de la disciplina eclesiástica.

viernes, 29 de mayo de 2020

ADELINA COVIÁN. Pintura colorista desde el palacio de Valdesoto en Asturias a la generosidad solidaria en Madrid. EXPOSICIÓN VIRTUAL


 Paisaje, por Adelina Covián
 Adelina Covián en su estudio de Madrid(Foto Peter Wall)


L.M.A.

            30/5/20 .- Madrid.- Adelina Covián Camino (Oviedo) nació en Asturias y reside en Madrid. Con temprana vocación al dibujo y a la pintura ha estudiado en el madrileño taller de Jaime Sánchez. Fue Miembro de la Academia Libre de las Artes y las Letras de San Antón, creada por Antonio M Campoy. Ha realizado un centenar de exposiciones en España y fuera del país, principalmente en París. Su más reciente exposición fue en el Ateneo de Madrid. Su pintura al óleo o acrílico es figurativa y colorista; abarca la figura humana, el paisaje, las marinas, flores y floreros, animalística... Su obra se encuentra en distintos Museos, Fundaciones e instituciones, así como colecciones privadas. Ha expuesto en Kreisler y en Xeito, entre otras galerías y ha colaborado con el Grupo pro Arte y Cultura, GpAyC.
            Sus infinitos verdes de Asturias hacen de sus paisajes una sinfonía cromática inmortal, como ella misma, habitada por diminutos personajes a modo de niños o trasgos que son los mismo. También aldeanas, leñadores o mineros que ella veía pasar por el campo. Todo es memoria de las retinas de infancia y de presente. Paisajes que enciende con toques de rojo, fuego y naranja. Los milanos del Principado, también vuelan por sus cuadros, aquellos que se arrojaban a las gallinas y Adelina lo vio con horror con sus propios ojos. Y las brumas lo envuelven todo. Sus escenas en la nieve invitan a amar el invierno y a desearlo en verano. Sus muñecas y arlequines compiten con la colección de muñecas antiguas que atesora de los brocanters y vejerías. Y las marinas completan su repertorio de vedutte, con de mares azules y arenas doradas. Sus retratos de interpretación libre e ideal, hacen las delicias de los que gustan de su certera ingenuidad.

            La generosidad de Adelina Covián para las causas solidarias se ha traducido recientemente a favor de Mensajeros de la Paz y de Mascarilla por la fe. Tiene un marchante belga que le compra mucha pintura “bien es verdad que le dejo buenos precios”, me confiesa, porque su deseo es pintar y pintar, sobre todo durante la noche, cuando el insomnio aprieta y el silencio la concentra hasta tratar de tú con la musa de la Pintura, a la que los griegos llamaban

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Figura en la obra de Adelina Covián





Javier Lorenzo, ganador del XIII Premio de Logroño de Narrativa por “El Caballero Verde” editado por Algaida





Julia Sáez-Angulo

            29/5/2020.- Madrid .- El escritor y periodista Javier Lorenzo (Madrid, 1960) fue el ganador del XIII Premio de Logroño de Narrativa por su novela El Caballero Verde, publicado por la  editorial Algaida. Se trata de una narración histórica sobre las hazañas de Sancho Martín, caballero aragonés del siglo XII que viajó a la Tercera Cruzada, después de atravesar el mar Mediterráneo.
            Del Caballero Verde, ardiente guerrero,  cuenta la crónica de Guillermo de Tiro que “los sarracenos corrían para contemplar su magnífico atuendo”. “No pasaba un día sin que los cristianos hicieran dos o tres salidas contras los sarracenos. Los comandaba un caballero de España que estaba en la ciudad de Tiro llamado Sancho Martín. Lucía armas verdes (...) Los turcos lo llamaban el Caballero Verde. Llevaba las astas de un venado sobre su yelmo”.

            La novela de Javier Lorenzo comienza así: “NI REY NI PAPA, NI NOBLE NI OBISPO, NI CLÉRIGO NI BUFÓN: nadie sino este pecador es culpable de las líneas que ensucian estos gastados y pulidos pergaminos. Y nadie, sino yo, las blandirá con tanta saña, procurando que cada una de ellas sea un latigazo sobre mis viejas y maltrechas carnes. Sobre esta alma maltrecha y perdida”

            El Caballero Verde fue de los pocos hispanos que fueron a las Cruzadas, ya que la invasión islámica estaba en la península ibérica y ya tenían que luchar contra los musulmanes.
            Se dijo del Caballero Verde que jugó una partida de ajedrez con el mismísimo Saladino, con valor épico para saldar cuentas. La crónicas cristianas y musulmanas no siempre coinciden.

            Entre las novelas históricas anteriores de Javier Lorenzo se encuentras:  El último soldurio (2005), Las guardianas del tabú (2007) y El error azul (2011).
            El jurado que otorgó el premio estuvo presidido por Antonio Gómez Rufo y compuesto por Care Santos, José Ángel Mañas, Txani Rodríguez y Jerónimo Tristante.


Beatriz de Vicente publica "El agujero. Historia de un asesino" en la editorial Alrevés



29.05.2020 .- Madrid .-
En el 2013, una mujer observó horrorizada cómo de un sótano ubicado en el centro de Bilbao intentaba huir una mujer ensangrentada que buscaba desesperadamente una salida a la calle. Su llamada a la Ertzaintza destapó los crímenes de Juan Carlos Aguilar Gómez, autoproclamado como el primer monje Shaolin occidental, tres veces campeón del mundo de kung-fu y ocho de España. Sus títulos resultaron ser una ficción, así como su condición de gran Shifu; pese a ello, engañó durante años a alumnos, conocidos y a reputados medios de comunicación.

Cuando fue detenido estaba en posición de lucha con el cuerpo agonizante de una víctima a sus pies. Durante el registro del escenario criminal, el Monasterio Budista Océano de la Tranquilidad, hallaron, además, restos humanos esparcidos dentro de bolsas de plástico. No sería lo más sórdido de este caso.
En este libro se expone detalladamente la investigación de los crímenes del apodado por la prensa como el «falso Shaolin», analizado no solo desde una perspectiva policial y jurídica, al calor del sumario judicial, sino también bajo el prisma de la criminología, la victimología, la perfilación criminal, la psiquiatría forense, la neurofisiología y la psicología.

El lector, pues, tiene ante sí una obra multidisciplinar y la oportunidad de conocer y aplicar conceptos propios de las ciencias dedicadas al estudio de la comprensión de la conducta humana en general y criminal en particular, y asomarse con una mirada profesional a los asesinatos del ‹‹maestro Shaolin». Todo lo cual constituye un viaje apasionante por los rincones más oscuros del alma humana y el reverso más tenebroso de la criminalidad.

Beatriz de Vicente de Castro (Madrid 1968). Estudió Derecho y Criminología en la Universidad Complutense de Madrid. Ejerce como abogada penalista y criminóloga desde 1998. Es también letrada del Turno de Oficio Penal desde el año 2002, y profesora universitaria de Criminología y Fenomenología Criminal en la Universidad Camilo José Cela desde el año 2005. En el año 2016 realizó un máster en Investigación y Análisis Criminal y actualmente está en periodo de doctorando en Criminología con la Universidad de Murcia. Participa habitualmente en congresos en materia criminológica, especializada en criminalidad violenta y sexual, así como en medios de comunicación como asesora técnica en materia jurídica y criminológica (Espejo público en A3, Más vale tarde en La Sexta y otros). Es actualmente vicedecana del Colegio de Criminología de la Comunidad de Madrid.
Ha publicado Siete crímenes casi perfectos (Editorial Debate, 2009) e Introducción a la criminología (Delta Publicaciones, «Colección Criminología y Criminalística», 2019), así como numerosos artículos en revistas especializadas.

jueves, 28 de mayo de 2020

“Tocar los libros”, edición retocada e ilustrada de Jesús Marchamalo





Julia Sáez-Angulo

            29/5/20 .- Madrid .- La sensualidad de tocar los libros de papel en los anaqueles, el placer de oler los libros con su lejano aroma de la madera de árbol de que procede, el encanto de  percibir su textura de pasta dura o blanda, el disfrute de percibir los distintos colores de sus lomos y acariciarlos como a una amante... todo eso y más ofrece el periodista/escritor Jesús Marchamalo en el volumen Tocar los libros, que acaba de reeditar Cátedra.
            El pequeño libro, casi como una curiosidad preciosa, va ilustrado por distintas fotografías en blanco y negro coleccionada por el propio autor y un dibujo colofón de Damián Flores Llanos. En estas fotos podemos ver cubiertas singulares, caligrafías diferente en dedicatorias, bibliotecas de todo aspecto con algunos de sus propietarios al lado... ¡Ah! el placer de los libros, que acaba convirtiendo a muchos bibliófilos y bibliófagos, como rezaba el título de un viejo libro. Borges era uno de ellos.

            Luis Mateo Díez es el autor del prólogo en el que habla del autor y su concomitancia sobre los libros y su coincidencia en regalar libros en blanco, como los que hace la encuadernadora Quety Munilla en Benalmádena, joyas de tocar, ver y rellenar con escritura inteligente.

            Todo libro abre una puerta a la aventura como los de Julio Verne, al éxtasis como los de San Juan de la Cruz, al embeleso, como los de Bécquer, al laberinto, como los de Borges, a lo maravilloso, como los de García Márquez, a lo medieval, como los romances moriscos, a la buena escritura, como los de Virginia Woolf, de escritura como Emilia Pardo Bazán...

            Tocar los libros es un placer y Tocar los libros, de Jesús Marchamalo, un disfrute de observaciones, consideraciones, constataciones o discrepancias. El libro, desde la tablilla asiría al papiro egipcio , el pergamino o el papel... es el mejor transmisor de emociones, sentimientos y sobre todo, de pensamiento.

            Una buena idea tocar esa “joyita” de libro en papel de Jesús Marchamalo, que habla de todo en torno  a los libros, desde tocarlos a ordenarlos, tarea ingente para no perderse en laberinto de los títulos, los autores y las materias.


JOSÉ LUIS PARDO CAEIRO, escritor y poeta de la fotografía en la noche. EXPOSICIÓN VIRTUAL

Foto J.L. Pardo Caeiro


José Luis Pardo Caeiro, escritor y fotógrafo




L.M.A.
           
           27.5.2020 .- A Coruña .- José Luis Pardo Caeiro (Santiago de Compostela 1955) es fotógrafo, escritor y editor, reside actualmente en La Coruña, donde compagina las actividades descritas con su trabajo como asesor de empresas. Es miembro de la Asociación de Estudios Históricos de Galicia, de la Asociación de Artistas de La Coruña y de la Asociación Española de Escritores y Artistas, AEAE.
            Como fotógrafo artístico ha realizado diversas exposiciones, tanto  individuales como colectivas, en España y el Extranjero. Santiago de Compostela, La Coruña, Madrid, Granada, Cuenca (Ecuador), Kaunas(Lituania), Dallas (EE.UU) Paris o Roma, han sido algunos lugares en donde ha expuesto recientemente.
            Ha publicado hasta la fecha los siguientes libros: La Coruña, su alma oculta; Betanzos Eco de Siglos; Priego de CórdobaPuentedeume, la leyenda, el embrujo, la nobleza; Santiago de Compostela, un camino de estrellas a la eternidad; La noche mágica; Susurros;  Madrid – Camino Interior en la madrugada, y,  Pintor de Sueños.
            Es socio fundador de la editorial “Espacio Cultura Editores 2009, S.L.” con domicilio en La Coruña, cuya filosofía es la promoción del arte y la cultura, dando a conocer el trabajo de artistas y escritores que inician sus primeros pasos, que alternan con la publicación de obras de otros autores ya consagrados .





Galería Orfila. Exposición SALVAR LA MIRADA




SALVAR LA MIRADA. EXPOSICIÓN EN GALERÍA ORFILA, DEL 25 DE MAYO AL 13 DE JUNIO.

28.05. 2020 Madrid .- Se reemprende la actividad con una muestra muy especial cuyo título, ‘Salvar la mirada’, quiere ser un recordatorio de la importancia que el arte tiene en nuestras vidas, en el cultivo de nuestra sensibilidad y enriquecimiento personal. Durante la emergencia sanitaria y el pasado confinamiento que hemos vivido, el arte ha revelado, a través de esas ventanas al mundo que son los medios de comunicación digital, su capacidad de reconciliarnos con lo más humano e íntimo de nosotros mismos, deparándonos ese perentorio sosiego espiritual. Así, frases como “el arte nos salva”, han venido aludiendo elocuentemente, estos días, a ese poder de sanación, a la necesidad de su acompañamiento que, visitas virtuales a museos, muestras en la red y otras iniciativas de este tipo, contribuyeron de alguna manera a suplir. Ahora ya, con el progresivo retorno a nuestra cotidianidad, tenemos la oportunidad no sólo de volver a disfrutar de la experiencia insustituible que es la contemplación directa de una obra de arte, sino también de agradecer y devolver todo lo que el arte, gratuitamente, nos ha dado en esos momentos difíciles, lo que vendría a ser, invirtiendo el orden de aquella frase, “salvar el arte”, visitando y apoyando a las galerías; esos espacios de disfrute e intermediación artística imprescindibles, que nos hacen posible ‘Salvar la mirada’.
Son tiempos excepcionales y por eso hemos programado una exposición también excepcional, articulada por obras, en su mayor parte de medianos y pequeños formatos, de artistas de estimable trayectoria y consideración crítica que expusieron en la galería con continuidad desde su fundación, y que pertenecen a la colección privada de su director. En su venta, ofrecemos un fórmula a su vez muy especial, según la cual el comprador decide el precio que quiere pagar por las obras que, también como coleccionista, valore y estime. Dicha fórmula la aplicamos con éxito hace unos años y en muy otras circunstancias en una exposición de José Fernández Arroyo, como sintetizaba al comentarla un titular del diario ABC del 16 de septiembre de 1994, usted marca el precio que quiere pagar por cuanto es el interesado en adquirir la obra de arte el que señala el precio que considera conveniente, naturalmente dentro de lo razonable.
SALVAR LA MIRADA es una exposición que reúne las obras, muchas de ellas de notable singularidad, de los pintores Francisco MateosDaniel MerinoMercedes Gómez-PablosFrançois MaréchalAntonio Fernández Molina, Francisco Alcaraz, Ricardo Zamorano, Ciro BustosBarceló Ballester, Enrique José SánchezEduardo Roldán, Ángel García López, Julio CastroOrcajoPablo SchugurenskyMaruja MoutasPedro Extremera, Bea Rey Zachrisson, Llanos GallardoMargarita CalvaryJerónimo SalineroJuan Terreros, Carlos MerodioMª Jesús Pérez CarballoLuz Rodríguez GuillénLorenzo MenaJenaro ArgenteAvedánFerrer MillánDuranteRey PoloCarlota CuestaÁngel BuscaEsperanza MachadoRaquel Wullich y de los escultores Juan Antonio PalomoFrancisco AparicioNatha PiñaEnrique Cerdán José Ponte.
La exposición, sin el habitual acto de inauguración tal exigen las normas de seguridad en vigor y en la que garantizaremos el respeto a los protocolos de profilaxis y aforo vigentes, se podrá visitar del 25 de mayo al 13 de junio, de lunes a viernes de 17 a 21 horas y sábados de 11 a 14 horas, o bien, fuera de este horario, concertando una cita en los teléfonos 91 3198864 y 650874695. Con la exposición de la obra reciente de Daniel Aragoneses entre el 15 de junio y el 4 de julio, se reanudará la interrumpida programación de esta temporada 2019/2020


Obituario MIGUEL ARTOLA. HEMOS PERDIDO A UN MAESTRO


             

Víctor Morales Lezcano
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28.05. 2020 .- Madrid .- Sobrepasar los 90 años de vida con lucidez no es un logro al alcance de cualquier ser humano. Sin embargo, tal logro le cupo a Miguel Artola Gallego (1923-2020), que acabamos de perder.
            El profesor Artola, catedrático de Historia Contemporánea en las universidades de Salamanca y Autónoma de Madrid (UAM), acaba de despedirse de la vida, pero me imagino que el trance le ha ocurrido a regañadientes, cuenta tenida de la proverbial vitalidad mental y física que lo caracterizó. Se trata de una pérdida de lamentar por tratarse de uno de los más prestigiosos historiadores españoles (editorial Espasa).
            Situando a grandes rasgos la trayectoria historiográfica de Miguel Artola por otra parte, conocida, no solo en los círculos profesionales sino también en los de la divulgación histórica por vía impresa e incluso audiovisual—, aquella sería agrupable en torno a dos o tres epítomes.
El primero de los epítomes de la trayectoria de Miguel Artola giró en torno al Antiguo Régimen y la revolución liberal-burguesa en España durante el último tercio del siglo XVIII y primera mitad del siglo XIX. Es en este complejo contexto histórico donde sobresale su monografía de juventud Los afrancesdos (eds. Turner, 1953), que quiso prologar Gregorio Marañón.
El otro compacto productivo de Miguel Artola se caracterizó por su aportación bibliográfica a las dimensiones económicas, hacendísticas y sociales de la sociedad peninsular durante el siglo XIX, sin que el conocimiento positivo, concreto, de todo el proceso modernizador franco-británico ocurrido entre 1789-1914 le fuera ajeno. A ello se suma el lanzamiento de la colección Alfaguara sobre la Historia de España en siete volúmenes (en Alianza editorial en la década de 1970), que el profesor Artola dirigió, contando con la colaboración de otros colegas y autores: Ángel Cabo y Marcelo Vigil, José Ángel García de Cortázar, Antonio Domínguez Ortiz, Gonzalo Anes, Miguel Martínez Cuadrado, y Ramón Tamanes. Es decir, una plana mayor de historiadores que vinieron a remozar el oficio con mente fresca. Procede recordar que esta iniciativa editorial coincidió con la eclosión de una década, en España y Portugal, de cambio de régimen político (y algo más que político), acotable entre los años de 1973-1982. O sea, los años de la, todavía, debatible transición ibérica a la democracia.
Recordemos, finalmente, que Artola (así llamado por su apellido en los círculos universitarios de nuestro país) fue una respetable figura dentro de importantes cuadros institucionales, como la Real Academia de la Historia, y laureado, además, con el premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales, amén de su nombramiento de doctor honoris causa  por las universidades del País Vasco y Salamanca.
Se me excusará la limitada relación vital e historiográfica de esta columna, escrita a las pocas horas de enterarme del fallecimiento de un ilustre y viejo profesor, del que seguimos siendo deudores un puñado de aprendices que, casi todos, somos ya old boys.

VI Aniversario del Museum Jorge Rando

Rando en su museo

L.M.A.


         28/5/20 .- Madrid .- Se celebra el VI Aniversario. El 28 de mayo de 2014 el Ayuntamiento de Málaga inauguraba de manera oficial el Museum Jorge Rando, la primera y única institución española dedicada al expresionismo. Un museo que nacía desde el alma de un pintor, Jorge Rando, en su deseo de crear un lugar que albergase la pureza del arte. Seis años después la entidad ha materializado la obra y pensamiento del pintor malagueño en su reivindicación de la espiritualidad y humanismo en el arte.

Tiene que haber un lugar... donde la tristeza se vista de colores.
Tiene que haber un lugar... donde la pintura se convierta en poesía. Tiene que haber un lugar... donde la mancha, liberada del pincel, se exprese.
Tiene que haber un lugar... donde se pueda ver y sentir la pintura.
Tiene que existir ese lugar
Rando 2003

Se encontró ese lugar...
Rando 2014

La dirección y el equipo del museo con el maestro Jorge Rando al frente, agradecen el apoyo recibido en estos años y por haber hecho de éste, vuestro museo.
El Grupo pro Arte y Cultura celebro en el Museum Jorge Rando, una exposición con sus artistas expresionistas, en sintonía con la pintura del pintor malagueño.


Nace la plataforma de servicios lingüísticos Enclave de Ciencia


  • El ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, ha presidido el lanzamiento digital de la página web, en un acto que ha contado con la participación del director de la RAE, Santiago Muñoz Machado, que también ha guiado las intervenciones; la directora general de la FECYT, Paloma Domingo García, y el académico Guillermo Rojo.
  • Enclave de Ciencia es una herramienta de servicios lingüísticos cuyo objetivo es facilitar el manejo y la comprensión del vocabulario científico-técnico.
  • Puede acceder a la plataforma en este enlace.
  • Puede ver la presentación de Enclave de Ciencia en este enlace.
  • Video demostrativo.


 
L.M.A.

28 de mayo de 2020

Desde hoy jueves 28 de mayo está disponible para su consulta en línea la plataforma de servicios lingüísticos Enclave de CienciaEl director de la Real Academia Española (RAE), Santiago Muñoz Machado, ha encabezado hoy la presentación de la herramienta en un encuentro digital presidido por el ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque,  en el que también han intervenido la directora general de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), Paloma Domingo García, y el responsable del proyecto por parte de la RAE y académico de la institución, Guillermo Rojo.

Enclave de Ciencia es una página web de servicios lingüísticos cuyo objetivo es facilitar el manejo y la comprensión del vocabulario científico-técnico. Nace de la colaboración entre la RAE y la FECYT, dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación.

En su intervención el director de la RAE, Santiago Muñoz Machado, ha apuntado la necesidad de fortalecer la presencia del español dentro del lenguaje científico: «Enclave de Ciencia es una primera aportación importante a la puesta en disposición del lenguaje científico en español. Es un núcleo esencial para empezar, es el comienzo de un trabajo que tiene que prolongarse durante años».

Por su parte, la directora general de la FECYT, Paloma Domingo García, ha señalado: «La plataforma está llamada a convertirse en un instrumento de apoyo al conocimiento científico. Este conocimiento es la mejor garantía para lograr una sociedad más formada y más comprometida con la ciencia, la tecnología y la innovación».

El encuentro ha finalizado con la intervención del ministro Pedro Duque«Esta herramienta que presentamos va en el camino de acercar la ciencia y la tecnología al gran público a través de las palabras, poniendo en valor el vocabulario específico». El ministro ha querido resaltar el creciente protagonismo y la revalorización de la investigación y la divulgación en estos días.

La herramienta busca dar soporte a la comunicación científica y educativa, al ofrecer recursos lingüísticos para fomentar la divulgación de la ciencia en lengua española. Para ello, pone a su disposición materiales de la RAE, la FECYT, la Real Academia de Ingeniería (RAI), la Universidad de Salamanca (USAL) y la Asociación Española de Terminología (AETER).

La web, ya disponible para su consulta, está dirigida tanto a los investigadores y los divulgadores, que podrán aprovechar las prestaciones de Enclave de Ciencia durante su trabajo de redacción y adecuación de sus textos, como al público general interesado en estas materias.

La colaboración entre la RAE y la FECYT ha permitido el desarrollo de un corpus de ejemplos de uso del léxico científico-técnico. Su base de datos proviene de tres fuentes: del subconjunto del Corpus del Español del Siglo XXI (CORPES) formado por textos científico-técnicos, de los contenidos procedentes del Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC) y de otros materiales de la FECYT.

Además, Enclave de Ciencia agrupa por primera vez en una misma plataforma el Diccionario de la lengua española científico-técnico (DLECT), compuesto por las acepciones marcadas como científico-técnicas en el Diccionario de la lengua española de la RAE; el proyecto TERMINESP de la Asociación Española de Terminología; el DICCIOMED, el diccionario médico-biológico, histórico y etimológico de la USAL, y el Diccionario Español de Ingeniería (DEI). También incorpora la Divulgateca, un espacio con los más destacados proyectos, recursos y estudios de divulgación científica financiados por la FECYT, y Precipita, una plataforma de micromecenazgo destinada a conectar investigadores y ciudadanos y promover la participación en la ciencia.

OCTAVIO EN LOS CAMINOS DE BABILONIA



Octavio Uña, escritor


por Mahdi Saleh Rashid 
Doctor en Ciencias Políticas y Sociología
Universidad Pontificia de Salamanca (Madrid)
Sociólogo y Diplomático


         28.05.2020 .- Allá por el año 1982 conocí a Octavio Uña como profesor de Sociología del Conocimiento en la Universidad Pontificia de Salamanca, Instituto León XIII, en Madrid. Éramos dos alumnos árabes e iraquíes: Ali Salman y yo. En el primer encuentro nos dimos cuenta de la gran humanidad de Octavio y su cercanía a la gente. Aprendí con él a querer el saber, pensar y hacer preguntas sobre todo lo que nos rodea especialmente sobre el colapso de las civilizaciones y sobre la conflictividad permanente en la civilización Árabe Musulmana.

            Octavio me enseñó el saber que encierra la biblioteca del Monasterio de El Escorial, los manuscritos árabes, y a disfrutar de la historia de un lugar mágico como San Lorenzo de El Escorial, incluso probamos los olores y sabores de los licores que preparaba el padre Agustín de la Torre de la Botica del monasterio y saboreamos el frescor de las noches de verano de la sierra de Guadarrama.

            El pensamiento sociológico español, a diferencia del francés y el norteamericano, está acusado de ceguera cuando se trata de la civilización árabe. Octavio es casi el único sociólogo español que conozco que ha superado esta ceguera. En su obra Sociedad y ejercicios de la razón, analizó el pensamiento sociológico y político del padre de la sociología en la civilización árabe, Ibn Jaldún (siglo XV), que años más tarde ha sido objeto de mi tesis doctoral en la que Octavio presidió el tribunal correspondiente.
           
            En plena guerra entre Irak de Saddam Hussein y el Irán de Jomeini, en el año 1986, Octavio es invitado al Festival Internacional de Babilonia en Irak, cosa que le ha encantando por la carga histórica excepcional que tiene Mesopotamia. El festival era una referencia mundial de las manifestaciones poéticas y musicales del mundo árabe. Viajó Octavio en un vuelo fletado para esta ocasión que arrancó de Lisboa a Madrid, haciendo escala en Limasol (Chipre), para después cruzar el desierto y las tierras del Éufrates hasta su destino en Bagdad. Viajaron muchos intelectuales europeos y palestinos. Eran días de dura lucha en torno a Basora y Shat Al Arab, absurdas guerras interminables. Esta primera noche se alojó en el Hotel Palestina Méridien, donde años después, en 2003 y en otra guerra absurda, murió el periodista español José Couso por disparos de las fuerzas de ocupación norteamericana. En el grupo español estaba el profesor Mahmud Sobh, muy famoso en el mundo árabe por la traducción de la obra de Pablo Neruda Confieso que he vivido, profesores de la Universidad de Barcelona, de la Universidad Autónoma de Madrid y otros intelectuales portugueses y españoles. Entre el grupo también estaba el poeta y escritor chileno Sergio Macías, asesor de la revista Tigris. En este momento Octavio conoció a una de las máximas figura de la literatura árabe moderna el poeta Abdul Wahab Al Bayati, amigo de Rafael Alberti y otros muchos genios de la literatura española. A pesar de los ruidos de las bombas, Octavio habló de paz.

            En lo alto del edificio desmochado, que fue el palacio de Alejandro Magno, mirando a la puerta de la diosa babilónica Ishtar, colgaba un cartel: “Así como Nabucodonosor construyó Babilonia, Saddam Hussein la construyó de nuevo”. Abrió la lectura de poemas un poeta palestino, todas las sesiones las iniciaba un intelectual palestino, en primer lugar, luego un español y en tercer lugar un egipcio. Cuando empezaba a leer poemas españoles el chileno Sergio Macías, una multitud que estaba sentada en las gradas en frente de la puerta de Ishtar ya para protegerse del gran sol, excepto un grupo de hombres mayores nervudos y viejos sumerios con una historia tan antigua y puestos en pie. Nos quedamos extrañados de que esta gente se levantase al leer poemas en español, traducidos por el profesor Ibrahim, traductor de autores como Octavio Paz. Nos explicaron que los habitantes de estas antiquísimas tierras alrededor de Babilonia cuando oyen el español piensan en el paraíso (Al Andalus es el paraíso, tierra verde, con agua, como el esplendor de la vida). Nos impresionó el lugar, la protohistoria, pero esta conducta nos impresionó aún más.

            La sesión terminó en una visita a unas caravanas de camellos, cuyos entrenados y sabios guías habían llegado de muy lejos por la vieja ruta de Saná a Damasco como en los tiempos. Los poetas visitaron los lugares de Babilonia, metieron sus manos en las aguas del sagrado Éufrates y contemplaron los restos de los legendarios templos de Marduk y de los dioses de Mesopotamia. Ya en Bagdad, los poetas fatigados después de haber vivido un día de inmensa metáfora milenaria y legendaria, se confortaron en la avenida de Harún Al Rashid y la avenida del poeta borrachín de Bagdad Abu Nuwas (siglo VIII), llena de bares, donde brindaron repetidamente.

            Octavio se aficionó a visitar Irak y adentrarse en los misterios de Mesopotamia y el Gran Califato de Bagdad. Le quedaban muchas cosas por ver y anotar: conocer la nueva gente del lugar y sus problemas, poder ver los restos del viejo ferrocarril de Basora a Estambul pasando por Sumeria y Babilonia, saber que Ur, tierra de Abraham, padre de las religiones monoteístas, del paraíso, de los hechos de Trajano en la antigua Basora, hora máxima de la existencia del Imperio Romano a consecuencia de las Guerras párticas, misterios también relativos a Persépolis y la ruta de la seda.

            Volvió Octavio en el año 1988, como un castellano tenaz. Fue en el Hotel Meliá Mansur esta vez, a la orilla del mismísimo Tigris, triste y viejo río testigo de tanta destrucción y sangre. Asistió a un gran congreso de poetas árabes, Al Marbed, presidido por las legendarias figuras de Mutanabbi (siglo X) y Abu Nuwas, donde se dan cita poetas, escritores, músicos y filósofos de la España musulmana, una fiesta de las letras en la triste capital del califato abasida, Bagdad. Ya no había guerra de ciudades, dos meses antes se había comunicado el alto el fuego en la guerra con Jomeini. Los escritores fueron llevados a visitar las fronteras con Irán, en paz provisional bajo los dictámenes de la UNO, cruzaron a la ciudad de Fao y pudieron ver los estragos de la guerra y el gran río Shat Al Arab que desemboca en el Golfo.

            Al regreso, hubo suerte, el generoso profesor Ibrahim nos enseñó Bagdad desde Babilonia a 80 kilómetros, lucía hermosamente la mezquita y el mausoleo del Kadhum, en el barrio del oro de Bagdad. Allí acudió Octavio de la mano de Ibrahim, sin corbata, por las oscuras calles a la oración de la noche, haciendo una parada en el museo nacional (un regalo incomparable e impagable para su amigo Ibrahim) ver estaturas milenarias, losas, ladrillos y libros de barro metidos en inmensas cajas de madera, reyes y dioses de la antigua Mesopotamia protegidos de las bombas. Toda la inmensa riqueza, diseñada en piedras y barro de la vieja sumeria dormía allí, un escenario inolvidable. Vio la mezquita verde, vio orar a las gentes, vio saludar y postrarse ante la tumba del Kadhum. Admiró el esplendor histórico y la bondad, religiosidad y hospitalidad de su sencilla gente.

            Al día siguiente, recuperado de la visión incomparable del día anterior, visitó Al Mustanseriya, la vieja universidad del califato de Bagdad, fundada en el siglo XIII, junto al zoco de los libreros donde leyó Octavio textos de Ibn Batuta (siglo XV) comprobando la grandeza del lugar en un zoco inmenso, histórico, que alberga un centro del saber incomparable que marcó el desarrollo del conocimiento humano para el Asia anterior y todo occidente. Y posteriormente, en la Universidad de Bagdad dictó una conferencia sobre lo que llaman “Cultura Hispánica” y charló largamente con alumnas y alumnos.

            El último día de la visita, Octavio fue despertado a primeras horas de la mañana por el cántico estruendoso de las mezquitas de Bagdad. Esta segunda visita, tan intensa y maravillosa como la primera, terminó en una recepción en el Hotel Al Rashid que sin duda recordaba las mil y una noches. Este día apareció nuestro amigo Ali que venía de Mosul donde estaba haciendo el servicio militar obligatorio que había pospuesto por terminar sus estudios en España. Octavio iba cargado de vino de Toro de su tierra zamorana, regalo para nuestro amigo Ali que se salvó de la guerra gracias al acuerdo de paz que había firmado una semana después de incorporarse al ejército, en agosto de 1988. Octavio y Ali pasearon por el triste Bagdad de las mil y una noches, cenaron en compañía de la extensísima familia de Ali; gente del Bagdad sencillo, apolítico y hospitalario.

Del libro Intellectum Valde Ama, homenaje a Octavio Uña Juarez 


Octavio Uña Juarez